Si hay unos directores que han logrado convertir el cine social en obras imprescindibles del séptimo arte, esos son los hermanos Dardenne. Mucho se ha hablado y reivindicado a Ken Loach, Mike Leigh o Robert Guédiguian, sin duda también figuras imprescindibles en este subgénero. Sin embargo, una virtud que han tenido siempre los realizadores belgas es que han sabido mostrar las grietas de un sistema en el que la asistencia social y la ayuda a las clases más desfavorecidas no siempre han estado a la altura, remarcando la falta de apoyo tanto del propio Estado, como de una sociedad que mira hacia otro lado.
Desde que debutaron en el cine social con 'Je pense à vous' en 1992, los Dardenne han ido evolucionando en su mirada autoral, renovando la estética y la narración con sus películas, ofreciendo un enfoque enteramente cinematográfico a su filmografía, destacando varios planos con cámara al hombre, primeros planos o largos planos secuencia, con los que los cineastas crean una experiencia inmersiva, con la que entran de lleno en la trama que proponen.
Esto convierte a sus películas en experiencias virtuosas en lo referente al cine social y de denuncia, al ser títulos con auténtico lenguaje cinematográfico, lo que demuestra que el compromiso con aquellos que no tienen voz ni representación en el séptimo arte puedan tenerlo en una posición de prestigio. De hecho, son de los pocos cineastas que cuentan con dos Palmas de Oro en Cannes, algo que solo han conseguido directores consagrados como Francis Ford Coppola, Emir Kusturica, Shôhei Imamura, Bille August, Michael Haneke y el citado Ken Loach.
Joyas del séptimo arte con fuerte compromiso social
Los Dardenne conocen bien lo que denuncian, al haber sido hijos de una familia de clase obrera que vivía en los suburbios industriales de Lieja, en Seraing. Precisamente esa zona ha sido varias veces su lugar de rodaje, mostrando sus raíces y recordando sus orígenes. Con esa mirada social, lo que marca la diferencia de estos realizadores es que nunca entran a juzgar a sus personajes, evitando el discurso panfletario, político o con ideologías, mostrando las virtudes y los defectos de sus protagonistas.
Pese a su extensa carrera, cabe recordar que antes de dirigir ficción estuvieron dirigiendo documentales en los años 70, los hermanos Dardenne no han tenido ninguna película considerada "mala". Por ello, esta lista ordenada de lo peor a lo mejor debe anunciarse como desde la menos aclamada hasta la más aplaudida.
El cine de los hermanos Dardenne, de peor a mejor
'La chica desconocida' (2016)
'Falsch' (1987)
'Je pense à vous' (1992)
'El joven Ahmed' (2019)
'El silencio de Lorna' (2008)
'El niño de la bicicleta' (2011)
'Dos días, una noche' (2014)
'La promesa' (1996)
'El hijo' (2002)
Los hermanos Dardenne ofrecieron un relato sobre el doloroso proceso de la redención y el perdón con 'El hijo', premio a la mejor interpretación masculina en el Festival de Cannes para Olivier Gourmet. Es la historia de un joven que busca redimirse ante la sociedad y a sí mismo, es la historia también un hombre que está superando la muerte de su hijo, asesinado brutalmente por otro joven de su edad. El padre, Olivier, sabe ese muchacho, Francis, fue el asesino de su hijo.
Lo que hubiera sido un relato de venganza, acaba siendo uno de expiación, con el que los Dardenne aciertan al no mostrar nunca las intenciones concretas de ambos personajes, creando una atmósfera envolvente que acaba atrapando al público, es una historia muy en la línea de los cineastas: sobria, austera y en la que la mirada personal de los personajes ofrecerá una respuesta diferente en aquel que la vea.
'El niño' (2005)
Su segunda Palma de Oro. 'El niño' fue otro golpe en el estómago, en este caso en el retrato de una pareja de veinteañeros que han tenido un hijo y no saben cómo subsistir con él en la llamada "Sociedad del Bienestar". Digna sucesora de 'Rosetta', los hermanos Dardenne traen su espíritu documental para narrar la historia de unos desheredados sociales. Con una pareja que mostraba perfectamente la ambivalencia de la relación, Jérémie Renier y Déborah François, con su segundo reconocimiento en la Croisette demostraban ser auténticos herederos contemporáneos del neorrealismo italiano y del cine de Robert Bresson.
'Rosetta' (1999)
Palma de Oro y mejor a la mejor actriz para Émilie Dequenne, 'Rosetta' es el mejor exponente del cine de los hermanos Dardenne. Una joven de 17 años que vive con su madre alcohólica en una caravana, una espiral de desolación, miseria y marginalidad, en la que la chica solo desea una cosa: un trabajo digno. Un poderoso alegato con el que los Dardenne entraron definitivamente en el podio de los cineastas europeos más influyentes del cine actual. Un brutal golpe en el estómago a una sociedad que mira con indiferencia a aquel que no tiene nada y un sobrecogedor retrato de un alma desesperada por sobrevivir.
