Los videojuegos y el cine han tenido una estrecha relación desde que a finales de la década de los 80 y principios de los 90 la industria del celuloide se fijase en el increíble éxito que estaban teniendo entre las jóvenes generaciones esta nueva forma de entretenimiento que empezaba a cabalgar, con cada vez más frecuencia, entre los espacios recreativos de ocio y los propios hogares. Así, estrechando la mano desde dos mundos parecidos pero separados, la grandes productoras de Hollywood vieron un filón en algunos de los títulos más destacados del panorama 'gamer' y las empresas de videojuegos vieron la oportunidad de hacer campañas publicitarias de manera sencilla y mucho más efectiva. Por ello, nos encontramos con películas como 'El campeón del videojuego (The Wizard)', una exposición de las novedades Nintendo que en 1989 apareció para allanar el terreno a muchas otras producciones venideras, la mayoría de ellas no tan aceptables como esta.
De este modo, la década de los 90 se convirtió en la principal etapa de un cine de videojuegos que causaría interés entre los fans originales de estas aventuras, pero que mostraría también las grandes diferencias, a veces insalvables, que había entre ambos mundos. Mientras uno podía necesitar de menos profundidad o de menor empeño guionístico en sus actividades (muchos juegos de la época partían de la base de simples batallas o de pasar pantallas con más o menos dificultad, pero sin tejer una historia) el cine no podía quedarse solo en eso e inventaba pequeñas vicisitudes para que los personajes protagonistas de estos videojuegos navegasen por nuevos espacios, siempre dentro del terreno reconocible, y que, desgraciadamente, pocas veces llegó a salir bien dentro de los action live. Por ello, apenas una saga como 'Resident Evil', surgida ya a principios del 2000, ha conseguido mantenerse con vida comercial durante varias películas.
Uwe Boll: El mayor/peor director de videojuegos de la historia del cine
Repasando de este modo las peores adaptaciones de videojuegos que el cine ha creado, es imposible no toparse con el considerado como el actual peor director de la historia del cine (título que antes sostenía Edward D. Wood Jr.). Uwe Boll, nacido en Wermelskirchen en 1965, es un director alemán cuya carrera se ha nutrido especialmente de infames adaptaciones de videojuegos, siempre criticadas por su nula calidad. Fan confeso de estos, el cineasta los ha acabado mancillando más que homenajeando en su paso a la acción real. Por ello, Boll acabó siendo galardonado con el Razzie (los premios a las peores películas del año) a la peor carrera cinematográfica en la edición de 2008, año en el que también obtuvo el Razzie a peor director por 'Tunnel Rats', 'In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale' y 'Postal', las dos últimas adapataciones de videojuegos. Previamente ya había estado nominado por otras dos adaptaciones como 'Alone in the Dark' y 'BloodRayne'.
Las 10 peores adaptaciones de videojuegos de la historia del cine
'Super Mario Bros' (1993)
El famosísimo personaje de Nintendo y su fiel compañero Luigi tuvieron una de las primeras adaptaciones a acción real provenientes de un videojuego. El resultado, como os podéis imaginar, un desastre absoluto. Rápidamente se convirtió en una cinta de culto para los amantes del cine malo y son muchas las listas de peores películas de los años 90 en las que aparece. En ella, tal y como ocurre en el videojuego, dos hermanos fontaneros se adentran en un mundo paralelo para salvar a la princesa Daisy de las garras del rey Koopa y su ejército de reptiles.
En su autobiografía de 2007, John Leguizamo afirmó que él y Bob Hoskins odiaban trabajar en la película y con frecuencia se emborrachaban para sobrevivir a la experiencia. Al parecer, ambos sabían que la película resultaría un desastre, por lo que simplemente trataron de sacar lo mejor de ella. También declaró que sentía que una de las principales razones por las que la película resultó tan errónea fue porque los directores querían una película más "adulta" mientras que el estudio, considerando el material original, estaba buscando una película para niños.
