La noche de los Emmy siempre deja una lista afortunada de ganadores para el recuerdo y otra de aspirantes que se quedaron en eso, candidatos a un triunfo que les pasó de largo.
Pues exactamente lo mismo ocurre con los modelitos de la alfombra roja, sólo que la competición se pone bastante más fea y la lucha por salvarse del saco de las más horteras de la velada sólo podría encuadrarse en una categoría: la de dramón.
Ninguna actriz o modelo esta a salvo de dar un traspiés y convertirse en una más de ese equipo de cuadros que son los más comentados al día siguiente. Christina Hendricks, Mayin Bialik o Sarah Paulson, no sólo se van de vacío en cuanto a su cosecha de Emmys, sino que encima tienen que aguantar eso de aparecer en las listas de las peor vestidas.
Y es que con poco una se puede meter en un jardín fino fino. Porque si vas de negro puedes caer en un modelo demasiado viuda negra, si vas de amarillo y enseñando, peor aún, y ya si pretendes salir airosa en eso de lucir un montón de colores... Suerte.
El caso es que por una cosa o por otra puedes acabar como 'la que no supo elegir estilismo'.
Las peor vestidas de los Emmys 2015
Mayin Bialik de Chiara Boni
La actriz de 'The Big Bang Theory' comentó que antes de recorrer la alfombra roja de los Emmys había ido a visitar la tumba de su padre como hace todos los domingos.
Eso explica su sobriedad pero, ¿la postura de señora a la que nunca la sacan a bailar?, ¿el peinado de anuncio de laca extra fuerte? ¿eran necesarios?
No, no Mayin no. Si no tienes la clase de Morticia, deja en casa al menos las mangas negras, que el disfraz de plañidera no pega mucho con una noche de premios.
Tracee Ellis Ross de Zac Posen
El diseñador vistió de maravilla a una de las ganadoras de la noche, Amy Schumer, pero el modelito de Tracee no lo acabamos de ver.
Quiza el color rosa chicle, pantera rosa, nancy o cupcake de la 'María Antonieta' de Sofía Coppola no sea lo nuestro, pero es mono.
Ahora bien, ¿que significan esos agujeros? Mira que el escote del vestido es mono, pero eso de que el cosido a trozos sea tan evidente y llamativo... Nos cuesta.
Sarah Paulson de Prabal Gurung
Por favor, guionistas, productores, directores, gente de bien de la industria hollywoodense, un papel lleno de arcoíris, sonrisas, finales felices y cosas bonitas para nuestra Sarah, que la pobre es muy de llevarse el trabajo a casa y claro, viniendo de interpretar 'American Horror Story' qué colores va a elegir la pobre.
Entendemos el concepto noche estrellada, pero vete tú a saber por qué a Sarah le queda más de dar susto que de brillar con luz propia.
Christina Hendricks de Naeem Khan
La verdad Christina es que me encantaría decirte que ese vestido podría haber sido un si pero, lo primero, tu sola no vas a conseguir que vuelvan las lentejuelas, por mucho que te hayas bañado en el tarro... Y lo segundo, no te creas que se disimula tanto brillo porque los colores recuerdan en general al cobre, o al latón. La tragedia se palpa, y claro, como estamos acostumbrados a verte estupenda en 'Mad Men'...
Y puestos a sacar punta, ¿no crees que ya vas tu bien surtida de volumen como para echar más leña al fuego? Adoramos tus curvas, pero esta vez no has conseguido favorecerlas.
Anna Chulumsky de Bibhu Mohapatra
Regla número uno para que no parezca que tienes alergia al sol o que vienes del otro mundo: si eres de piel clara, nada de vestidos en blanco roto. El blanco puede ser negociable, aunque sienta mucho mejor con una piel dorada, pero por favor, si eres blanquita, deja el blanco roto a las novias.
Dicho esto, ¿en que momento una decide que le puede sentar bien un vestido con cadenitas y flores pegadas, que parece que ha estado haciendo manualidades toda la tarde anterior?
No se, quizá la intención de Anna era parecer moderna pero antigua y de ahí ese peinado nido que tampoco entendemos muy bien.
Emily Robinson de Kayat
La edad del pavo, esos años tan difíciles para muchas niñas que quieren ser princesas y su miedo más profundo es que las comparen en la alfombra roja con la descarada de Miley Cyrus.
Emily, queda claro que buscabas el recato, pero mujer no hace falta que te agobie el cuello, que poco más y te llega a la nariz.
'La edad de la inocencia' queda clarísima, pero he de confesar que nunca pensé que iba a ver los cuadros de punto de cruz de mi abuela en la alfombra roja de los Emmys.
Amy Landecker de Marchesa
Amy, queremos creer que esa elección es una referencia retorcida al personaje de Meryl Streep en 'Into the Woods' o algo, por tratar de entender tus razones a la hora de aparecer poseída por una enredadera mortal. Pero mortal, mortal.
También es posible que eligieras el vestido bajo los efectos del 'si el modelito no es tan recargado, en realidad hay que admirar sus detalles', que claramente te susurró la vocecita más hortera que encontraste dentro de ti.
Heidi Klum de Atelier Versace
Que mala es la envidia Heidi y que ganas te tenían todas las que hoy aseguran que elegiste un cruce entre la ficha amarilla, un rallo de sol oh oh oh, y el modelito predilecto de una adicta al bronceado.
Que el color que elegiste sea el que más odia la industria del espectáculo en general, influye, pero seguro que no tanto como esas transparencias y ese estilo desarrapado en general.
Danielle Brooks de Christian Siriano
El fail unánime de la noche sin duda se lo llevó esta actriz de la serie 'Orange is the New Black' y su vestido bicolor, con el que la chica se lo pasó bomba posando en la alfombra roja, pero que le favorecía más bien poco, sobretodo en la zona del escote.
Además se olvidó de que todo no puede ser, color, forma... No, todo no.
Danielle, para la próxima, quédate si quieres con el naranja, que es el nuevo negro, pero los demás colores déjalos en casa anda.
Kathryn Hahn de Vivienne Westwood
Que ya sabemos que lo más socorrido a la hora de meterse con las peor vestidas, es sacar a relucir cortinajes y demás elementos decorativos de dudoso gusto. Pero es que en el caso de la señorita Hahn, no hay por donde coger el estilismo, con lo mona que iba ella en 'Planes de Boda'.
Quizá sería pasable, siendo muy buenos, si apareciera por ahí una buena amiga que le arrancase el volante ese feo de un tirón y dejara el vestido más sugerente pero menos dañino a la vista.
