"No me sentí cómo en la mayor parte del rodaje de El Hobbit, incluso desde el punto de vista del guion, ni Fran Walsh ni Philippa Boyens ni yo mismo estábamos completamente satisfechos. Fue una situación de gran presión". Así de claro se ha mostrado el director de la trilogía precuela de 'El Señor de los Anillos' en una entrevista recogida en los extra del DVD 'El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos'.
Peter Jackson reconoce haber tenido que afrontar un duro trabajo tras la marcha de Guillermo del Toro como director del proyecto en el año 2010. "No pudimos retrasar el reloj para preparar una cinta diferente a la que Del Toro estaba haciendo", reconoció el neozelandés. "Comenzamos a rodar sin haber preparado la mayoría de las cosas". Ese fue, según Jackson, el resultado de la salida del mexicano, quien sí continuó como guionista de la saga.
Guillermo del Toro llevaba trabajando dos años en la Tierra Media de Tolkien cuando, finalmente, decidió abandonar por los continuos retrasos de rodaje con la productora Metro Goldwyn Mayer. En ese momento Jackson tuvo que tomar rápidamente las riendas del largometraje sin tiempo para meditar.
¿Motivo del retraso de la última película?
Aspectos tan básicos como el vestuario o el maquillaje, que en 'El Señor de los Anillos' estaban resueltos antes de rodar la primera escena, tuvieron que prepararse a contrarreloj en esta precuela. "Un día fui con los productores y les dije que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo con El Hobbit", asegura Jackson.
Los problemas de rodaje se fueron resolviendo sobre la marcha pero, a medida que el tiempo pasaba, iban llegando más. Quizás ese fue el motivo del retraso de la batalla final, prevista para julio del 2014 pero estrenada en diciembre de ese mismo año. "Como director necesitas tiempo para aclarar las ideas y que te llegue la inspiración", argumenta el cabeza del equipo.
