A diferencia de muchas otras drogas, la utilización de la marihuana en el cine ha servido para representar una serie de situaciones que, en su gran mayoría, han estado ligadas a la comedia y a los estados que los agentes psicotrópicos del tetrahidrocannabinol producen en el organismo. Sequedad de boca, risas, ataques de hambre repentinos y estados mentales propios del chamanismo, son algunos de los principales elementos que no podrían faltar en todo título que quiera representar el consumo de maría en el cine.
Su uso terapéutico además de como droga recreativa, es lo que ha podido servir para que se haya construido una imagen del fumeta que bien refleja la que es en realidad. Es por ello que desde el séptimo arte no han sido pocas las encarnaciones que dicho arquetipo ha tenido en pantalla.
Fumetas de cine
Jeff Bridges encarnó a uno de los amantes de la hierba más recordados del cine en 'El gran Lebowski', mientras que a principios de los noventa Richard Linklater se había preocupado por dar voz a toda una generación en su 'Movida del 76', donde los porros y las preocupaciones adolescentes se daban la mano a modo de historias cruzadas.
Desde entonces, y casi siempre en una línea de comedia que ha rozado lo absurdo, y pese a contar con títulos alejados totalmente de ese tono hollywoodiense que se tiene del consumo de marihuana (es cuanto menos curioso, que los dos únicos títulos que más se distancian de la comedia en el presente listado, no sean estadounidenses), no han sido pocos los títulos que, de alguna manera u otra, se han convertido en principales referentes para ver en grupo y, si es con la compañía del humo de un porro, mucho mejor para poder entrar en el mood de lo que nos quieren contar sus protagonistas de ficción.
Películas para fumados
'Movida del 76'
Año: 1993.
Dirección: Richard Linklater.
Sinopsis: En el Austin (Texas) de 1976, seremos testigos del último día de clase de un grupo de alumnos de secundaria, cuyas vidas girarán en torno a las novatadas y la fiesta que se celebrará esa noche, donde no podrán faltar alcohol y marihuana.
A modo de historias cruzadas, Linklater tomaba como principal referente 'American Graffiti' y nos contaba una de las películas para adolescentes más realistas de todos los tiempos, la cual pronto pasó a ser objeto de culto y que no puede faltar en ninguna lista de lo que a cine teen se refiere.
'Medio flipado'
Año: 1998.
Dirección: Tamra Davis.
Sinopsis: Cuatro jóvenes neoyorkinos viven su día a día entre colocones de marihuana, atracos a la nevera y risas, hasta que un día uno de ellos es enviado a la cárcel por haber matado de forma accidental a un caballo de la policía. Con el fin de sacar a su colega de entre rejas, el único plan que se les ocurrirá a los otros tres será el de vender marihuana.
Todos los tópicos del fumeta se hacen presentes en 'Medio flipado', título con el que Davis, su directora, se asomaría a un abismo al que cuatro años después se lanzaba de cabeza estrenando 'Crossroads: hasta el final'.
'El gran Lebowski'
Año: 1998.
Dirección: Joel Coen.
Sinopsis: En Los Angeles, El Nota (Jeff Bridges) encarna a la perfección el cliché de fumeta que vive con pocas preocupaciones en su vida, hasta que dos matones le confunden con un millonario llamado Jeff Lebowski, a quien el protagonista decidirá buscar de forma incansable.
Con una retahíla de secundarios de lujo que brillaban de forma extraordinaria (Julianne Moore, John Turturro, John Goodman, Philip Seymour Hoffman, Steve Buscemi), 'El gran Lebowski' se convertía en el nuevo hito en la carrera de los hermanos Coen.
'El Diablo metió la mano'
Año: 1999.
Dirección: Rodman Flender.
Sinopsis: La preocupaciones de Anton (Devon Sawa) pasarán a ser algo mucho más que el hecho de quedarse sin marihuana cada dos por tres, cuando después de Halloween descubra los cadáveres de sus padres en el salón de casa. Pronto descubrirá que su mano ha sido poseída por el propio Diablo y que actúa por su cuenta.
A finales de los noventa llegaba una de las comedias negras más destacables de la época, en la que sus tres protagonistas principales no dejarían a un lado su amor hacia los porros ni aunque hiciese acto de presencia una entidad sobrenatural y dos de ellos acabasen convertidos en zombies.
'Marihuana: El sótano maldito'
Año: 1999.
