Dirigida por Régis Wargnier y protagonizada por José Garcia, Marie Gillain, Lucas Belvaux, Olivier Gourmet, Nicolas Cazalé, Linh Dan Pham y Michel Serrault, 'Plaga final', cuyo título original es 'Pars vite et reviens tard' (Marcha pronto y regresa tarde) cuenta la historia del comisario Jean-Baptiste Adamsberg, quien investiga unas extrañas marcas en las puertas de centenares de edificios de París. Tras las primeras muertes y las notas que el asesino proclama en una céntrica plaza de la ciudad a través de un actor que sobrevive como pregonero, el comisario tratará de descubrir qué se esconde tras sus palabras, que profetizan el retorno de la peste negra.
'Plaga final' es un thriller policíaco de corte eminentemente clásico, quizá excesivamente formal aunque no por ello menos atrayente: su historia nos recuerda a una suerte de 'El nombre de la rosa' ubicado en el París actual, y su director juega constantemente con dicha amalgama entre modernismo y clasicismo, entre cine policíaco y misticismo profético e historia medieval, lejos de los típicos entramados alrededor de templarios o del Santo Grial.
Dicha mescolanza de género y contexto queda hábilmente enfatizada en la película por la constante búsqueda de enclaves históricos y demás referentes, ya sea el uso de un pregonero contemporáneo, ya sea el uso de iglesias, catedrales o ruinas, nunca predominantes pero siempre visibles en sus encuadres, como si el director tratara de recordarnos constantemente que, en realidad, no hay una diferencia tan abismal entre los tiempos actuales y la época medieval.
Regusto a thriller clásico
Esta afirmación queda claramente referenciada en la propia evolución de la película, pues en cuanto los medios de comunicación dan a conocer a la ciudad la noticia de que se ha desatado un posible brote de peste, se inicia un multitudinario éxodo que provoca el caos absoluto en la Ciudad de la Luz, a pesar de los suspuestos recursos y medios actuales. Del mismo modo, las investigaciones del comisario Adamsberg apenas sí generan conclusiones viables a través de la ciencia o la técnica más evolucionadas, resolviéndose finalmente por derrroteros mucho menos ortodoxos.
Yendo al entramado de la película propiamente dicho, cabe insistir en el corte eminentemente clásico de 'Plaga final', que bien podría recordarnos a la anteriormente citada 'El nombre de la rosa', o a incluso a muchas historias de Sherlock Holmes o Agatha Christie. Así pues, la película de Régis Wargnier juega con los habituales elementos del suspense, en una trama muy atrayente que se va resolviendo de un modo parsimonioso, pasando del suspense apocalíptico a otro tipo de crimen mucho más mundano que, por desgracia, nos deja cierto mal sabor de boca en su resolución final, algo atropellada, aunque tampoco llega a decepcionar.
Interesante propuesta.