Aunque a estas alturas de su trayectoria la sensación que transmite el cine de Peter Berg es el de una querencia absoluta por la zona de confort, lo cierto es que, analizando con detalle su trayectoria, nos encontramos ante un cineasta capaz de mezclar la inquietud artística con una coherencia fuera de toda duda. Y es que, más allá de unos comienzos en los que parecía buscarse a sí mismo constantemente, algo que tampoco nos debe resultar especialmente sorprendente, Berg ha construido una carrera en la que cada decisión parece ampararse en una motivación clara y evidente.
Despachado de forma injusta en muchas ocasiones como un cineasta sin personalidad cuyas películas vendrían a ser algo parecido a copias baratas y aburridas de las cintas más memorables de directores como Michael Bay o Tony Scott, lo cierto es que no hace falta más que observar con atención la filmografía de Berg para descubrir a un director con una fuerza y entrega realmente admirables. Poco importa que la historia esté o no a la altura, su cámara se lanzará a su yugular con la misma combinación de rugido y furia, tensión y nervio, músculo e impulso.
¿Obras maestras? Ninguna, pero eso no significa, ni mucho menos, que debamos infravalorar el cine de un director que no entiende de respiro ni puntos muertos. Una vez comienza una película de Peter Berg, y en este sentido sirve cualquiera de las que ha firmado hasta la fecha, ya sabes que no habrá lugar para el descanso, que el acelerador empezará a incendiarse desde el primero de los planos. De cero a cien en cuestión de segundos. Y de ahí hacia arriba.
Las películas de Peter Berg, de peor a mejor
'Battleship'
Todos aquellos que se empeñan en señalar a Peter Berg como una especia de Michael Bay de marca blanca encontraron en 'Battleship' todos los argumentos posibles para reafirmarse en su convicción. Promocionada como una adaptación cinematográfica del juego de mesa 'Hundir la flota', un punto de partida que, la verdad, invita más a la risa disimulada que al entusiasmo, la película protagonizada por un lamentable Taylor Kitsch era, básicamente, una entrega de 'Transformers' con (todavía más) exceso de cafeína y humor estúpido a la que, además, le faltaba el gancho de un autor con el carisma y la personalidad de Bay. Una sucesión imparable de explosiones, ruido, furia, robots, alienígenas, peleas, bombas y diálogos de vergüenza ajena que funcionaba exclusivamente si se apagaba por completo el cerebro a lo largo de sus, nada más y nada menos, que 130 minutos. Demasiado hasta para los amantes más entregados del género.
'Spenser: Confidencial'
Entre los aspectos más decepcionantes de 'Spenser: Confidencial' se encuentra el ser la peor colaboración hasta la fecha entre Peter Berg y Mark Wahlberg y llegar justo después de su mejor trabajo conjunto ('Milla 22'). Y es que, por más que cuente con algunas escenas notables, un clímax final bastante sólido y una trama policial entretenida a pesar de su previsibilidad, estamos ante una película que falla de manera rotunda en su principal objetivo, el de mezclar la acción con la comedia.
Y es en ese último terreno en el que 'Spenser: Condifencial' se cae con todo el equipo, ofreciendo momentos de auténtica vergüenza ajena, especialmente los protagonizados por una Iliza Shlesinger que debe hacer frente a uno de los personajes femeninos peor escritos de los últimos años. Ningún gag funciona, la química entre un carismático Wahlberg y Winston Duke brilla por su ausencia y duele ver a Alan Arkin interpretando alguno de los diálogos más estúpidos de su carrera. Demasiados elementos en contra para una película que, al menos, se ve y se olvida con la misma facilidad.
'Marea negra'
'Marea negra' vendría a ser algo así como el cierre de la trilogía de cine solemne y basado en hechos reales de Peter Berg y Mark Wahlberg junto a las superiores 'El único superviviente' y 'Día de patriotas'. Un tercer capítulo que, a pesar de usar básicamente las mismas herramientas dramáticas y narrativas que sus predecesoras, no conseguía unos resultados igual de satisfactorios. Ni mucho menos.
