¿Recuerdas a Manuel, el lloroso vecino que protagonizaba el anuncio de la Lotería de Navidad del año pasado? En esta ocasión la fórmula del "el mayor premio es compartirlo" cae sobre los hombros de Justino, el vigilante nocturno de una fábrica de maniquíes que añora los tiempos en los que no trabajaba solo. Pero ya solo en las primeras imágenes del cortometraje queda muy claro el referente para sus creadores: Pixar.
Porque Carl Fredricksen deja las Cataratas del paraíso y salta de su 'Up' a nuestras televisiones. El parecido físico al menos es innegable, y desde luego el pulso, los recursos clásicos de repetición, la banda sonora y el tono de drama desenfadado son claros herederos de los éxitos del estudio americano. Quizás hayan conseguido ser una parte tan fundamental de la historia del cine que los homenajes son inevitables.
Y no solo en el protagonista, si miramos un poco más allá podemos ver que la esencia de 'Toy Story' está también presente en la idea de los muñecos articulados que parecen cobrar vida, esta vez pasado por un filtro más adulto, aunque no exento de magia. Hasta cuando el entrañable anciano se pone las gafas de trabajo, podemos ver a un solitario Wall-E entreteniéndose con los recursos que encuentra a su alrededor.
Una (otra) fábula sobre la soledad y la importancia de la solidaridad y la amistad, el amor por el prójimo. Valores que si aquí aparecen con las lucecitas de colores de diciembre, Pixar nos trasmite en todas las épocas del año.
A vueltas con los créditos
Aunque las lágrimas y las sonrisas han aparecido con rapidez, no se han hecho esperar las críticas a la falta de claridad del estudio de publicidad del que parte la idea -Leo Burnett- y de la propia Loterías y Apuestas del Estado para dar a conocer el nombre de la dirección y el estudio de animación que ha hecho posible el anuncio, sin créditos tanto en el anuncio como en el making of. Si la respuesta oficial a esta pegunta habla de la productora Blur junto con Passion Pictures, en Twitter mediante el hashtag #JustinoNoEsEspañol ya se comenta que los suecos Agains All Odds junto a Milford serían los artífices.
