A finales de los años treinta del pasado siglo, el cine de animación empezaba a formar parte de la cultura popular gracias a los largometrajes que venían a a adaptar aquellos cuentos infantiles que habían acompañado a los más pequeños generación tras generación. Con la factoría Disney a la cabeza, películas como 'Blancanieves y los siete enanitos' llegaban dispuestas a entretener y hacer que los niños y niñas empezasen a tener relación con el séptimo arte desde la más tierna infancia.
Es innegable el cierto aspecto tenebroso de algunas de estas propuestas de animación, el cual iba intrínseco a la naturaleza de relato popular en las que se basaban. Sin embargo, algo con lo que muchos padres no contaron fue con el aspecto puramente traumatizante que algunos de esos títulos pensados para la infancia acabaron irradiando, siendo uno de los ejemplos más destacados el de la (gratuita, siguen pensando muchos hoy en día) muerte de la madre cierva en 'Bambi'.
Creadores de traumas
Pero la película del ciervo no fue la única de animación que logró traumatizar a una generación (o varias, mejor dicho) de niños y niñas, sino que lo triste y desesperanzados de algunas de sus secuencias, convirtieron a títulos como 'Dumbo', 'Pinocho' o 'Tod y Toby' en fábricas de lágrimas que hicieron les hicieron sentir emociones de las que les removían por dentro y que acabaron por dejar huella.
Si tuviéramos que escoger tres nombres a los que denominar como responsables de crear traumas infantiles a través de sus películas, sin duda podríamos hablar de Don Bluth, Walt Disney y Jim Henson como los principales perpetradores de ello.
Desde la angustia vivida a lo largo de 'En busca del valle encantado' a la revelación del repugnante rostro de Anjelica Huston en 'La maldición de las brujas', en el presente especial seleccionamos diez películas infantiles (y alguna que otra que no tanto) que hicieron que nos traumatizásemos y empezásemos a familiarizarnos con la pena, el duelo y el drama en todas sus vertientes.
Películas que nos traumatizaron de pequeños
'Pinocho'
Año: 1940.
Dirección: Hamilton Luske & Ben Sharpsteen.
Sinopsis: Gepetto, un anciano que fabrica un marioneta para que esta pueda suplir su deseo de ser padre, verá como sus sueños se cumplen cuando el Hada Azul dote de vida al muñeco, de nombre Pinocho. Este, con cuerpo de madera, deberá seguir las pautas de su conciencia, Pepito Grillo, hasta que finalmente pueda convertirse en un niño de verdad.
Trauma: Cuando los niños se convierten en burros estando en la Isla de los Juegos, para después ser vendidos como esclavos para el circo, una subtrama con un trasfondo tan oscuro como la compraventa de niños con fines que, vistos a ojos de un adulto, a día de hoy siguen siendo tan turbios como recordamos.
'Dumbo'
Año: 1941.
Dirección: Ben Sharpsteen.
Sinopsis: Las cigüeñas llevan al circo a las crías de los animales allí presentes. Una de las elefantas, la señora Dumbo, descubre que su hijo tiene unas enormes orejas que se convierten en el hazmerreír de todas sus compañeras. El ratón Timothy, se empeñará en convertir al pequeño paquidermo en la estrella del circo.
Trauma: Por si fuera poco el momento en el que el protagonista de la historia es separado de su madre, la cual es aislada del resto de elefantas por defender el honor de su hijo con uñas y dientes, la lisérgica escena de los elefantes rosados fruto de la intoxicación etílica de Dumbo quedó grabada a fuego en la mente de muchos niños y niñas que no entendieron si aquello debía ser algo divertido o que, por el contrario, tenía que dar mal rollo.
'Bambi'
Año: 1942.
Dirección: David Hand.
Sinopsis: El quinto Clásico de Disney nos llevaba hasta el bosque para conocer a Bambi, un cervatillo que junto a sus amigos, el conejo Tambor y la mofeta Flor, empezará a vérselas con las lecciones que le depara la vida, asimilando los valores del amor, la amistad... y la pérdida de los seres queridos.
Trauma: Convertido en uno de los spoilers por antonomasia del cine, la muerte de la madre de Bambi sigue siendo una de las grandes creadoras de traumas generación tras generación.
'Orejas largas'
Año: 1978.
Dirección: Martin Rosen.
Sinopsis: Conducida por su líder, una comunidad de conejos de una pradera inglesa decide escapar de su madriguera para encontrar un nuevo hogar. En el camino, deberán sortear toda una serie de infortunios que reflejan el carácter depredador de la naturaleza y el hombre.
