Tras la primera y más sonada aparición de un personaje autista en 'Rain Man' a finales de los años 1980, el cine y la televisión han ido introduciendo paulatinamente más personajes con trastorno del espectro autista (TEA) en los últimos años.
Producciones tan populares como 'Barrio Sésamo' o 'Power Rangers' han incluido personajes con TEA. Otras muchas cuentan con personajes cuyas características son identificables con el espectro autista. Tal es el caso de Sheldon Cooper en 'The Big Bang Theory', cuya elevada inteligencia y baja destreza social son rasgos comúnmente asociados al espectro autista, aunque en este caso el personaje no haya sido oficialmente reconocido como tal, quizás, para no encasillarlo bajo ninguna etiqueta.
Y es que el trastorno del espectro autista no es siempre fácil de entender, sobre todo sin haber estado directamente expuesto a él. De hecho, el cine y la televisión tienen una gran responsabilidad, dada la gran plataforma de visibilidad social que suponen. Por ello, es importante cuidar la manera en la que se representa a los autistas en la ficción, para promover el conocimiento de sus cualidades, facilitando así su aceptación por el gran público y promoviendo la integración social en lugar de contribuir a su estereotipación como sucedía antaño.
¿Realidad o ficción?
Lo cierto es que las producciones de ficción siguen ofreciendo, en muchos de los casos, una imagen bastante poco realista del espectro autista. Personajes autistas asociales, con perfil de víctima y cuyas cualidades intelectuales son tratadas de forma exagerada han protagonizados algunas películas de intriga de las últimas décadas. Sin embargo, en los últimos años algo parece estar cambiando. La mayor conciencia social respecto al autismo está siendo poco a poco reflejada por las producciones de ficción que, aunque tímidamente, empiezan a cambiar la forma de representar el autismo. Un cambio muy positivo, teniendo en cuenta el rol tan importante que el cine y la televisión juegan en la concepción que la sociedad se forma de las cosas.
12 personajes de ficción con autismo
Sam Gardner en 'Atípico'
¿Cómo es la vida de instituto, el baile de fin de curso, los primeros amores, para un chico con autismo? Pues atípica. Diferente, pero, al fin y al cabo, igual de apasionante e intensa que es la etapa de adolescente para casi todos de nosotros. Por eso, esta serie de Netflix, además de visibilizar el autismo y hacerlo más comprensible para el gran público, contribuye, de alguna forma, a normalizarlo. A destacar, la brillante actuación de Keir Gilchrist que logra evocar algunos de los rasgos y actitudes características al autismo con bastante naturalidad en 'Atípico'.
Raymond Babbitt en 'Rain Man'
La actuación de Dustin Hoffman como autista en esta película es, para muchos, la más icónica de la ficciónEstrenada en 1988, lo cierto es que 'Rain Man' estableció un nuevo estándar de representación más realista del autismo en el cine.Para ello, director Barry Levinson se basó en las observaciones de dos personas reales con autismo (incluido el hijo de Ruth Sullivan, la primera presidenta de la Sociedad de Autismo de América)para configurar el personaje de Raymond Babbitt. Lo que, sumado a la actuación ejemplar de Hoffman, permitió ofrecer una visión bastante lograda del autismo, logrando divulgar una imagen normalizada de este trastorno entre el gran público.
Shaun Murphy en 'The Good Doctor'
¿Puede un autista ser un profesional eficiente? Pues en 'The Good Doctor' parecen estar decididos a demostrárnoslo. Esta es la historia de Shaun Murphy (Freddie Highmore), un joven cirujano con Trastorno del Espectro Autista y de Savant (una variante asociada al primero que le permite adquirir habilidades muy avanzadas en un área particular) que intenta hacerse valer en un hospital. Son precisamente estas condiciones las que le hacen el mejor y el peor médico posible, ya que, aunque es un genio en cuanto a medicina se refiere, lo de comunicar con los pacientes y con sus compañeros no parece estar a su alcance. El desafío de la serie será la de hacer valer, tanto dentro como fuera de la pantalla, sus cualidades por encima de sus limitaciones.
Donald e Isabel en 'Locos de amor'
Si el espectro autista se caracteriza por una variación en las habilidades de comunicación y las capacidades sociales de aquellos que lo poseen, ¿Cómo afronta, entonces, un autista el estar enamorado? Ese es, precisamente, el punto de partida de esta película de amor entre dos jóvenes autistas, interpretados por los actores Josh Hartnett y Radha Mitchell. Una bonita historia que arroja un poco de luz sobre el autismo y ayuda a comprender, no sólo que el amor está por encima de todo, si no que, pese a sus particularidades en cuanto a relaciones emocionales se refieren, los autistas también pueden enamorarse.
