El 12 de mayo de 1930 nacía en Madrid Jesús Franco, una de las figuras clave del cine de género español que tuvo que pasar parte de su carrera trabajando en el resto de Europa por culpa de la censura establecida durante el franquismo.
Con más de 200 películas rodadas, no sería hasta la década de los noventa cuando su figura sería reivindicada en nuestro país gracias al estreno de 'Killer Barbys', momento en el que en Estados Unidos se le brindaba el reconocimiento a toda su carrera por parte del legendario Roger Corman. Como pasó con muchas figuras del fantaterror, sería las posteriores revisiones de su obra y la ingente cantidad de piezas de culto que componen su filmografía, las que acabarían por consagrar al Tío Jess como el indomable realizador de cine de serie B que sirvió como referente para muchos que vinieron después. Es por ello que en el presente especial hacemos una breve selección de lo más destacado y reconocido de su inmensa obra, seleccionando las diez películas más memorables de su filmografía.
Nuestro gran maestro de la serie B
Habiendo empezado a dirigir ya a finales de los cincuenta, si algo tuvo bueno Jess Franco fue la versatilidad con la que se enfrentó al cine de terror y derivados, estando gran parte de sus trabajos adscritos a lo erótico, y habiendo trabajado para infinidad de productoras. Desde colaboraciones con Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, la Alemania del Oeste, Dinamarca, Liechtenstein o Bélgica, uno de los momentos cumbre de su trayectoria fue aquel en el que llegó a trabajar como director de segunda unidad para el mismísimo Orson Welles en 'Campanadas a medianoche'.
No fue hasta 2009, cuatro años antes de su muerte, cuando la Academia española le reconoció su labor con el Goya Honorífico, llegando así la tan esperada guinda a una incombustible carrera en la que el realizador no solo se enfrentó a una dictadura y a la escasez de recursos a la hora de llevar a cabo una producción (la serie B siempre fue lo suyo), sino que tuvo el honor de poder dirigir en repetidas ocasiones a estrellas de la talla de Christopher Lee, Klaus Kinski o Herbert Lom, dando su visión sobre grandes maestros de la literatura como Bram Stoker, Edgar Allan Poe o el Marqués de Sade, los cuales representan a la perfección tres de las máximas que se fueron repitiendo a lo largo de carrera: el vampirismo, el horror y el erotismo.
Las películas imprescindibles de Jesús Franco
'Gritos en la noche'
Muchas veces considerado como uno de los títulos fundacionales del fantaterror, en 'Gritos en la noche' Jesús Franco nos presentaba al siniestro doctor Orloff, el culpable de la desaparición de varias jóvenes con la intención de conseguir curar a su hija mediante injertos de piel en lo que podría ser la respuesta española al film francés de culto 'Los ojos sin rostro'.
La película fue la primera en la que vimos en acción a Orloff, figura explotada por el propio Franco en el resto de su filmografía y que también tuvo adaptaciones en Francia.
'Miss Muerte'
En 1966, Jesús Franco volvía al terreno de los mad doctors con 'Miss Muerte', donde Mabel Karr interpretaba a Irma Zimmer, la hija de un científico experto en hipnosis y cuyas teorías habían sido el hazmerreír de sus compañeros.
Una vez muerto, Irma desatará su implacable venganza poniendo en práctica las dotes de su padre e hipnotizando a una bailarina que utilizará como arma.
'Necronomicon - Geträumte Sünden'
En 1968, y con motivo de su exilio al extranjero por culpa de la dictadura, Jesús Franco dirige en la Alemania del Oeste uno de sus primeros éxitos internacionales, el cual acabaría alcanzando un estatus de culto que todavía mantiene a día de hoy.