¿Cuál era el principal problema? El exceso de seriedad y la ausencia total de humor, intriga o tensión. La obsesión de Berg y su estrella protagonista por impresionar desde la espectacularidad más sobria no funcionaba, resultando únicamente memorable un clímax final que, aunque llegaba demasiado tarde, parecía dar con la ansiada tecla de la emoción y la asfixia. Una compensación algo decepcionante para 'Marea negra', una película que tenía potencial para llegar mucho más lejos.
'El tesoro del Amazonas'
Tras el impacto que supuso su primera película, 'Very Bad Things', Peter Berg decidió aminorar un poco la velocidad y, sobre todo, tratar de capturar la atención de una mayor cantidad de público con 'El tesoro del Amazonas', una cinta de aventuras más tradicional de lo que pueda parecer. Y satisfactoria.
Y es que, aunque no haya nada especialmente memorable en ella, hablamos de una cinta llena de acción, diversión y personajes carismáticos que se muestra incapaz de generar un bostezo a lo largo de sus trepidantes 105 minutos, edificando de esta manera un entretenimiento notable en el que, los primeros que demuestran estar pasándoselo realmente bien, son los miembros de un reparto en el que brillan con una luz especial Rosario Dawson y un Christopher Walken que necesita lo mínimo para convertirse en el rey de la función.
'Día de Patriotas'
Antes de la llegada de 'Día de patriotas', uno de esos títulos que no admiten quejas posteriores por ofrecer algo inesperado, Peter Berg trabajó en tres propuestas televisivas que conviene resaltar: 'Breakthrough', 'Ballers' y, sobre todo, 'The Leftovers', una de las series más estimulantes, redondas y emocionantes de la historia de la pequeña pantalla. Una experiencia profesional que se notó en su manera de enfrentarse a este nuevo proyecto junto a Mark Wahlberg, quien entrega aquí una de sus interpretaciones más compactas y solventes.
Basada en el atentado de la Maratón de Boston y centrada en la investigación sobre este acto terrorista llevada a cabo por el oficial de policía Ed Davis, 'Día de patriotas' supone la propuesta más sobria, clásica y alejada de artificios de la última etapa profesional de un Berg que se toma muy en serio lo que está contando, tratando con respeto y humildad una historia que no requería de subrayado alguno. Y quizá esa falta de energía sea lo que termine acercando a 'Día de patriotas' al siempre peligroso terreno del bostezo y la monotonía, resultando un conjunto final mucho más irregular de lo deseado. Eso sí, es un auténtico disfrute poder ver en acción a un reparto repleto de talento en el que encontramos a, entre otros, John Goodman, Kevin Bacon, J.K. Simmons, Michelle Monaghan o Rachel Brosnahan, secundarios de oro que engrandecen la película con su mera presencia.
'Very Bad Things'
Peter Berg se estrenó en el mundo del largometraje con 'Very Bad Things', una comedia empapada de la negrura más absoluta y violenta. Y es que, por encima de todo, estamos ante una de esas películas que no entienden de grises, que se adoran o se detestan, que crean adicción y admiración o generan desprecio y motivan lanzamientos de piedras sobre el tejado. Un ejercicio cinematográfico tan salvaje como notable en el que el cineasta mostraba un talento sorprendente a la hora de manejar los resortes de lo extremo y equilibrar el talento de un reparto más que comprometido, entregando así una dirección más que notable cuyo eco resonaba con todavía más fuerza al tratarse de una presentación en sociedad.
'Hancock'
La primera gran superproducción de la carrera de Peter Berg, la cual llegó tras la espléndida 'La sombra del reino', fue 'Hancock', historia sobre un superhéroe en horas bajas al servicio de un Will Smith entregado a la causa y una estupenda Charlize Theron que merecía una atención mucho mayor en la historia. Acción, comedia y unas gotas casi imperceptibles de drama que terminaban construyendo una propuesta distinta, interesante y especial en la práctica totalidad de sus apartados.