Dirección: Robert Sarkies.
Sinopsis: Un grupo de universitarios acaba viendo la luz al final del túnel cuando se encuentra con una casa aparentemente abandonada en la que deciden instalarse. Para su sorpresa, en el sótano hay una plantación de marihuana casera, la cual deciden empezar a vender hasta que un buen día aparece el dueño. Temerosos de lo que pueda pasar, el grupo encierra al traficante en sótano, donde la situación se empezará a complicar cada vez más.
A camino entre la comedia y el cine de terror, este curioso film neozelandés llegó directo a los videoclubs a finales de los noventa, reflejando la parte más oscura y menos amable del consumo y trafico de marihuana.
'El jardín de la alegría'
Año: 2000.
Dirección: Nigel Cole.
Sinopsis: Grace (Brenda Blethyn) acaba de quedarse viuda y ha heredado una mansión en Cornualles. Sin embargo, su marido también la ha dejado totalmente endeudada, motivo que le llevará a convertir el invernadero del lugar en el sitio perfecto para plantar marihuana, con la ayuda de Matthew (Craig Ferguson), su jardinero.
Basándose en una historia de Mark Crowdy, desde el Reino Unido llegaba 'El jardín de la alegría', título por el que Blethyn (nominada al Globo de Oro) conseguía ser la madre que muchos querrían y que acabó conquistando Sundance al llevarse el Premio del Público.
'Buen rollito'
Año: 2001.
Dirección: Jesse Dylan.
Sinopsis: Los raperos Method Man y Redman encarnan a Silas y Jamal, dos fumetas que después de haber fumado marihuana cosechada con las cenizas de su amigo muerto y poder comunicarse con este desde el Más Allá, logran entrar en Harvard.
La delirante premisa de 'Buen rollito' servía únicamente para contar una historia acerca de dos tipos cuya mayor pasión es el estar fumados y en la que el devenir de los hechos poco importará si lo único que quieres es echar unas risas estando en el mismo mood en el que los personajes viven las 24 horas del día.
'Dos colgaos muy fumaos'
Año: 2004.
Dirección: Danny Leiner.
Sinopsis: Harold Lee (John Cho) y Kumar Patel (Kal Penn) son dos jóvenes que, queriendo evadirse de sus responsabilidades, una noche de viernes se disponen a pegarse una gran fumada. Tras ver un anuncio en la televisión, se embarcarán en la búsqueda de una hamburguesería a través de las calles de Nueva Jersey para así poder aplacar su hambre.
El humor para fumados volvía a hacerse presente en una comedia que acabó conquistando a parte del público y que generó dos secuelas, 'Dos colgaos muy fumaos: Fuga de Guantánamo', dirigida por Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, y 'Dos colgaos muy fumaos en Navidad', de Todd Strauss-Schulson ('The Final Girls').
'Superfumados'
Año: 2008.
Dirección: David Gordon Green.
Sinopsis: Dale Denton (Seth Rogen) es un tipo corriente a quien su camello de confianza, Saul (James Franco) le vende un nuevo tipo de marihuana llamada Pineapple Express. Por cosas del destino, Denton será testigo de un asesinato por parte de una poli corrupta (Rosie Perez), dejándose algo de hierba en la escena del crimen. Los dos protagonistas deberán aliarse para huir de los matones y la agente enfurecida.
Evan Goldberg, Judd Apatow y el propio Rogen firmaban el guion de una de las comedias juveniles con drogas de por medio más interesantes (y divertidas) de los últimos años, la cual se convertía por motivos propios en una de las máximas representaciones del cine para fumados de todos los tiempos.
'Ted'
Año: 2012.
Dirección: Seth MacFarlane.
Sinopsis: Siendo un niño, John Bennett (Mark Wahlberg) deseó que Ted, su oso de peluche, se convirtiera en un oso de verdad. Y así fue, pero con el paso de los años, John parece haberse olvidado de hacer el paso a la edad adulta y prefiere pasarse el día colocado con su inseparable amigo, el cual ya ha empezado a sacar de quicio a Lori (Mila Kunis), la novia de John.
Nadie mejor que el creador de 'Padre de familia' y 'Padre Made in USA' para traernos a un personaje tan políticamente incorrecto como un oso de peluche malhablado y adicto a la hierba, cuyas aventuras en pantalla tuvieron secuela en 2015, 'Ted 2'.
