Aunque parezca absurdo teniendo en cuenta que hemos venido a hablar (y celebrar) las trece películas de Steven Spielberg que han sido nominadas al Oscar a lo largo de la historia, la relación entre la Academia y el legendario cineasta no es precisamente idílica. De acuerdo, ha tenido numerosas opciones de llevarse la estatuilla a casa desde que se estrenara como nominado en la categoría reina de la noche con la excelsa 'Tiburón', pero solamente ha conseguido ganarlo en una ocasión: 'La lista de Schindler'.
Ninguno de los otros grandes clásicos de Spielberg han logrado el premio gordo de la noche, ni siquiera en ocasiones donde todo parecía dirigido a ese destino ('Salvar al soldado Ryan'). Ver para creer. Sin embargo, y reivindicando que en la práctica totalidad de las ocasiones que vamos a citar en este especial su triunfo habría sido más que merecido, al menos tenemos la suerte de que sus películas siguen optando a la estatuilla, sobre todo en una última etapa de su carrera en la que ha sido nominado año tras año.
¿Películas frente a las que perdieron estas obras maestras? Exceptuando la citada 'La lista de Schindler' y la intriga de lo que pasará con 'Los Fabelman', ahí va:
- 'Tiburón' perdió contra 'Alguien voló sobre el nido del cuco'.
- 'Indiana Jones en Busca del Arca Perdida' perdió contra 'Carros de fuego'.
- 'E.T., el extraterrestre' perdió contra 'Gandhi'.
- 'El color púrpura' perdió contra 'Memorias de África'.
- 'Salvar al soldado Ryan' perdió contra 'Shakespeare in Love (Shakespeare enamorado)'.
- 'Munich' perdió contra 'Crash (Colisión)'.
- 'War Horse (Caballo de batalla)' perdió contra 'The Artist'.
- 'Lincoln' perdió contra 'Argo'.
- 'El puente de los espías' perdió contra 'Spotlight'.
- 'Los archivos del Pentágono' perdió contra 'La forma del agua'.
- 'West Side Story' perdió contra 'CODA: Los sonidos del silencio'.
Que cada uno decida el nivel de injusticia del que estamos hablando.
Todas películas nominadas al Oscar de Steven Spielberg, de peor a mejor
'War Horse (Caballo de batalla)'
Con la maravillosa historia de la amistad entre un joven aldeano inglés y un caballo, Steven Spielberg retrató a todos los que andaban buscándole sucesores mostrándose en plenas facultades, facturando una película emotiva, sí, pero también dura y épica, sensible y apabullante a partes iguales. Deslumbrante en sus grandes momentos (la contienda bélica, el primer ataque al campamento alemán) y abrumador en sus detalles (atención al uso que se dan a las aspas de un molino o al silencio tras una montaña), Spielberg confirmó una vez más su madurez como cineasta absoluto.
Un trabajo dirigido con la pasión de un niño emocionado con el regalo de hacer películas pero con la sabiduría y destreza de un maestro. 'War Horse (Caballo de batalla)' es, sencillamente, puro Spielberg.
'Lincoln'
Incluso los admiradores de Steven Spielberg vimos serios riesgos en una propuesta como 'Lincoln'. Y es que, seamos claros, un biopic sobre una de las figuras más respetadas y relevantes de la historia de Estados Unidos tenía todas las papeletas para terminar convertida en uno de esos homenajes desproporcionados y dedicados a la exhaustiva misión de elevar a los altares a su personaje central olvidando las formas a favor del calado universal de un mensaje de alabanza. Sin embargo, Steven Spielberg sorprendía con su película más íntima en mucho tiempo, casi teatral, alejada de excesos visuales, centrada en su discurso y objetivos sin dejar de ser, desde su estupendo prólogo, gran cine.
Porque 'Lincoln' es eso, cine mayúsculo, inmenso, solemne en el mejor sentido del término, obsesionado con, a través de elementos mínimos, contar hechos grandiosos. Urge aclarar que no estamos ante un biopic al uso, ya que Spielberg y su guionista, Tony Kushner, adaptando el libro de Doris Kearns Goodwin, ubican al presidente como parte de un contexto, la instauración de una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos, que es el auténtico tema central de una cinta que, de todos modos, no aleja su mirada de los aspectos más personales de una figura histórica apasionante. El Lincoln padre, traumatizado, marido y consejero están al mismo nivel de importancia que el político, inteligente y superdotado en su misión de hipnotizar con discursos y anécdotas. De esta forma, Spielberg consigue un equilibrio perfecto, ofreciendo toda una lección de cine e historia.
