Productor y director fundamental del Hollywood dorado de finales de los cincuenta y la década de los sesenta al completo, Stanley Kramer es uno de esos cineasta de filmografía no demasiado extensa en la que, sin embargo, se dan cita un número considerable de grandes clásicos. Enésimo ejemplo cristalino de que, también en el ámbito cinematográfico, importa más la calidad que la cantidad.
Hablamos del responsable de algunas películas fundamentales que compartían características tan destacadas como contar con repartos inmensos, tener duraciones estratosféricas o, aquí llega la mejor de las noticias, regalar momentos cinematográficos absolutamente inolvidables. Ya fuera desde el tremendo exceso o a través de las miradas silenciosas de sus protagonistas, las obras más destacadas de Kramer siempre conmueven de una forma especial.
Sirva además este especial para reivindicar su destreza a la hora de combinar elementos de evidente relevancia social con el más clásico espectáculo del cine estadounidense, resultando así experiencias tan completas como interesantes. Porque en el cine de Stanley Kramer, especialmente en lo que respecta a estas diez películas, pensar y emocionarse, al igual que divertirse y asombrarse, van de la mano. Un maestro.
Las películas imprescindibles de Stanley Kramer
'¿Vencedores o vencidos?'
Obra maestra de fuerte y duradero calado emocional, '¿Vencedores o vencidos?' es un ejemplo especialmente brillante del talento de Stanley Kramer a la hora de gestionar un reparto lleno de estrellas, firmar una dirección de pulso de hierro y mantener al público atrapado frente a la pantalla a lo largo de extensísimas duraciones. Repleta de grandes nombres del Hollywood dorado de la talla de Spencer Tracy, Burt Lancaster, Marlene Dietrich, Judy Garland o Montgomery Clift, entre muchísimos otros, este soberbio drama histórico es (enorme) cine en su estado más puro, elegante e impactante. Sencillamente, una cinta imprescindible de la historia del séptimo arte.
'Adivina quién viene esta noche'
Ganadora de dos Oscar indiscutibles, Mejor guion original y Mejor actriz para una inconmensurable Katharine Hepburn, y nominada a ocho estatuillas más, 'Adivina quién viene esta noche' es una de esas películas en las que todos los elementos funcionan al máximo de sus posibilidades. Tanto en su perfil de comedia romántica como en su evidente discurso social relacionado con el racismo, esta joya absoluta es otro de los puntos más altos de la filmografía de un cineasta, Stanley Kramer, que conseguía aquí que pareciera sencillo algo tan complejo y complicado como firmar una película impecable. Maravilla.
'Fugitivos'
Tras la fantástica 'No serás un extraño' y la (muy) irregular 'Orgullo y pasión', un inspiradísimo Stanley Kramer firmó su primera película realmente imprescindible con 'Fugitivos', tremenda historia de amistad, tolerancia, racismo y lealtad protagonizada por dos titanes de la talla de Tony Curtis y Sidney Poitier. Estrellas ambas que ofrecen aquí unas interpretaciones situadas más allá del elogio, funcionando además como motor y corazón de una historia que, ya desde sus inolvidables primeros minutos, desprende el aroma inconfundible de los clásicos.
'La hora final'
Pese a que su último tramo no está, ni mucho menos, a la altura de su fascinante primera mitad, 'La hora final' es otro trabajo fundamental dentro del catálogo Stanley Kramer por su capacidad para impactar desde el desconcierto e hipnotizar desde la contención, algo poco común en la filmografía del productor y director, y conmover a través de sus personajes. Una película repleta de momentos para el recuerdo en la que, como también es costumbre en la trayectoria de Kramer, merece una ovación aparte uno de esos repartos llenos de estrellas.
