Una de las directoras más importantes del cine español actual es Gracia Querejeta. Con una mirada costumbrista, la cineasta madrileña ha sabido encontrar su voz con cada nuevo largometraje que ha dirigido, destacando la fuerza de sus personajes femeninos, en sus últimas obras han destacado y demostrado que la realidad de la mujer es tan diversa como féminas hay en el mundo. Junto con Icíar Bollaín, Isabel Coixet, María Ripoll e Inés París, representa a una generación de directoras que han servido (y sirven) de referente para las mujeres cineastas actuales, que han visto en ellas símbolos de una perspectiva femenina cinematográfica.
Como su propio apellido indica, Gracia Querejeta es hija del famoso y reconocido productor Elías Querejeta, considerado uno de los pilares de la industria cinematográfica española actual y "uno de los más prestigiosos del panorama europeo", en palabras del periodista y crítico Gregorio Belinchón. Con lo cual, la pasión y vocación de la cineasta vino de familia, puesto que su madre, María del Carmen Marín, también dedicó su vida al cine, al ser diseñadora de vestuario.
Aunque Querejeta siempre ha mostrado tener una mirada propia, ya con su ópera prima, 'Una estación de paso' (1992), supo transmitir la crisis existencial de su protagonista, encarnado por Santiago Alonso. Con guion escrito a dos manos junto con su padre, la realizadora contó con actores de primer nivel y de prestigio internacional para su debut, al participar en la cinta Omero Antonutti, Bibi Andersson y Joaquim de Almeida, además de tener intérpretes como Tito Valverde o Ana Duato.
Una cineasta con mirada costumbrista y feminista
Desde entonces, Querejeta ha ido labrándose una carrera con personalidad propia, en la que destaca una mirada costumbrista, con protagonistas con profesiones comunes, en las que sus intérpretes sobresalen por su sobriedad y mirada contenida, con varios títulos con los conflictos familiares de fondo. Además, la cineasta ha dado voz a una realidad femenina diferente, con mujeres reales, con personajes complejos y con un trasfondo que han hecho a Querejeta una cineasta pionera. Por ello, es momento de destacar su filmografía, ordenada de la menos aclamada a la más aplaudida.
Restando los documentales que ha firmado junto con otros cineastas como Koldo Almandoz, Asier Altuna, David Trueba o Vicente Aranda; así como también las series y los cortos que ha realizado, Querejeta ha dirigido, a fecha de marzo de 2020, nueve largometrajes, entre los que destacan 'Cuando vuelvas a mi lado' (1999), 'Héctor' (2004), 'Siete mesas de billar francés' (2007) y su título más reciente, 'Invisibles' (2020), con el que reivindica los papeles protagonistas a mujeres de 50 años.
El cine de Gracia Querejeta, de peor a mejor
'Ola de crímenes' (2018)
Para empezar, se nota que el guion de 'Ola de crímenes' no lo ha escrito la cineasta. Dicho esto, es la película más floja que haya dirigido Gracia Querejeta. Es más, no se aprecia su habitual mirada costumbrista y de relaciones familiares, pareciendo más bien una producción por encargo. Puede calificarse a la cinta como "radical, subversiva", incluso cercana a la visión de comedia negra de Álex de la Iglesia, sin embargo, eso no quita que le falta alma, garra y una mirada más extrema y maliciosa pero, claro, si fuese algo así, no sería una producción con fuerte mirada comercial.
En ese sentido, sí consiguió su objetivo, al obtener casi tres millones de euros en taquilla y conseguir rozar el medio millón de espectadores.
'Felices 140' (2015)
Gracia Querejeta dio un giro a su carrera con la comedia 'Felices 140', el resultado es bastante irregular, funcionando bien la primera parte pero con una segunda que no funciona del todo, al entremezclar crítica social, comedia de salón y drama familiar. Cierto es que se nutre de un reparto de lujo, Maribel Verdú, Marián Álvarez, Antonio de la Torre, Eduard Fernández, Ginés García Millán, Nora Navas y Álex O'Dogherty. Sin embargo, la directora, que cofirma el guion, no consigue encontrar el tono adecuado, no sabe si quiere ser 'Pequeñas mentiras sin importancias' o 'Dos días, una noche'. El resultado no es malo, pero dista de lo notable de lo que está acostumbra a ofrecer la cineasta.
'15 años y un día' (2013)
Nueve años después de abordar los problemas de la adolescencia con la fascinante 'Héctor' (2004), Gracia Querejeta volvió a mirar hacia esta realidad con '15 años y un día', protagonizada por Arón Piper, actualmente conocido por participar en la popular serie de Netflix 'Élite' (2018 - Actualidad). El joven intérprete estuvo muy bien acompañado por dos grandes figuras del cine español, Maribel Verdú y Tito Valverde.