'El puente de los espías'
Un nuevo homenaje a la figura del hombre íntegro, extraordinario por convicción, héroe por casualidad. Steven Spielberg continuaba con 'El puente de los espías' en un estado de forma envidiable, entregando una obra de permanente aroma clásico, situándonos, de nuevo, ante un director cuyo talento hace mucho que está más cerca de la lección imprescindible que del aplauso.
Una vez más, Spielberg dignificaba el arte de contar historias con una película de espías en las que las conversaciones tienen más relevancia que los disparos, los despachos intrigan más que los callejones abandonados y las soluciones dependen más de los intermediarios que de los grandes jefes. Por su parte, Tom Hanks borda su James Donovan y Mark Rylance se descubría como toda una revelación, Oscar incluido, sumando así dos piezas extra para terminar de confeccionar con 'El puente de los espías' una nueva demostración de genio por parte del mejor.
'Los Fabelman'
La última propuesta de Steven Spielberg, quitémonos cuanto antes el tópico de encima, es una de las cartas de amor al cine más hermosas, honestas, emotivas y generosas de la historia del séptimo arte. Dicho esto, el lugar en el que más resplandece 'Los Fabelman' es en el correspondiente al melodrama familiar, género que el cineasta transita con una combinación deslumbrante de delicadeza narrativa y poesía visual. En los momentos más pequeños, casi todos ellos protagonizados por Gabriel LaBelle y Michelle Williams, es donde esta última obra maestra de Spielberg resuena con una maravillosa armonía cinematográfica. Su película más personal, ni una duda al respecto, y la enésima demostración de su perpetuo estado de inspiración. Ah, y nos deja, entre muchos otros regalos, el que probablemente sea el mejor plano final de su carrera. Casi nada.
'El color púrpura'
Por desgracia, la mayoría de veces que se cita a 'El color púrpura' es para recordar su vacío en una noche de los Oscar donde partía con un total de, nada más y nada menos, que 11 nominaciones. Un injusto maltrato por parte de la Academia hacia una película extraordinaria en fondo y forma, narrada con una precisión magistral a la hora de equilibrar la intensidad de su tremenda historia, brillante en su tratamiento de personajes y con un buen número de escenas inolvidables. Un Spielberg sobresaliente al que el tiempo ha sabido ubicar en su justo lugar: el de los mejores dramas de las últimas décadas.
'Los archivos del Pentágono'
En menos de un año, Steven Spielberg recibió, leyó, dirigió y estrenó 'Los archivos del Pentágono'. Es decir, Steven Spielberg necesitó menos de doce meses para sumar una nueva Gran Película a su apabullante trayectoria. Una historia de (buenos) periodistas que hacen su trabajo con responsabilidad y pasión y, sobre todo, el emocionante retrato de una (inolvidable) figura femenina, Katharine Graham, que, en manos de uno de los mejores cineastas de la historia, se convierte en un apasionante thriller de redacciones, despachos y fiestas, inolvidables llamadas telefónicas y cantidades de suspense y emotividad medidas con precisión quirúrgica.
¿Un Spielberg menor? Ni mucho menos. Un Spielberg, de nuevo, haciendo que parezca sencillísimo algo tan complejo y difícil como construir una película memorable
'Indiana Jones en Busca del Arca Perdida'
'Indiana Jones en Busca del Arca Perdida' debería aparecer en los libros de cine tanto en el apartado de iconos realmente importantes de la historia del séptimo arte como en el dedicado a Modelos de Personajes Perfectos Para Pasar A La Eternidad. Resumiendo: lo tiene todo. Una creación magistral por parte de Steven Spielberg y George Lucas a la que Lawrence Kasdan consiguió terminar de dar forma en un guion que atrapaba el sentido de la aventura más clásico y memorable desde un prólogo convertido en historia del cine. Los primeros pasos de una película a la que es sencillamente imposible no amar con todas las fuerzas
'West Side Story'
¿Remake innecesario? Mucho mejor usar el término de película imprescindible. Incluso aquellas personas que se llevaron las manos a la cabeza y elevaron las cejas del prejuicio de inmediato al conocer la existencia del remake de la excelente 'West Side Story' por parte de Steven Spielberg, hay dudas que ofenden, parecen haber terminado rendidas a la grandeza de esta obra maestra que no solamente se equipara a su referente sino que, ejem, lo supera. Una lección de cine constante firmada por un cineasta superdotado que deja ahora su inmortal sello en el género del musical. Magistral.
