En Hollywood también hay crisis. Ayer descubrimos que las secuelas de 'El reportero' pendían de un hilo por no cuadrar los presupuestos y ahora los problemas aparecen en la cuarta entrega de 'Piratas del Caribe'.
La primera entrega de la saga costó 140 millones de dólares, la segunda 225 y la tercera alcanzó los 300. A pesar de su buen funcionamiento en taquilla, Disney no está dispuesta a seguir aumentando el presupuesto. El estudio no está dispuesto a invertir más de 200 millones de dólares, 100 menos de lo planeado. Así que en estos momentos el productor Jerry Bruckheimer se las está ingeniando para reducir costes. Los recortes afectarán a los días de rodaje, 90 en lugar de 142; tomas de efectos especiales, 1.300 en lugar de 2.000; y al propio Jack Sparrow, que pasará más tiempo en tierra que en alta mar.
El rodaje empieza el 11 de junio bajo la dirección de Rob Marshall y con un reparto encabezado por Johnny Depp, Penélope Cruz, Geoffrey Rush, Ian McShane, Stephen Graham, Sam Claflin y Max Irons.
La cinta se basa en la novela de Tim Power 'On stranger tines', donde el titiritero John Chandagnac, que se dirigía a vengarse de su tío que robó la herencia de su padre, es capturado por un barco de bucaneros que lo obligan a unirse a ellos hasta convertirse con los años en Jack Shandy. Con ellos aprenderá a sobrevivir en un nuevo mundo cargado de batallas navales, magia vudú e islas tropicales. El legendario Barbanegra está reuniendo un grupo de despiadados piratas y no muertos para viajar a la mística Fuente de la Juventud y Shandy tendrá que usar la magia, su talento con la espada e incluso sus habilidades de titiritero para liberse junto a la mujer a la que ama de la dominación sobrenatural de Barbanegra.
