Nacido en 1965 en Haverhill, Massachusetts, el nombre de Robert Bartleh Cummings puede que no diga nada a la gran mayoría de la gente. Y es que ha sido con el de Rob Zombie con el que se dio a conocer mundialmente, primero como líder de White Zombie entre 1985 y 1998, y luego como estrella del metal en solitario.
Con Bela Lugosi, el cine de serie B y de explotación, y la cultura popular como principales fuentes de inspiración para su música, Zombie, también escritor, pronto se dibuja como un artista completo desde el momento en el que hace sus pinitos en el mundo del cómic. Es por ello que su salto al mundo del cine como realizador era el paso natural que lo acabaría convirtiendo en una de las grandes figuras del género de terror actual.
Porque si algo ha logrado Zombie desde que debutase allá por 2003 con 'La casa de los 1000 cadáveres', es que cada una de sus propuestas pasen a ser vistas con lupa, levantando odios y pasiones a partes iguales, y aportando nuevas visiones a través de su prisma personal, el del sello que lleva su cine, donde la década de los setenta es el lugar en el que dar rienda suelta a sus filias y fobias, casi siempre representadas a modo de homenaje.
Sin medias tintas
Consiguió que gran parte del fandom se le tirase al cuello cuando se anunció que sería el encargado de dirigir 'Halloween: El origen' el remake de 'La noche de Halloween' para el que consiguió la bendición de John Carpenter (pese a las polémicas posteriores).
Se cubrió de gloria cuando 'Los Renegados del Diablo', secuela de su ópera prima, se convirtió en un éxito mucho mayor que se predecesora. Se atrevió con el difícil mundo de la animación con 'The Haunted World of El Superbeasto'. Cerró su idilio con Michael Myers con la incomprendida 'H2: Halloween 2'. Y demostró que puede ser un director capaz de presentar algo tan puramente arty como 'The Lords of Salem', y que después puede volver a reconfigurarse como amante del cine exploit y su carta de amor al mismo que es '31'.
En ningún momento ha abandonado su faceta como músico. Su musa ha sido y será su esposa Sheri Moon Zombie, con quien lleva casado desde 2002. Y se le puede considerar como uno de los pocos realizadores de cine de terror con voz propia dentro del actual panorama. Es por ello que en el siguiente especial queremos rendirle homenaje hablando de sus siete largometrajes, ordenados de peor a mejor según el criterio de quien esto escribe.
La carrera de Rob Zombie, de peor a mejor
'The Haunted World of El Superbeasto'
En 2009, el mismo año en el que Rob Zombie presentaba su cuarto largometraje, también se estrenaba como realizador de animación con 'The Haunted World of El Superbeasto', una adaptación del cómic del mismo nombre creado por Zombie, en la que empezó a trabajar en 2006.
El director demuestra su amor hacia el mundo del cómic (recordemos que suyas son las historias de 'Bigfoot' y 'El Clavo') en una historia de animación para adultos protagonizada por El Superbeasto (a quien pone voz el comediante Tom Papa, quien también firma el guion de la película), un luchador enmascarado que lucha contra el mal junto a su hermana Suzi X (Sheri Moon Zombie). Ambos deberán salvar el mundo del malvado Dr. Satan (Paul Giamatti), quien pretende casarse con la stripper Velvet Von Black (Rosario Dawson), portadora de la marca del Diablo.
'H2: Halloween 2'
La continuación de la reinterpretación del clásico de John Carpenter, contó con el planteamiento argumental de la 'Halloween II' original, siguiendo la historia donde la había acabado 'Halloween: El origen' y acompañando a Laurie Strode (Scout Taylor-Compton) al hospital, donde su hermano Michael intentará volver a acabar con ella.
El espíritu hiperviolento que ya pudo observarse en la anterior vuelve a hacerse presente en esta secuela, la cual toma ciertos derroteros autorales que Rob Zombie retomará más adelante en 'The Lords of Salem', y que son aquellos pasajes oníricos en los que la madre de Myers, nuevamente interpretada por Sheri Moon Zombie, se convierte en un elemento a diseccionar puramente psicoanalítico.
'31'
Considerada por muchos seguidores de Rob Zombie como un paso atrás en su carrera, '31' es el film que ha vuelto a dividir al fandom entre detractores y defensores, tal y como ya pasó en su día con 'The Lords of Salem'.
Yendo más allá, no son pocas las voces que se han alzado diciendo que '31' es la respuesta de Zombie a las malas críticas recibidas por su anterior film, y con la que ha querido redimirse y volver a sus orígenes, donde el espíritu gore festivo prima por encima de todo. Sin ir más lejos, quien esto escribe considera que con esta película, el creador retuerce su propio universo y lo presenta cual título exploit setentero.