'Munich'
Llegamos a la que es, para muchos, la última gran obra maestra firmada por Steven Spielberg. Y, más allá de la justa reivindicación de sus propuestas posteriores, la inmensa mayoría de ellas excelentes, es cierto que el nivel de 'Munich' es, sencillamente, el de una obra maestra, un auténtico clásico contemporáneo. Tiene sus errores, con aquella incomprensible y anticlimática escena de sexo a la cabeza, pero la balanza cae de manera rotunda a favor de lo excelso en esta demostración de talento absoluto que, partiendo del conflicto árabe-israelí, entrega algunos de los momentos de intriga y tensión más memorables del cine reciente.
Todo en ella está perfectamente planteado, desarrollado y finalizado, consiguiendo sacar oro de cada uno de sus inolvidables personajes y construyendo un relato de auténtico terror y suspense que se queda para siempre en la memoria. En definitiva, 'Munich' es una de las mejores películas de la carrera de Steven Spielberg.
'Salvar al soldado Ryan'
'Salvar al soldado Ryan', vamos a empezar desde lo obvio, es historia del cine, más allá de tratarse de uno de los puntos de inflexión definitivos dentro de un género tan ambicioso y exigente como el bélico. Nadie nos había contado la guerra de la forma en la que lo hizo Steven Spielberg a través de uno de los trabajos de dirección más destacados de su trayectoria. Y si uno hace un repaso de la carrera del cineasta entiende hasta que punto es un hito. El espectador, desde una butaca que tardaba pocos minutos en adquirir el olor de Normandía, el sonido de la masacre y el terror y la presión del disparo fatal y la mina bajo los pies, entraba de lleno en una historia para la que el fondo y la forma debían unirse con precisión quirúrgica. Y vaya si lo hacían.
Hay sabiduría narrativa, control total del ritmo, acción espectacular que nace de las mismísimas entrañas y silencios que valen su peso en oro. Hay actores en pleno estado de inspiración, imágenes de un poder imborrable y la sensación final de haber asistido a algo similar a la perfección. La pantalla, primero en cine y luego en casa, sigue siendo un eco que se clava para siempre en la memoria. 'Salvar al soldado Ryan' es esencial por lo que cuenta, el modo en el que lo hace y el legado que continúa dejando. Nada fue igual después de ella. Nadie puede mejorar lo inmejorable.
'Tiburón'
Steven Spielberg, en pie, odia 'Tiburón'. Nadie es perfecto. Aunque, para ser exactos, lo que no soporta el cineasta es recordar el rodaje infernal que tuvo que sufrir hasta finalizar este clásico absoluto de la historia del cine que, para muchos, sigue siendo la gran cima de su apabullante carrera. Y puede que tengan razón porque, más allá de preferencias personales, ni un error se puede detectar en una de esas obras maestras de precisión narrativa milimétrica, repleta de escenas memorables y personajes que van más allá, mucho más allá del estereotipo.
Spielberg construyó con ella el primer monumento de su trayectoria, aunque casi le costara la salud mental y le llevara a asegurar que jamás volvería a rodar una película en el agua. No importa, ya dirigió la mejor de todas. Desde entonces, el océano nos resulta mucho más aterrador.
'E.T., el extraterrestre'
'E.T. el extraterrestre' condensa todas las virtudes del cine de Steven Spielberg, más que numerosas, con la emoción y la capacidad para agarrar al espectador, sea de la edad que sea, y no soltarlo como principales banderas. Muchos nos enamoramos del cine gracias a ella, convirtiéndola en algo más que un clásico contemporáneo. Educación esencial y emocional de primer nivel.
Imposible quedarse con todas y cada una de las escenas que empujan a la lágrima más sincera en una de esas obras maestras incontestables que han marcado a varias generaciones. Esas bicicletas volando, esa flor marchita recobrando la vida, ese corazón latiendo cuando no quedaba esperanza, esa despedida inolvidable. Imposible dejar de volver a ella. Imposible dejar de emocionarse una y otra vez.
'La lista de Schindler'
Cuesta añadir algo a todo lo que se ha dicho, escrito y analizado sobre 'La lista de Schindler' desde el momento en el que impactó al mundo entero. Un golpe emocional estructurado en base a la maestría de un director, de nuevo Steven Spielberg, que alcanzaba, al fin, el respeto masivo de la industria más allá de su demostrado e impecable talento para conquistar la taquilla.
La película definitiva sobre el Holocausto, la perfección en fondo y forma, un milagro que contaba con la inestimable ayuda de la composición musical de John Williams y de un reparto perfecto para terminar de redondear el prodigio. Una obra maestra de una belleza que araña el corazón, elegante hasta decir basta, conmovedora sin manipular, implacable a la hora de colocar el nudo en la garganta de un espectador que, décadas más tarde, sigue sintiendo la forma en la que se eriza su piel cada vez que se reencuentra con sus memorables imágenes. El dolor, el respeto. Historia del cine. Y de los Oscar.