Oskar Schell en 'Tan fuerte, tan cerca'
Tras perder a su padre en el atentado de las Torres Gemelas, Oskar Schell comienza una incesante búsqueda por los barrios de Nueva York para describir las razones que llevaron a su padre (Tom Hanks) a estar en el World Trace Center en aquél fatídico momento. Interpretado por iThomas Horn), este niño de nueve años con síndrome de Asperger se servirá de sus mejores cualidades (su inteligencia, su metodicidad y audacia) para resolver el enigma y saber más acerca de su padre, mientras su madre (Sandra Bullock) intenta superar la trágica pérdida de la mejor manera. Dirigida por Stephen Daldry ('Las horas') 'Tan fuerte, tan cerca' pone de manifiesto la brillantez de algunas de las características propias al síndrome de Asperger.
'Temple Grandin'
Claire Danes ('Homeland') protagoniza esta película de Mick Jackson ('Negación') para HBO, en la que da vida a Temple Grandin, una aclamada activista y científico con autismo, que revolucionó las prácticas de manejo de ganado en ranchos y mataderos. Nacida en una época (los años 1950) en la que el autismo no estaba identificado médicamente como tal, Grandin encontró en los animales la empatía y el consuelo que no halló en las personas. Pero no sólo eso; se inspiró de la máquina de compresión utilizada para calmar al ganado para crear un artilugio aplicable a ella. Así, creó una máquina de "abrazos" que le proporcionaba el estímulo táctil que tanto necesitaba, pero que, como no soportaba el contacto físico, no podía recibir de los humanos. Una historia de una mente brillante y una sensibilidad especial que muestra el enorme potencial de las capacidades humanas diversas.
Arnie Grape en '¿A quién ama Gilbert Grape?'
Lasse Hallström ('Dear John', 'Un viaje de diez metros') firma esta cinta sobre las aventuras y desventuras de una familia de clase media-baja americana. '¿A quién ama Gilbert Grape?' es la historia de Gilbert (al que da vida Johnny Depp) un joven trabajador que mantiene y cuida de su familia. Por un lado, su madre (interpretada por la fallecida Darlene Cates) sufre de un sobrepeso que la retiene en su casa; por otro, su hermano pequeño Arnie (cuyo papel interpretó un jovencísimo Leonardo DiCaprio) tiene un grado bastante severo de autismo, lo que le hace bastante dependiente de Gilbert. Una historia tan dura como entrañable que revela el perfil dulce y sensible de los autistas, gracias a la magistral actuación de DiCaprio. Algo para lo que el actor se preparó pasando varios días en un centro para discapacitados mentales, hablando con ellos y observando detenidamente sus gestos, y que fue reconocido por la crítica con su primera nominación a un premio de la Academia.
Owen Süskind en 'Life, Animated'
Cuando Owen Süskind es diagnosticado de autismo a los tres años, su futuro prometedor parece haberse truncado. Sin embargo, parece no estar todo perdido, ya que los padres descubren que el joven, no es que se haya aislado completamente del mundo exterior, sino que ha desarrollado una nueva forma de relacionarse con él: a través de las películas de animación, más concretamente, de las de Disney. Una historia entrañable y esperanzadora recogida en el documental 'Life, Animated', que destaca la idea de que las personas con el aspecto autista no tienen disminuidas sus capacidades, sino que han desarrollado una forma alternativa de ellas, y quizás esté en nosotros el dar con ella.
Simon Lynch en 'Mercury Rising'
'Mercury Rising' es la historia de Art Jeffries (Bruce Willis) que recibe el encargado de investigar el caso de un niño desaparecido. Para sorpresa de todos, el niño resulta ser un autista con la asombrosa capacidad de interpretar un código creado por el gobierno y, teóricamente, indescifrable. Y es que el personaje de Simon Lynch (Miko Hughes) presenta algunas de las capacidades asociadas al espectro autista (como el intenso interés o la concentración exhaustiva), aunque en este caso han sido retratadas de una forma algo exagerada.
'Mary y Max'
La historia de amistad entre Mary y Max se desarrolla a caballo entre Australia y Estados Unidos. El azar, ha hecho que, desde Melbourne, la joven Mary, de ocho años, se tope con la dirección de Max, un hombre solitario y obeso, de cuarenta y cuatro, cuyo Síndrome de Asperger le mantiene aislado de la jungla urbana de Nueva York.
Con el paso de los años, y mediante el intercambio de cartas, estos dos personajes tejerán una fuerte amistad, basada en la empatía y la comprensión mutua. Y es que las peculiaridades asociadas al Síndrome de Max son tratadas de forma cercana y normalizada, como una más de las características propias a alguien (como pudiera ser el color de ojos, o la estatura) convirtiéndolas en rasgos de personalidad deseables.
Una historia real, sucedida en los años setenta, en la que la técnica de animación stop motion le da un toque entretenido y gracioso a una historia profunda de amor y aceptación, que promueve la inclusión social por encima de todo.