Plantear un artículo que contenga una selección de títulos que podrían denominarse como "para principiantes", puede ser todo un reto debido a la ingente cantidad de obras que conforman toda la historia del cine de horror. Además, también hay que tener en cuenta que, como en todas las artes, la objetividad siempre es un factor que puede jugar a favor y en contra, según se mire.
Es por ello que, queriendo servir como guía de iniciación, en el presente especial se han seleccionado 15 títulos que quien esto escribe ha considerado pilares esenciales para el cine de terror, los cuales pueden ser las películas básicas que cualquier amante del género. Evidentemente, podría haberse tratado de una lista de cincuenta películas (o incluso cien), y es por ello que las escogidas sirven para que el espectador pueda indagar a través de ellas en sus propios subgéneros, filmografías de directores o por las temáticas que representan.
El terror a través de los tiempos
Desde la época del cine mudo han ido surgiendo obras capitales para el género. 'Nosferatu' y 'El gabinete del doctor Caligari' llegaron antes de los ciclos de los Monstruos Clásicos de la Universal y de la Hammer, y no sería hasta finales de los sesenta que el cine de serie B otorgaría al género los grandes títulos que sirvieron como irrefutable referencia.
Nombres como los de James Whale, Jacques Tourneur, Alfred Hitchcock, George A. Romero, John Carpenter, Roman Polanski o Wes Craven, son algunos de los que han firmado esta serie de películas que no solo son obras maestras del cine, sino que deberían formar parte de cualquier lista de esenciales del género que se precie.
Terror para principiantes
'La novia de Frankenstein'
Clásico de los clásicos, en 1935 se estrenaba el décimo largometraje de James Whale, 'La novia de Frankenstein', secuela de 'El doctor Frankenstein' y uno de los títulos más recordados del ciclo de los Monstruos de la Universal.
Convirtió a Elsa Lanchester en un icono eterno y es perfecta para iniciarse en el maravilloso universo del terror clásico.
'La mujer pantera'
Estrenada en 1942, 'La mujer pantera' fue, es y será uno de los grandes ejemplos de que el cine de bajo presupuesto ha dado grandes frutos durante la historia del cine.
Producida por Val Lewton y dirigida por Jacques Tourneur, se convirtió en un referente del fuera de campo a la vez que presentaba un título de horror psicológico con los celos como motivo detonante de la trama.
Ideal para adentrarse en el sugestivo panorama del terror de serie B, del que después beberán directamente cineastas de la talla de William Castle, Herschell Gordon Lewis o Roger Corman.
'Psicosis'
Concebida como una rara avis con la que poder transmitir malestar al espectador, en 1960 Alfred Hitchcock estrenaba 'Psicosis', obra maestra que llegaba para revolucionar el género y que supondría el germen de un subgénero que acabaría por estallar dos décadas después, el slasher.
Basada en la novela homónima escrita por Robert Bloch, pasó a la historia porque su protagonista, Janet Leigh, moría a mitad de la película a manos de la madre de Norman Bates, un Anthony Perkins con complejo de Edipo que ha hecho correr ríos de tinta como representación magistral del serial killer cinematográfico.
'Onibaba'
Si existe una cinematografía rica en títulos de terror, esa es la japonesa, la cual ha llegado a convertir su producción en un estilo propio denominado J-Horror.
En 1964 se estrenaba uno de los títulos más representativos de dicha corriente, 'Onibaba', dirigido por Kaneto Shindô, quien nos traslada hasta el Japón feudal del siglo XIV para contarnos una historia de dos mujeres que sobreviven durante la cruenta guerra civil asesinando a soldados para luego vender sus pertenencias.
Convertida en una alegoría de la barbarie de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, se trata de un título perfecto para iniciarse en el terror oriental, de donde han surgido joyas de culto de la talla de 'El más allá', 'The Ring: El círculo' o 'Pulse (Kairo)'.