Y es que, desde el primer momento, 'Hancock' va mucho más allá de su curioso punto de partida, sorprendiendo a un espectador que, salvo ese clímax final sin demasiado sentido que solamente funciona como la versión más básica de espectáculo palomitero, nunca termina de saber el siguiente paso que va a escoger la historia. Y lo imprevisto, en producciones de estas características, suele brillar por su ausencia. Un motivo más para subrayar 'Hancock' como una de las películas más infravaloradas de Berg.
'El único superviviente'
Después de estrenar la película más masacrada por crítica y público de toda su trayectoria profesional ('Battleship'), Peter Berg cambió por completo de rumbo y se alejó con bastante acierto del ruido y los fuegos artificiales. Para ello, el director decidió adaptar a la gran pantalla la historia real de un equipo de élite de las fuerzas especiales SEAL del ejército norteamericano al que le fue encomendada la peligrosa misión de capturar o matar a un líder terrorista talibán, Admad Shad, escondido e en una zona boscosa de Afganistán.
Y el resultado,titulado de forma algo torpe con un 'El único superviviente' que dejaba poco o ningún espacio a la sorpresa, nos trajo de vuelta la versión más inspirada y memorable de Berg. Al menos durante gran parte de un metraje que, lástima, perdía toda su magnífica esencia de western seco, árido, sucio y doloroso en un tramo final lleno de tópicos rutinarios y perezosos. En cualquier caso, conviene quedarse con lo bueno, cerca de cien minutos de auténtico cine en los que la tensión, la acción, el suspense y el drama funcionaban a las mil maravillas.
'La sombra del reino'
Era cuestión de tiempo. Tras adaptar su particular y desenfrenado estilo cinematográfico a la comedia, la aventura y el drama, Peter Berg se lanzó de lleno a un género, el de la acción, que ya no abandonaría nunca más. Y lo cierto es que su entrada en este universo cinematográfico no pudo ser más prometedora ya que, más allá de sus pequeños baches de ritmo y de algunos personajes secundarios que nunca terminaban de funcionar (hola, Jason Bateman), 'La sombra del reino' es una de esas películas creadas y disfrutadas desde el mismo nervio. Desde su modélico prólogo, Berg va a por todas, dirigiendo con un pulso tan firme como inspirado una historia que, con ligeros toques de thriller, no ofrece respiro alguno al espectador, llevándole en volandas hasta un clímax final de auténtico infarto. Resumiendo, todo lo que se le puede pedir a una película de estas características.
'Milla 22'
Tras el exceso de solemnidad que trajeron consigo las (muy) irregulares 'Marea negra' y 'Día de patriotas', Peter Berg y su inesperable Mark Wahlberg decidieron relajarse un poco con 'Milla 22', cinta de acción explosiva que necesitaba la historia justa para apretar el acelerador desde el primer minuto y no disminuir la velocidad hasta el mismísimo plano final. Un entretenimiento prácticamente perfecto para los amantes más apasionados del género que, además, contaba con la inestimable ayuda de un espectacular Iko Uwais que aprovechaba cada uno de sus segundos en pantalla para elevar la película hasta el cielo de las acrobacias. Un villano a la altura de una de las películas más inspirada de la carrera de Berg.
'Friday Night Lights'
Tras dos primeros trabajos que se sumergían en el terreno de la comedia más negra ('Very Bad Things') y la aventura más clásica ('El tesoro del Amazonas'), Peter Berg sorprendía a propios y extraños con un drama deportivo de auténtico nivel titulado 'Friday Night Lights'. Y firmando la mejor película de su trayectoria. Adaptación de la novela homónima ganadora del Pulitzer de H.G. Bissinger, nos encontramos ante una propuesta tan robusta como inspirada, tan intensa como furiosa, tan emotiva como sólida. Una cinta liderada por una de las interpretaciones más completas de la trayectoria de Billy Bob Thornton que, enmarcada dentro de un género repleto de tópicos y lugares comunes, conseguía esquivar la zona de confort hasta alcanzar una altura cinematográfica en la que el impacto dolía, las victorias sabían a barro y oro y las decepciones calaban hasta la lágrima. Una de las películas deportivas esenciales del siglo XXI.