Ya resulta imposible pensar en la Tierra Media y que no nos venga el nombre de Peter Jackson a la cabeza. El neozelandés consiguió llevar con éxito la obra de J.R.R. Tolkien a los cines en dos trilogías, y aunque la segunda no llegó a alcanzar a la primera en calado, sí sirvieron para convertir al director en uno de los nombres más poderosos de Hollywood, y a llenar sus arcas con un tesoro digno de Smaug.
Pero lejos de invertirlo en crearse una cueva en la Montaña Solitaria como el dragón de sus películas, el cineasta ha preferido vivir una vida más austera como hobbit. Según informa el Guardian, Peter Jackson ha transformado el sótano de su casa en una réplica exacta de la casa de Bilbo Bolsón (Martin Freeman) en 'El Hobbit'.
"Su ojo para el detalle era tal que tuvimos que construirlo al milímetro, así que todo es exactamente igual que en la película, pero es habitable. No hay nada como esto en el mundo. La gente puede entrar y quedarse ahí", explica uno de los escenógrafos que trabajó con Jackson y que se ha encargado de la reforma en la casa del director que tiene en Masterton (Nueva Zelanda).
El camino hacia Bolsón Cerrado
Tan dado a los detalles es Peter Jackson, que para entrar hay que recorrer una serie de túneles con puertas camufladas. La primera está en la bodega y se abre al tirar de una de las botellas de vino, la segunda está en una sala de tortura, al tirar de un libro se abre la estantería y se llega por fin a Bolsón Cerrado. Otros cineastas, como Steven Spielberg o George Lucas, han ido ya a casa de Jackson para visitar su nueva sala de juegos. Son como niños.
Pero después de haber recaudado más de 5,8 mil millones de dólares con sus seis películas de la Tierra Media, Peter Jackson puede hacer lo que se le antoje. Parece que se lo está pasando muy bien alejado de los rodajes, pero son muchos los que tendrán ganas de que se ponga ya manos a la obra con la secuela de 'Las aventuras de Tintín', que le toca a él.