'La noche de los muertos vivientes'
'La noche de los muertos vivientes' es otro de los grandes ejemplos de serie B que logró traspasar fronteras para pasar a ser un clásico eterno. Convertida en uno de los adalides de la modernidad cinematográfica del cine de terror, la ópera prima de George A. Romero no fue la primera que puso a los zombies como principal reclamo narrativo (antes habían llegado 'La legión de los hombres sin alma' y 'Yo anduve con un zombie'), pero sí que fue la que estableció el canon para la posterior representación del muerto viviente en pantalla.
Originó una saga que se estiró hasta 2009 y sigue siendo, a día de hoy, uno de los ejemplos más estimulantes del cine de género de todos los tiempos, perfecta para empezar a ahondar en el vasto y casi inabarcable cine de zombies.
'La semilla del Diablo'
La primera etapa cinematográfica de Roman Polanski está repleta de títulos que servirían para adentrarse en los maravillosos recovecos del cine de terror, pero si hay una que brilla con luz propia esa es 'La semilla del diablo', basada en la novela de mismo nombre de Ira Levin.
Protagonizada por Mia Farrow y John Cassavetes (y pese al spoiler del traducción del título en castellano), se trata de una de las películas con temática satánica más celebradas de todos los tiempos, donde su atmósfera opresora y la construcción de la trama en torno al personaje de Rosemary (Farrow) juegan a favor de un cine de terror puro y duro, al cual el paso de los años le ha sentado maravillosamente bien.
'El exorcista'
Otro de los grandes títulos de temática satánica es, a la vez, una de las grandes películas de terror de todos los tiempos (por parte de público y crítica). Estrenada en 1973, 'El exorcista' de William Friedkin nos trajo la posesión demoníaca por excelencia, aquella que protagonizó Linda Blair convertida en Regan.
Poco hay que añadir a todo lo que se ha escrito sobre este clásico incontestable de la historia del cine, tan solo que puede que para los más miedosos quizá se trata de una experiencia inolvidable si con ella se está comenzando a adentrarse en el cine de terror.
'La matanza de Texas'
Otra forma idónea de comenzar a adentrarse en el cine de terror es con otro de los títulos clave de la modernidad cinematográfica. 'La matanza de Texas' fue la ópera prima de Tobe Hooper, nació de la contracultura como producto exploit y consiguió estremecer a medio mundo a través de una atmósfera feísta y una puesta en escena puramente grandguiñolesca.
Iniciadora de una saga que ha contado con varias secuelas, remakes, precuelas y reboots, convirtió el ruido de la motosierra y los gritos de Marilyn Burns en música celestial para los oídos de cualquier amante del cine de terror que se precie. Ideal para iniciarse en los caminos del American Gothic y, por qué no, en la casquería y la comedia negra.
'Suspiria'
El sexto largometraje de Dario Argento, 'Suspiria' se ha convertido en uno de los títulos más representativos en la carrera del maestro italiano del terror.
Concebida estéticamente cual obra de arte, sigue tratándose de una de las obras de culto más destacables del cine de género europeo, además de establecer nexos con el giallo, subgénero al que está plenamente emparentada por su carácter esteticista (además de por tratarse de una obra de Argento).
Los amantes de la brujería encontrarán en 'Suspiria' una fuente ideal para empezar a bucear en el cine de horror de dicha temática.
'La noche de Halloween'
Si en 1960 'Psicosis' (junto a 'El fotógrafo del pánico') había sentado las bases para el slasher, en 1978 John Carpenter definió parte de las reglas de un subgénero que entraría en explosión a principios de los ochenta.
Con Jamie Lee Curtis en clave final girl y convertida en la reina del grito por antonomasia, 'La noche de Halloween' no solo inspiró a todas las generaciones de directores posteriores a Carpenter, sino que puso sobre la mesa las claves del terror teen, presentó a una de las figuras malignas más oscuras del cine bajo el nombre de Michael Myers y se convirtió en uno de esos títulos que no pueden faltar en cualquier maratón de películas durante la noche de Halloween que se precie.