'Street Fighter, la última batalla' (1994)
En plena fiebre noventera de adaptaciones de videojuegos al cine, uno de los más famosos y queridos por el público no podía quedar fuera. De este modo, 'Street Fighter', la serie de videojuegos de lucha creada por la empresa japonesa Capcom y que tuvo su boom en lo salones recreativos de todo el mundo a finales de los 80, saltó a la gran pantalla con el protagonismo de uno de los rostros de cine de acción más populares del momento: Jean-Claude Van Damme.
Además de la escasa imaginación de su guion y de una dirección novel desastrosa a cargo de Steven E. de Souza, otra de las grandes negativas de la película fue el propio protagonista. Según el elenco y el equipo, no fue fácil trabajar con Jean-Claude Van Damme , debido a una combinación de ego profesional y abuso de sustancias. Siendo la estrella más grande de la película, Van Damme consiguió una suite presidencial de hotel con un gimnasio en su habitación, pero a menudo se negaba a salir de ella hasta que se sintiera listo. Cuando salía, a menudo traía alcohol al set, o tomaba drogas para filmar sus escenas.
'Double Dragon' (1994)
Adaptación al cine del videojuego de Konami, de 1988. Quince años después del terremoto de California, que acabó con San Diego y Los Ángeles fusionándose en una sola ciudad, dos hermanos adolescentes tienen la mitad de un poderoso talismán chino antiguo. Un malvado líder de pandillas llamado Bo Abobo tiene la otra mitad y necesita obtener la mitad de los hermanos para conseguir el medallón completo que le otorgue el poder absoluto del mágico Doble Dragón.
Uno más de los éxitos arcade de los 80 cuyo paso al cine supuso todo un desastre y un sacrilegio para los fans del videojuego original. Como ocurría con 'Street Fighter', la falta de arco argumental de la recreativa original afectó en su paso al cine, pues poco había de donde rascar para sacar una historia competente. A parte de esto, la dirección de James Yukich fue un desastre mayúsculo, con escenas de acción risibles.
'Mortal Kombat' (1995)
Durante nueve generaciones, un hechicero malvado ha salido victorioso en una batalla cuerpo a cuerpo contra sus enemigos mortales. Si gana el décimo torneo de Mortal Kombat, la desolación y el mal reinarán sobre el multiverso para siempre. Para salvar la Tierra, tres guerreros deben superar probabilidades aparentemente insuperables, sus propios demonios internos y enemigos sobrehumanos en esta película de acción / aventura basada en uno de los videojuegos más populares de todos los tiempos.
La cinta de Paul W.S. Anderson, que siguió adaptando posteriormente videojuegos como 'Resident Evil', fue número uno en el Box Office USA, lo que propició la realización de otra secuela dos años después. Aunque nunca fue denostada en su momento por los fans del videojuego, y con el tiempo se ha ganado un lugar de culto para ciertos espectadores, la película falló al cambiar un guión original, mucho más fiel al juego (con violencia y lenguaje fuerte), para convertirlo en una película PG-13 y así mantenerla accesible al público objetivo.
'Wing Commander' (1999)
La versión Hollywoodiense de la popular serie de videojuegos 'Wing Commander'. A diferencia de otros videojuegos en su paso al cine, la película fue realizada por el creador del videojuego, Chris Roberts, lo que no sería un punto muy favorable finalmente, pues su inexperiencia tras las cámaras condenaron a la cinta y nunca más volvió a dirigir.
Cuenta la historia de Christopher Blair y Todd "Maniac" Marshall que se ven obligados a detener una flota Kilrathi que se dirige hacia la Tierra. En el siglo XXVII, la Confederación que gobierna a la humanidad lucha contra esta raza extraterrestre que pretende invadir el planeta. Contó con el protagonismo de tres caras conocidas de aquella época como Freddie Prinze Jr., Saffron Burrows y Matthew Lillard, aunque tampoco le proporcionó mucho éxito comercial.
'House of the Dead' (2003)
La primera película con producción estadounidense del considerado por muchos como el peor director de la historia del cine: Uwe Boll. El popular cineasta alemán, aficionado a las adaptaciones de videojuegos, se atrevió aquí a maltratar y mancillar el nombre de uno de los más queridos recreativos de la historia de SEGA, en especial para aquellos amantes del género de terror y los zombies.