'El mundo está loco, loco, loco'
No hay una película igual a 'El mundo está loco, loco, loco'. No la hubo antes y tampoco la ha habido después. Tras un comienzo relativamente tranquilo, Stanley Kramer plantea una excelente celebración del estruendo, el caos, el delirio, la estupidez y la destrucción masiva. Repleta de personajes inolvidables, subtramas imposibles y escenas de acción de quitarse el sombrero, esta locura imparable te pasa por encima con la contundencia de un tren en permanente peligro de descarrilamiento. ¿Lo mejor? Kramer y su equipo se salvan a lo grande, entregando una de esas comedias destinadas a perdurar en el tiempo y la memoria.
'No serás un extraño'
Aunque solamente sea por la hipnótica interpretación de Robert Mitchum y la presencia siempre digna de celebración de Olivia de Havilland y Frank Sinatra, menudo tridente de carisma y talento, 'No serás un extraño' merece sin lugar a dudas un puesto en este especial de películas imprescindibles de Stanley Kramer. Pero es que, además, el mérito es doble porque se trata, ni más ni menos, que de su debut. Un primer golpe sobre la mesa repleto de brillantes ideas visuales, control total del nervio narrativo y una destreza admirable para generar atmósferas malsanas. Un estreno inolvidable.
'El secreto de Santa Vittoria'
Desde sus encantadores títulos de crédito, los mejores de la carrera de Stanley Kramer, 'El secreto de Santa Vittoria' desprende una calidez especial. Y eso que estamos ante una de esas propuestas llenas de imperfecciones, soluciones argumentales y visuales cuestionables y personajes secundarios con una habilidad única para irritar, pero, incluso así, la fluidez de la cámara del cineasta, su fantástica puesta en escena, la interpretación mayúscula de Anthony Quinn, la deliciosa banda sonora de Ernest Gold y la manera en la que nos sumerge en ese pequeño pueblo del norte de Italia, menuda preciosidad de lugar, terminan otorgándole el triunfo.
'Oklahoma, año 10'
Después de firmar las dos peores películas de su trayectoria como director, 'R.P.M. Revoluciones Por Minuto' y la desastrosa 'Bendice a los animales y a los niños', Stanley Kramer volvió a renacer de sus cenizas con esta estupenda 'Oklahoma, año 10', una comedia de acción con dosis extra de destrucción marca de la casa. Protagonizada por unos maravillosos George C. Scott y Faye Dunaway, pura química, y con un acabado visual muy por encima del que presentaban sus citados precedentes, esta historia de amistad imposible, resistencia y agradecido sentido del humor nos traía de vuelta a un Kramer en pleno estado de forma. Un cineasta capaz de brillar tanto en los momentos de intimidad de la pareja protagonista como en sus inconfundibles momentos de grandilocuencia destructiva. En definitiva, una pequeña gran joya.
'El barco de los locos'
Pese a que sus 150 minutos terminan siendo más un lastre que un acierto, 'El barco de los locos' es una de esas películas que llevan adheridas a su forma y fondo las señas de identidad de su autor. Y es que, desde su excelente presentación de personajes, tan numerosos como diferentes, hasta la grandilocuencia oculta incluso en los pequeños detalles, estamos ante una propuesta cien por cien Stanley Kramer. Una obra tan exigente como irregular, tan emotiva como fallida, tan hilarante como confusa. Tan compleja como recomendable.
'La herencia del viento'
Hemos dejado para el final la gran obra maestra de la trayectoria profesional de Stanley Kramer. Drama judicial en permanente estado de gracia y excitación, brillante reflexión sobre la tolerancia, el respeto y las creencias, monumental lección de puesta en escena y recital interpretativo por todos y cada uno de los miembros de su reparto, con especial mención, eso sí, a un majestuoso Spencer Tracy, 'La herencia del viento' es uno de esos milagros cinematográficos que suceden muy de vez en cuando y resisten con capacidad única el inexorable paso del tiempo. Un prodigio que justifica por sí solo la celebración de la figura de Stanley Kramer como un cineasta esencial.