He tenido la fortuna de asistir esta misma mañana al pase previo para la prensa de Planet Terror, el fragmento de Grindhouse dirigido por Robert Rodriguez que llegará a nuestras carteleras el próximo 3 de agosto.
Como bien sabrá la mayoría, Grindhouse es un proyecto conjunto de Quentin Tarantino y Robert Rodriguez en homenaje a las dobles sesiones nocturnas de cine de serie B, un total de tres horas, fake tráilers incluidos, que llegará a Europa dividida en dos películas a causa de la escasa acogida en la taquilla de Estados Unidos, si bien Aurum ha puesto la triste excusa de que el viejo continente desconoce la cultura de la double feature.
De risa, vamos.
Pero, en fin, vamos a lo que vamos: Planet Terror ha sido escrita y dirigida por Robert Rodriguez, y cuenta con la presencia de Rose McGowan, Freddie Rodriguez, Josh Brolin, Bruce Willis, Marley Shelton, Michael Biehn, Tom Savini y el propio Quentin Tarantino entre otros.
Zombies, escotes y tipos duros
La película cuenta la historia de Cherry Darling (Rose McGowan), una bailarina de streap-tease que, tras reencontrarse con su ex-novio El Wray (Freddie Rodriguez), sufre una accidente de coche que le ocasionará la amputación de su pierna derecha; ya en el hospital, Cherry y Wray se verán sorprendidos por el ataque de un grupo de gente infectada por un virus letal que los ha convertido en algo similar a zombies, por lo que deberán aunar sus fuerzas junto a otros supervivientes para escapar de allí y huir a un lugar seguro.
Debo decir que me he reído, y mucho.
Tras los sonados fiascos de los blockbusters veraniegos, 'Los Simpson' incluidos, el primer episodio de 'Grindhouse' ha sido un verdadero soplo de aire fresco para mi moral cinematográfica, si es que un servidor tiene de eso: zombies mal caracterizados, balas que hacen explotar cuerpos en mil pedazos, hectolitros de sangre, personajes vacilones a más no poder, primeros planos de escotes, y un humor ireverente a la par que malsano es lo que prometía Planet Terror y, en efecto, es lo que ofrece.
A un argumento que podría pertenecer a cualquier película de la factoría Troma se le debe unir un guión tan ridículo que resulta brillante en su hilaridad, sobretodo gracias al buen quehacer de los actores; a eso sumadle situaciones imposibles, coches volando por los aires, una ametralladora a modo de pierna, malos redomados, escenas desagradables a más no poder, posturitas varias y personajes irreverentes sacados del cine más underground, y os aproximareis a la esencia de Planet Terror.
Y no sólo eso: más allá de la locura que supone la propia historia, la atmósfera de Planet Terror está verdaderamente trabajada en todos sus aspectos, desde un logrado maquillaje que no deja de recordarnos al de las películas de terror de los setenta y ochenta, con prótesis descaradas y mutaciones risibles, casquería por doquier y sangre a borbotones, hasta el embrutecimiento digital del propio metraje, con manchas de luz, desenfoques, saltos y la pérdida de un rollo de película completo -excusas de la distribuidora incluidas- que nos hace perder, literalmente, varios acontecimientos trascendentales para la trama.
Por último, añadir que la película se inicia con el fake tráiler de Machete, dirigido por el propio Robert Rodriguez, y cuya historia probablemente termine formando parte de Grindhouse 2, junto a The babysitter twins.
En resumen: me he reído, y mucho. Ideal para quien quiera pasar un rato hilarantemente divertido, sin pensar en nada, rememorando las películas de terror de bajo presupuesto de hace décadas; en ocasiones, me ha parecido estar viendo un remake de 'El día de los muertos' de Romero elevado a la enésima potencia.