Tal y como pasa con el hecho de pasar miedo o no viendo un título de terror, son muchos los sentimientos relativos que juegan a favor (o en contra) cuando vemos una película. Desde hace décadas, si algo ha ido ligado al cine de horror ha sido su capacidad de poder transmitir estados de desasosiego, perturbación o incluso pavor al espectador, entendiendo que se trataba de la propia naturaleza del género.
Sin embargo, y debido a que los códigos se han ido intercalando y llegando hasta diferentes tipos de géneros, esa capacidad de transmitir el mal rollo en el cuerpo no ha quedado únicamente ligada a dicho tipo de películas.
Del hiperrealismo al surrealismo
Digamos que, como en la vida, lo malsano, raro, extraño y de naturaleza surrealista ha llegado a impregnar toda una serie de ejemplos fílmicos que, si bien no se posicionan ante las doctrinas y las claves de un género en sí, por la serie de elementos que en ellos nos encontramos podríamos estar hablando de títulos que no distan mucho de aquellos que se venden como ejemplos de lo incómodo.
En el presente artículo, son once las películas seleccionadas para demostrar que hay muchos ejemplos de films considerados "malrolleros", capaces de dejar con mal cuerpo al espectador pese a que en ellos no nos encontremos con elementos fantásticos (aunque en algunos casos, los hay) y en muchas ocasiones sea una representación sucia de la realidad lo que se convierta en el principal aliado de la película para transmitirnos ese estado de inquietud.
Películas que dan mal rollo y no sabes muy bien por qué
'El ángel exterminador'
Nadie mejor para satirizar a la burguesía que un genio de la talla de Luis Buñuel, quien con 'El ángel exterminador' realiza su particular crítica a dicha clase social.
Pese a que el film no intente jugar con las claves del cine de género, es debido a lo surrealista de su premisa lo que acaba convirtiéndolo en una experiencia un tanto tenebrosa. Y es que la razón sin explicación alguna por la que un grupo de gente no puede abandonar el lugar en el que han tenido una lujosa cena, es tan solo el detonante para que Buñuel diseccione parte de la sociedad con sorna.
'Arrebato'
Este film de culto de la historia del cine español, no solo pasó a la historia por tratarse de un producto de corte puramente experimental que sirvió, además, como representación de una época, la movida madrileña.
Protagonizada por Eusebio Poncela y Cecilia Roth, 'Arrebato' no solo convirtió a su director, Iván Zulueta, en realizador de culto, sino que además sumó a su discurso alrededor de la cuestión cinematográfica y su autoconciencia de título metacinéfilo una serie de elementos que ponían en paralelo las adicciones físicas con el ansia por crear cine.
'El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante'
El impecable diseño de vestuario hecho por el propio Jean-Paul Gaultier contrasta con lo macabro en lo que acaba convertida 'El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante', sexto largometraje de Peter Greenaway.
En clave de comedia negra, la película nos presenta a un tirano dueño de restaurante y las consecuencias que su actitud tendrá para con las decisiones que decidan tomar quienes se sientan atemorizados por su culpa. Durante todo el metraje, el espectador irá tomando conciencia de lo que llega con el desenlace, momento al que ya habrá llegado totalmente estremecido.
'Léolo'
Jean-Claude Lauzon presentó en 1992 su segundo (y último) largometraje, 'Léolo', el cual se nos presenta en clave de fábula desoladora sobre la desgraciada vida de un niño, el Léolo del título.
Es debido a todo ese realismo sucio que impregna la vida del protagonista (las hermanas trastornadas, la implacable figura materna, el padre obsesionado), que el film bien podría ser considerado como un claro preámbulo del cine de Harmony Korine. Tal y como sucederá con la obra del californiano, 'Léolo' no será plato de buen gusto para todos, pese a su innegable portento cinematográfico.
'Gummo'
Harmony Korine repetiría los esquemas que había planteado en el guion de 'Kids' de Larry Clark y los llevaría hasta el extremo con su ópera prima, 'Gummo'.