La película está ambientada antes de los eventos del primer videojuego de 1996 y fue tan mal recibida por la crítica que los cines daneses se negaron a comprarla. Como curiosidad, se incluyó una especie de "corte del director" en el lanzamiento del DVD de la película, pero en realidad no incluía ninguna escena eliminada. En cambio, se introducía un segmento en tono de broma antes de que la película comenzase, donde Uwe Boll (interpretándose a sí mismo) es secuestrado y atado a una silla, y sus secuestradores le obligan a ver esta película como una forma de tortura.
'Alone in the Dark' (2005)
Nuevo desastre cinematográfico de Uwe Boll. Esta vez, el cineasta se encargó de llevar a la pantalla el survival de terror creado por Infogrames que sigue al personaje Edward Carnby, un investigador privado especializado en fenómenos sobrenaturales inexplicables. En la película, el protagonista debe enfrentarse al mayor misterio de sus carrera: hasta 19 personas que crecieron en el mismo orfanato que él han desaparecido.
Fue nombrada la peor película de 2005 por los Stinkers Bad Movie Awards. Entre sus grandes desastres narrativos, se encuentra el poco entendimiento de la historia que llevó a los productores a mostrar un largo texto de apertura para no confundir a los espectadores. Además, entre sus divertidas anécdotas, se encuentra la de que el bueno de Uwe quería a Christian Bale y Jessica Alba como protagonistas.
'BloodRayne' (2005)
Como se suele decir, "no hay dos sin tres", y por ello estaba aquí Uwe Boll para presentar una nueva película en torno a los videojuegos con la que seguir ganándose el título de desastre cinematográfico. En este caso le toco el turno a 'BloodRayne', un videojuego de acción-aventura en tercera persona que fue desarrollado por Terminal Reality y que seguía la trama de una mujer medio humana medio vampira.
Según la guionista Guinevere Turner, mientras escribía el primer borrador del guión, recibió una llamada telefónica enojada del director Uwe Boll, quien la maldijo y le exigió que le entregara un borrador del guion inmediatamente. Aproximadamente una semana después de enviar el primer borrador del guión, la guionista se sorprendió al conocer que la producción comenzaría inmediatamente con dicho borrador. Finalmente, Boll y el reparto reescribieron gran parte del guión durante el rodaje y la película resultante fue calificada por su actor Michael Madsen como "una abominación, una película horrible y absurda".
'DOA: Dead or Alive' (2006)
El controvertido videojuego japonés de lucha femenina, al que se le llegó a acusar de contener pornografía infantil en ciertos países europeos por su exposición de personajes menores a una excelsa sexualización, acabó siendo llevado a la pantalla grande en el 2006.
Curiosamente, la película, de producción americana, estaba compuesta casi en su totalidad por un equipo proveniente de china, lo que ocasionó grandes problemas de entendimiento entre estos y el reparto. Además, la historia y los personajes originales fueron altamente manipulados en su paso al cine, lo que provocó el enfado de muchos fans y las críticas destructivas de la prensa especializada.
'Far Cry' (2008)
Para cerrar la lista, que mejor que volver a nuestro querido, a la par que odiado, Uwe Boll. El cineasta siguió en sus trece queriendo destrozar videojuegos de fama y reconocimiento, tal y como hizo con 'Far Cry', basada en la popular creación de Ubisoft. En la cinta, Jack Carver, ex miembro de las Fuerzas Especiales, lleva a la periodista Valerie Cardinal a una isla para visitar a su tío Max, que trabaja en un complejo militar. Cuando llegan, Valerie es capturada por los secuaces del doctor Krüger. Después de la destrucción de su barco, Jack descubre el verdadero propósito de las Instalaciones en la Isla: la creación de soldados genéticos.
Uwe Boll ya había adquirido los derechos cinematográficos de 'Far Cry' antes de que el juego fuera lanzado (y que posteriormente se convirtió en un gran éxito, generando varias secuelas), lo que explica cómo un director tan infructuoso tuvo la oportunidad de manejar el proyecto y también como tuvo que hacerse a toda prisa para no perder dichos derechos. La película, que tuvo un presupuesto de 30 millones de dólares, recaudó menos de 1 millón en taquilla.