En este ejemplo de terror erótico llamado 'Necronomicon - Geträumte Sünden', Janine Reynaud interpretaba a la bailarina de un club nocturno cuyo número estrella era uno que incluía momentos de puro sadomasoquismo, y en el que se finalizaba con una muerte simulada de ella misma. Poco a poco, y pese a contar con el apoyo de su representante, interpretado por Jack Taylor, Janine irá cayendo en una espiral de locura en la que le cuesta separar realidad y ficción.
'Fu-Manchú y el beso de la muerte'
Ese mismo año, Jesús Franco había tenido la oportunidad de dirigir a una de las grandes figuras del género para un título español co-producido junto a Alemania del Oeste, Estados Unidos y Reino Unido.
En 'Fu Manchú y el beso de la muerte', Christopher Lee fue por primera vez el mítico villano oriental, cuyo plan para dominar el mundo incluía un veneno con el que una serie de mujeres envenenarían a los líderes políticos mundiales tras haberles besado, siendo Richard Greene el encargado de interpretar a Naylan Smith, el eterno enemigo de Fu Manchú creado en el universo literario de Sax Rohmer.
'Marqués de Sade: Justine'
Co-producida entre Italia, Estados Unidos, Liechtenstein y la Alemania del Oeste, en 1969 llegaba 'Marqués de Sade: Justine', una de las películas de terror de serie B en las que mejor se podían reflejar los escritos de Sade, interpretado aquí por Klaus Kinski.
En ella, las hermanas Juliette y Justine, quienes se abrían paso en el oscuro mundo de la perversión sexual, fueron interpretadas por dos estrellas italianas del momento de la talla de Maria Rohm y Romina Power.
'El proceso de las brujas'
En esta otra co-producción, Jesús Franco volvía a contar con Christopher Lee como uno de los principales reclamos.
El actor era George Jeffreys, el juez proclamado por Jacobo II como implacable mano contra los herejes en 'El proceso de las brujas' y que será clave para el horror desatado de la caza de brujas en la Inglaterra del siglo XVII.
'El conde Drácula'
El mismo año en el que Christopher Lee volvía e encarnar a Drácula para la Hammer en 'Las cicatrices de Drácula' y 'El poder de la sangre de Drácula', el legendario actor lo hacía también para la versión que rodó Jesús Franco en Alemania sobre el clásico de Bram Stoker, llamada 'El conde Drácula'.
En ella, se encontraban nombres como los de Klaus Kinski, Herbert Lom, Emma Cohen o Jack Taylor.
'Las vampiras'
Uno de los films de culto de Jesús Franco más recordados a nivel internacional, es 'Las vampiras', también conocida como 'Vampyros Lesbos' y que provocó mucha polémica en el momento de su estreno en España (donde llegó al Festival de Sitges de 1973, dos años después de su estreno en otras partes de Europa) por sus altas dosis de erotismo.
Claramente influenciada por el 'Drácula' de Stoker, la película tomaba parte de las bases argumentales de aquella para construir una historia centrada en Nadia (Soledad Miranda), la última descendiente del temible conde y cuya predilección por la sangre la pondrá en el punto de mira para un investigador.
'Colegialas violadas'
También conocida por su título internacional, 'Bloody Moon', si hay algo que echarle en cara a 'Colegialas violadas' es la mala promoción que se le hizo con su título en castellano, pues ni la película trata sobre colegialas ni hay violaciones en ella.
Sin ir más lejos, y en la línea de otros slashers salvajes de la época como 'Mil gritos tiene la noche', la historia nos lleva hasta una academia que años atrás sufrió una tragedia y en la que empiezan a morir todos aquellos que se acercan a ella.
'Sola ante el terror'
Ya de nuevo en España, será en 1986 cuando Jesús Franco estrene una de sus últimas grandes películas, 'Sola ante el terror'.
Protagonizada por Lina Romay, Antonio Mayans y Mabel Escaños, la historia se nos presenta como una especie de vuelta de tuerca al cuento de la Cenicienta, en el que Melissa vive atemorizada ante su madrastra y la hija de esta, quienes ansían la herencia del difunto padre de la protagonista.