Estrenada en 1997, Korine posa su mirada sobre adolescentes consumiendo estupefacientes, malviviendo en casas que podrían pasar por vertederos y poniendo en la palestra a personas con discapacidades mental interpretando papeles que sobrepasan la amoralidad. Lo que hace que el espectador pueda a llegar a sentirse incómodo es el hecho de que gran parte de los protagonistas no eran actores, sino que se trataba de jóvenes con problemas reales que en lugar de interpretar un papel, se estaban interpretando a ellos mismos.
'Los idiotas'
Tras haber presentado al mundo el Dogma 95, en 1998 Lars von Trier estrenó su segundo largometraje, 'Los idiotas', con el que ya no fue fiel del todo al decálogo del dogma que había ideado junto a Thomas Vinterberg.
La película, la cual se ha llegado a ensalzar como uno de los ejemplos más claros del cine experimental y provocador, deambula entre el drama y la comedia en todo momento, convirtiendo una historia de deficientes mentales en una utopía de la que muchos estarían interesados en formar parte.
'Eyes Wide Shut'
Inspirada en 'Traumnovelle' de Arthur Schnitzler, en 1999 se estrenaba la última película de Stanley Kubrick, 'Eyes Wide Shut'.
Tom Cruise y Nicole Kidman protagonizan un título que podría definirse como thriller, drama o incluso erótico, cuyo principal quid de la cuestión radica en que se trata de una de las historias sobre crisis matrimonial más enervantes de todos los tiempos (con permiso de 'La posesión' de Zulawski), con la que Kubrick consiguió darle una vuelta de tuerca a la historias sobre sectas.
'Little Otik'
Desde la República Checa, en el año 2000 llegaba 'Little Otik', también conocida por su título original, 'Otesánek', la cual estuvo dirigida por Jan Svankmajer.
Basada en el cuento homónimo de Karel Jaromír Erben, la película nos cuenta cómo una mujer que no puede tener hijos, acepta de su marido una raíz de su propio jardín a la que ha dado forma de niño (toda la forma de niño que pueda tener una raíz). Será entonces cuando esta cobre vida y nos regale algunos de los usos del stop-motion más extraños y bizarros de todos los tiempos.
'Canino'
Es posible que el caso de 'Canino' sea uno de los que menos podrían encajar en una selección de títulos que tienen como premisa aquello de no saber muy bien por qué dan mal rollo.
Y es que si hay algo a lo que juega la película de Yorgos Lanthimos, es a perturbar desde su planteamiento, ya que parte de la premisa de unos hermanos que viven bajo el yugo de unos padres que han decidido educarlos sin que ningún estímulo del mundo real penetre en el hogar. Con ella, el cine griego recobró la fuerza que había perdido.
'Playground'
Desde Polonia, e inspirada en el brutal crimen de Liverpool cometido por Robert Thompson y Jon Venables en 1993, en 2016 'Playground' se convertía en uno de los títulos que más ampollas levantaban en su recorrido por festivales.
Si bien su clímax es uno de los más duros que se han reflejado en pantalla en toda la historia del cine, es a lo largo de los hechos que van a acabar desencadenando en tan brutal acto, donde el espectador empieza a darse cuenta de que hay algo que no funciona bien en la película, ya que poco a poco ésta nos irá sumergiendo en un mar de incomodidad en el que nos dejará atrapados en un desenlace no apto para los más sensibles.
'madre!'
Darren Aronofsky lo ha vuelto a hacer. Suponiendo que para redimirse del desastre de 'Noé', el realizador retoma la forma en la que conectó con el público en los albores de su carrera, gracias a esas obras repletas de momentos extraños, incómodos y perturbadores como lo son 'Pi, fe en el caos' y 'Réquiem por un sueño'.
Con 'madre!', no solo asistimos a cómo Jennifer Lawrence ve invadido su hogar cual versión extrema de un home invasion al uso. Sino que el surrealismo que impregna esta alegoría sobre el Génesis se convierte en uno de los principales elementos que sitúan el octavo largometraje de Aronofsky como uno de los más valientes de la temporada.