Por varias razones, Hollywood se empeñó en vender 'Pearl Harbor' como la nueva 'Titanic', es decir, la película que repetiría, en términos artísticos y comerciales, uno de los fenómenos cinematográficos más espectaculares de la historia del cine. Algo que, evidentemente, no ocurrió. Ni 11 Oscar, ni récords de taquilla pulverizados, ni el aura de clásico contemporáneo que desprendía la obra maestra de James Cameron desde un primer visionado. ¿Significa eso que hablamos de un naufragio cinematográfico de primera magnitud? Ni muchísimo menos.
Y es que la visión de Michael Bay sobre uno de los sucesos más recordados de la Segunda Guerra Mundial tenía demasiado azúcar y poco músculo, de acuerdo, pero eso no significa que estemos ante el desastre que muchos se empeñaron (y empeñan) en señalar. Aquellos que le tenían ganas a Bay se mordían las uñas ante el estreno de su proyecto más ambicioso. Era su oportunidad de machacar a un director al que aquí se le notaba algo perdido en los momentos más románticos, pero que volvía a ofrecer una lección de cine espectacular con varias escenas, con la del legendario ataque a la cabeza, absolutamente memorables.
Le sobran varios minutos de metraje, cuenta con un ritmo bastante irregular, la comedia nunca funciona y el reparto en líneas generales es un desastre, pero 'Pearl Harbor' sigue funcionando como épico drama bélico que se disfruta mucho más con los ojos que con el corazón. No, no le salió el drama perfecto, pero Bay aportó su dosis de belicismo clásico más inspirado.Una película más que respetable.
Curiosidades de 'Pearl Harbor'
¿Hechos reales?
Una de las escenas más comentadas de 'Pearl Harbor' fue aquella en la que un conjunto de aviones japoneses atacan un hospital. Se trata de un momento que, tanto para los espectadores japoneses como para los veteranos de Pearl Harbor, sobrepasó cualquier límite, principalmente porque, bueno, jamás ocurrió. De hecho, los pilotos tenían órdenes estrictas de no atacar objetivos civiles y los propios supervivientes contaban que, incluso cuando tenían una línea recta de ataque, los japoneses ni una vez atacaron el hospital
Convenciendo a los protagonistas
En un primer momento, ni Ben Affleck ni Josh Hartnett tenían nada claro lo de aceptar sus respectivos papeles en 'Pearl Harbor'. En el caso del primero, el actor llegó a rechazar la oferta, aceptándola semanas después tras barajar mejor los pros y los contras. Por su parte, Hartnett casi se queda fuera del proyecto de manera voluntaria al pensar que no quería hacer una superproducción que le convirtiera en alguien demasiado famoso. Sin embargo, su padre terminó haciéndole cambiar de opinión para que aceptara la propuesta de Michael Bay.
La emoción de Bay
Tras el estreno y la desoladora recepción crítica de 'Pearl Harbor', Michael Bay andaba bastante decepcionado. Y eso que ya estaba acostumbrado a esa respuesta por parte de los analistas cinematográficos. Sin embargo, su estado de ánimo cambió por completo cuando comenzó a recibir cientos de cartas de personas que le agradecían el trabajo que había hecho, recalcando además la forma en las que les había llegado la historia romántica de la cinta. Unos mensajes que, según subrayó el propio cineasta, le hacían una ilusión especial al tratarse, en muchos casos, de supervivientes reales del ataque.
Un espectador menos
Aunque la taquilla respondió de manera positiva, hubo una persona en concreto que decidió no ir a ver 'Pearl Harbor' bajo ningún concepto: el abuelo del mismísimo Ben Affleck. Y es que, tras su experiencia real en el campo de batalla, el familiar del actor tenía claro que no quería revivir aquellas sensaciones.
El intento de Fassbender
'Pearl Harbor' tiene el ilustre honor de ser la primera película para la que el mismísimo Michael Fassbender realizó una prueba de casting. De hecho, el actor estuvo muy cerca de formar parte del reparto, pero finalmente se quedó a las puertas en una de las fases finales de las audiciones.
Misa en versión extendida
Unos días antes de comenzar el rodaje de 'Pearl Harbor', un sacerdote hawaiano bendijo a todo el equipo, llevando a cabo de esta manera una costumbre local con los equipos cinematográficos que deciden filmar en Hawai. Sin embargo, Michael Bay no terminó nada contento ya que la duración de esta ceremonia religiosa fue de casi cinco horas cuando, en un principio, estaba previsto que fueran unos veinte minutos. Primer enfado del cineasta.
Similitudes titánicas
Una de las principales similitudes de 'Pearl Harbor' y 'Titanic' es que ambas superproducciones fueron rodadas en los mismos estudios, especialmente aquellas escenas relacionadas con la acción más espectacular y épica.
Volviendo a la música
Gracias a 'Pearl Harbor', Michael Bay pudo volver a sus orígenes en el mundo del videoclip. Y es que, tras finalizar el montaje de la película, el cineasta se encargó de rodar el video de 'There You'll Be', la grandilocuente y emocionante canción de la película interpretada por Faith Hill.
Intenciones originales
Durante la primera fase de trabajo de 'Pearl Harbor', los productores responsables de la película tenían claro que querían como protagonistas de la película a Matt Damon, Ben Affleck y Gwyneth Paltrow. Sin embargo, Damon y Paltrow no pudieron aceptar la propuesta debido a otros compromisos profesionales: 'Ocean's Eleven (Hagan juego)' y 'Los Tenenbaums. Una familia de genios', respectivamente.
Los desplantes del director
La mayoría de los rodajes de Michael Bay son conocidos por ser especialmente complicados y tensos, pero en el caso de 'Pearl Harbor' todavía más. Y es que, a lo largo de todo el proceso de elaboración de la cinta, el director abandonó el proyecto en hasta cuatro ocasiones. Unos desplantes motivados siempre por conflictos relacionados con el presupuesto de la película.