Trauma: Pese a que los protagonistas de la historia sean conejos, si algo quedaba claro en 'Orejas largas' era que esta adaptación de la novela de Richard Adams no era un título de animación para menores. De ahí que, debido a su crudeza y lo desgarrador de algunas de sus secuencias, muchos acabasen absolutamente traumatizados al contemplar el horror (y toda la sangre) que reflejaba el film de culto de Rosen.
'Tod y Toby'
Año: 1981.
Dirección: Ted Berman, Richard Rich & Art Stevens.
Sinopsis: En el Clásico Disney número 24, éramos testigos de la entrañable amistad entre Toby, un cachorro de zorro, y Tod, un pequeño perro de presa. Ajenos a que ambas especies están destinadas a ser enemigas y que en un futuro deberán enfrentarse, se convertirán en dos inseparables amigos.
Trauma: Finalmente, el valor de la amistad que la factoría de Walt Disney tanto ha prodigado a lo largo de su historia, conseguía triunfar, separando para siempre al zorro y al perro, tal y como dictan las leyes de la naturaleza.
'Cristal Oscuro'
Año: 1982.
Dirección: Jim Henson & Frank Oz.
Sinopsis: Con el fin de reparar el Cristal Oscuro para que así los demonios skekses no dominen el mundo a base de caos y oscuridad, el último elfo de los gelflings deberá repararlo con la ayuda de su fiel mascota, otra elfa y una bruja.
Trauma: Quienes esperaban que los creadores de 'Barrio Sésamo' iban a presentar un título apto para todos los públicos, acabaron descubriendo ante sus ojos un mundo de fantasía donde las dosis de oscuridad y crueldad eran proporcionales a la desbordante imaginación de Henson, quien plasmó en algunas de sus marionetas a auténticos monstruos que se convirtieron en protagonistas de las pesadillas infantiles de toda una generación.
'En busca del valle encantado'
Año: 1988.
Dirección: Don Bluth.
Sinopsis: Un grupo de jóvenes dinosaurios deberá emprender el camino hacia el Valle Encantado, una especie de Edén hacia donde han emigrado todos los mayores. Durante su odisea, deberán hacer frente a toda la serie de infortunios que se les pondrán por delante.
Trauma: A pesar de transmitir valores como los de la amistad y el honor, 'En busca del valle encantado' consiguió que miles de niños y niñas llorasen la muerte de la madre de Piecito, del mismo modo que habían hecho con 'Bambi'.
'Todos los perros van al cielo'
Año: 1989.
Dirección: Don Bluth, Dan Kuenster & Gary Oldman.
Sinopsis: El pastor alemán Charlie (con la voz de Burt Reynolds en su versión original) se encuentra en las puertas del cielo después de haber sido asesinado por su antiguo socio. Junto a su amigo Itchy Itchiford, un perro salchicha, y María, una niña que tiene el don de poder hablar con los animales, el can deberá demostrar que es tan válido para entrar en el cielo como cree.
Trauma: Perros que se mueren, ¿qué puede haber más traumático que eso?
'La maldición de las brujas'
Año: 1990.
Dirección: Nicolas Roeg.
Sinopsis: Un niño amante de las historias de terror, descubrirá ante sus ojos que los cuentos sobre brujas son reales y que ellas viven entre el resto de mortales ocultando su verdadera apariencia.
Trauma: Lo que aparentemente iba encaminado a ser una película familiar de corte fantástico, acabó por traumatizar a muchos menores cuando el personaje de Anjelica Huston desvelaba su verdadera imagen como la Gran Bruja, aspecto obra del maestro Jim Henson (en lo que fue su trabajo póstumo) que no gustó mucho a Roald Dahl, autor de la novela original y que acabó tan aterrorizado como muchos de los espectadores.
'It (Eso)'
Año: 1990.
Dirección: Tommy Lee Wallace.
Sinopsis: Un grupo de amigos de la infancia deberá hacer frente a Eso, una entidad maligna y primigenia que ha regresado después de muchos años y a la que ya consiguieron vencer en el pasado. Bajo la imagen de Pennywise, el payaso bailarín, volverá a convertir su existencia en una pesadilla inimaginable.
Trauma: Cierto que los niños no eran el público adecuado para 'It (Eso)', pero el hecho de que la miniserie basada en la novela de Stephen King se emitiese durante los años noventa en Telecinco, hizo que muchos de los que hoy en día se consideran coulrofóbicos (término para referirse a aquellos con miedo a los payasos) le deban el trauma a la mítica caracterización de Tim Curry y al hecho de haberse convertido de forma voluntaria o involuntaria en espectadores de una de las adaptaciones de King más famosas de todos los tiempos.