Gracias a esta propuesta, Querejeta consiguió su segunda Biznaga de Oro en el Festival de Málaga, además de llevarse los premios al mejor guion, a la mejor banda sonora y el de la crítica. El filme obtuvo siete nominaciones a los Premios Goya y fue elegida por la Academia de Cine Española para representar a España en la categoría de mejor película internacional de los Premios Oscar, siendo el primer largometraje de Querejeta en ir a estos galardones y convirtiéndola en la segunda mujer cineasta en ser representante de España.
'El último viaje de Robert Rylands' (1996)
Gracia Querejeta se pasó al inglés con su segundo largometraje, 'El último viaje de Robert Rylands'. Basada libremente en la novela 'Todas las almas' de Javier Marías, la película se tornó en una producción polémica después de que el escritor renegase de esta adaptación, llegando a demandar al productor de la cinta, Elías Querejeta, por incumplimiento de contrato. En 2006, el Tribunal Supremo le dio la razón a Marías definitivamente, obligando a eliminar cualquier referencia al autor y su libro, así como indemnizarle con 36.000 euros.
Pese a la polémica, las tramas del filme y la novela prácticamente son diferentes, la película obtuvo buenos comentarios por parte de la prensa, que destacó su mirada sobre el amor. La cinta estuvo en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, fue candidata al Goya a la mejor música original y logró siete Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos.
'Una estación de paso' (1992)
Con su ópera prima, Gracia Querejeta demostró tener una mirada propia y singular, con un drama que plantea, en el fondo, una crisis existencial a su protagonista, interpretado por Santiago Alonso. La cinta tiene como trasfondo los traumas infantiles. Aunque su ritmo pausado exigirá cierta paciencia al público, sus cuidadas interpretaciones demostraron que se estaba ante una directora interesante, que posteriormente supo pulir sus errores con magnéticos largometrajes como 'Héctor' (2004) o 'Siete mesas de billar francés' (2007).
Por 'Una estación de paso', Querejeta recibió el Premio Especial del Jurado en la 37ª edición de la Seminci de Valladolid.
'Invisibles' (2020)
Tras unas cuantas propuestas irregulares, Gracia Querejeta vuelve a los orígenes con 'Invisibles', un filme con el que se acerca de nuevo a la realidad femenina, desde una perspectiva honesta y sin artificios, con la que pone en valor a las mujeres de mediana edad de la sociedad actual. Sus tres protagonistas (Emma Suárez, Nathalie Poza y Adriana Ozores) derrochan talento y evidencian que hay historias muy interesantes que contar a partir de los 50 y en clave de mujer.
'Siete mesas de billar francés' (2007)
La cineasta continuó con esa mirada costumbrista con la estupenda 'Siete mesas de billar francés'. Querejeta supo crear un relato de fraternidad femenina protagonizado por Maribel Verdú y Blanca Portillo, con el que mostraba que, aunque se esté narrando una historia dramática, es necesario que haya escenas de humor, puesto que la vida misma es una combinación de ambas.
Por este filme, Querejeta obtuvo su segunda candidata a los Goya a la mejor dirección. Portillo obtuvo la Concha de Plata a la mejor interpretación femenina, mientras que a Verdú le valió su primer Goya, tras haber sido nominada anteriormente en cuatro ocasiones. Además, también obtuvo un "Cabezón" Amparo Baró, en la categoría de mejor actriz de reparto.
'Cuando vuelvas a mi lado' (1999)
Tras la polémica que surgió después de dirigir 'El último viaje de Robert Rylands' (1996) -que le seguiría hasta 2006- Gracia Querejeta volvió con un magnífico drama familiar, con el que logró aspirar a su primer Goya a la mejor dirección. Tres hermanas, Gloria (Mercedes Sampietro), Ana (Adriana Ozores) y Lidia (Rosa Mariscal), se reúnen tras llevarse varios años sin verse, el motivo es la muerte de su madre, Adela (Marta Belaustegui). Este reencuentro vendrá cargado con varias preguntas sobre el pasado familiar, que les hará replantearse sus vidas.
Gracia Querejeta demostró tener una hábil mirada sobre la realidad femenina, el peso familiar y las consecuencias de los actos del pasado, con un largometraje excepcional con el que obtuvo una mención especial en el Festival de San Sebastián, donde se alzó con el galardón a la mejor fotografía.
'Héctor' (2004)
Ganadora de la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga, donde también obtuvo el premio a la mejor actriz para Adriana Ozores, 'Héctor' es el largometraje más redondo de Gracia Querejeta, en el que combina una mirada costumbrista con un drama familiar delicado, con el que expone el proceso de duelo durante la adolescencia, así como también la búsqueda de un nuevo arraigo. Su protagonista, Nilo Zimmermann, supo transmitir esas dudas propias de la edad (fue nominado al Goya al mejor actor revelación), acompañado por una magnífica Adriana Ozores, en uno de sus mejores papeles en el cine.
'Héctor' es un largometraje cuidado, hecho con mimo y con mucha entrega hacia sus personajes, demostrando que Querejeta había entrado en el siglo XXI con buen pie, al seguir ese espíritu de drama familiar que ya expuso en las estupendas 'Cuando vuelvas a mi lado' (1999) y 'Una estación de paso' (1992).