Con Sheri Moon Zombie ejerciendo de nuevo las veces de protagonista, y con la presencia de Malcolm McDowell, Jeff Daniel Phillips, Meg Foster y Judy Geeson, entre otros, tenemos ante nosotros una de las películas más pasadas de vueltas de la filmografía de Rob Zombie, en la que nos encontramos con uno de los villanos más carismáticos de los últimos años, el Doom-Head que compone Richard Brake y su brutal monólogo de presentación.
'Halloween: El origen'
Si hay algo que 'Halloween: El origen' puede demostrar, es el gran cariño que Rob Zombie siente hacia 'La noche de Halloween' de John Carpenter. Es por ello por lo que no estamos ante un remake de los que nos tiene acostumbrados Hollywood, ya que Zombie se preocupó por tomar la esencia de la historia original e imprimirla con su sello personal, aquel con el que había logrado meterse en el bolsillo a gran parte del público gracias a 'La casa de los 1000 cadáveres' y 'Los Renegados del Diablo'.
En 'Halloween: El origen', la cual puede funcionar como remake y como precuela, Daeg Faerch le pone rostro al joven Michael Myers, del que conoceremos un poco más a fondo el pozo de oscuridad que es su mente, siempre bajo la supervisión del incansable Dr. Loomis, a quien interpretó Malcolm McDowell tomando el testigo del eterno Donald Pleasence.
Puede que lo de cambiar a Jamie Lee Curtis por Scout Taylor-Compton no gustase a muchos, pero la joven actriz se desenvolvió a las mil maravillas como la perfecta Laurie Strode del universo Zombie.
'La casa de los 1000 cadáveres'
En 2003, Rob Zombie presentaba al mundo su ópera prima como realizador, 'La casa de los 1000 cadáveres', su sentido homenaje al cine de terror de serie B de los setenta, lo cual pasaría a convertirse en su sello propio como director, tal y como hemos podido comprobar tras ver nuevos trabajos suyos.
Como en cualquier título exploitation, la historia es tan simple que nos lleva por una serie de lugares comunes como los que se encuentran dos parejas de enamorados que se han perdido en plena noche mientras viajan en su coche. Por desgracia, acabarán llegando a una casa habitada por una familia de rednecks al más puro estilo de 'La matanza de Texas'. La despiadada Mamá Firefly (Karen Black), su psicótica hija con tendencias necrófilas, Baby (Sheri Moon Zombie), el perturbado de Otis (Bill Moseley) y el Capitán Spaulding (Sid Haig) serán solo parte de los males a los que se enfrentarán esa noche.
Mad doctors, tripas, rituales satánicos y un enfermizo nivel de locura serán los principales elementos que se manifiesten durante una noche de pesadilla.
'Los Renegados del Diablo'
Una vez más, aquello de "Segundas partes nunca fueron buenas", volvió a quedar obsoleto gracias a 'Los Renegados del Diablo', secuela de 'La casa de los 1000 cadáveres' que abandona el empaque de terror de serie B para convertirse en un thriller ultraviolento en el que seguimos las andanzas del clan Firefly, o de los supervivientes tras haber sido interceptados por la policía.
Baby (Sheri Moon Zombie), Spaulding (Sid Haig) y Otis (Bill Moseley) emprenderán una huida hacia ninguna parte dejando un reguero de sangre tan difícil de olvidar como lo son varias de sus secuencias. Si 'La matanza de Texas' fue una de las principales influencias de Rob Zombie para 'La casa de los 1000 cadáveres', los títulos que sirvieron de inspiración para su gran secuela fueron 'Malas tierras', 'Grupo salvaje' y 'Bonnie y Clyde'.
El resultado fue una de las grandes obras maestras del cine de género contemporáneo, le pese a quien le pese.
'The Lords of Salem'
No podía ser otra que Sheri Moon Zombie quien interpretase a Heidi, la locutora de radio que reproducirá un enigmático vinilo que ha recibido por parte de los Lords, cuya estremecedora melodía desatará una pesadillesca trama con tintes oníricos (aspecto que Rob Zombie ya explotó en 'H2: Halloween 2') dentro del enfermizo ambiente que envolverá cada fotograma conforme vaya pasando el metraje, algo a lo que nos ayudarán a sumergirnos en él un aterrador trío compuesto por Dee Wallace, Judy Geeson y Patricia Quinn, además de una Meg Foster cuya mirada se come la pantalla con cada una de sus (terroríficas) apariciones.
Con 'The Lords of Salem', Zombie compone un conjunto de escenas que transportan al espectador a través de una pesadilla que va in crescendo hasta sucumbir en un glorioso desenlace que no es más que la plena expresión del mal, un mal representado de la más artística de las maneras posibles acompañado por una banda sonora que eriza el vello a medida que cada compás hace que quede grabado con fuego el conglomerado de situaciones barrocas que recuerdan a las oscuras pinturas tenebristas de inicios del siglo XVII. Sin lugar a dudas, el trabajo más personal (e incomprendido) de Rob Zombie.
Conforma, junto a 'La bruja', lo mejor del cine de brujería del siglo XXI.