'El resplandor'
La adaptación de la que Stephen King más ha renegado a lo largo de su vida es, sin duda, 'El resplandor' de Stanley Kubrick. No por ello, el título (despedazado en su día por la crítica y convertido en obra de culto con el paso de los años) no podía no ser digno de copar todas las listas de mejores películas de horror de todos los tiempos, puesto que siempre se turna con 'El exorcista' y 'La matanza de Texas', por mencionar dos.
Protagonizada por Jack Nicholson y Shelley Duvall, cuenta con varias de las escenas más espeluznantes del género y es, por motu propio, una representación del cine de casas encantadas que roza la perfección.
'Viernes 13'
'Psicosis' había plantado la semilla, 'La noche de Halloween' dio sus frutos y fue gracias a 'Viernes 13' que el slasher encontró el momento perfecto para estallar cual subgénero con personalidad propia.
Fue la tercera película de Sean S. Cunningham, rodada con un presupuesto irrisorio y de la que nadie esperaba que cosechase el éxito que supuso tras su estreno comercial. Puso de moda las historia de adolescentes con las hormonas revolucionadas acechados por un psychokiller en un campamento de verano, siendo consciente de su entidad como título exploit y originando una saga que contó con la friolera de nueve secuelas, un remake, un crossover, series de cómics y hasta videojuegos.
El título ideal para quienes quieran conocer los orígenes de uno de los asesinos más carismáticos del cine de terror, Jason Voorhees, pese a que éste no hiciera acto de presencia hasta el prólogo.
'Pesadilla en Elm Street'
En 1984 Wes Craven estrenaba 'Pesadilla en Elm Street', título que no solo originaba otra de las sagas clásicas de los ochenta (junto a las de 'Halloween' y 'Viernes 13'), sino que servía como carta de presentación para uno de los villanos más famosos de todos los tiempos: Freddy Krueger.
Interpretado por Robert Englund (quien lo encarnó hasta en ocho ocasiones), esta especie de Hombre del Saco cuyo reino residía en las pesadillas de los jóvenes de Springwood, se convirtió en un símbolo generacional y en una fuente de inspiración para muchos creadores posteriores.
'Drácula de Bram Stoker'
Llegados a este punto, podía resultar un tanto extraño no encontrarse con ninguna película de Drácula en el listado, siendo merecedoras de un puesto obras de referencia como 'Nosferatu', el 'Drácula' de Tod Browning protagonizado por Bela Lugosi o el 'Drácula' de Terence Fisher con Christopher Lee.
Sin embargo, la escogida no ha sido otra que 'Drácula de Bram Stoker', dirigida por Francis Ford Coppola y estrenada en 1992, con Gary Oldman, Keanu Reeves, Winona Ryder y Anthony Hopkins encabezando su reparto.
Coppola reflejó el horror gótico de forma magistral con su visión del mito de Stoker, dando al rey de los vampiros el aspecto monstruoso que el cine pocas veces se había atrevido atrevido a plasmar, convirtiéndose en un título de referencia y una de las mejores películas de vampiros de la historia.
'Scream. Vigila quién llama'
Cerramos la lista con el gran título meta de finales del siglo XX: 'Scream. Vigila quién llama'. Wes Craven dirigió basándose en el guion de Kevin Williamson, quien formulaba su discurso a partir de las referencias a otras películas ya clásicas, convirtiéndose en una sátira sobre el cine de terror que, a su vez, sentó las bases para el renacer del slasher de los noventa.
Gracias a ella, toda una generación logró conectar con el cine de género y logró comprender algunos de los mecanismos que lo componían, funcionando como puente entre el cine de la modernidad y el contemporáneo. Porque lo que 'Scream' formuló en su día es algo parecido a lo que, años después, harían otros títulos como 'La cabaña en el bosque', y qué mejor manera para iniciarse en el cine de terror, que haciéndolo con una película repleta de guiños a otras películas del género.