Después de permanecer casi un año levantando críticas y acaparando los flashes de los turistas, la gran estatua dedicada a Marilyn Monroe desaparecerá de Chicago el próximo lunes. La obra fue instalada el pasado julio en la plaza Pioneer Court y sus cifras son de escándalo: 8 metros de alto y 17 toneladas. En ella la popular actriz aparece en la pose con la que Billy Wilder la inmortalizó en la película 'La tentación vive arriba', de 1955.
La estatua, titulada "Forever Marilyn", no fue muy bien recibida: fue incluida en la lista de "Las 10 peores obras de arte urbano" según Virtual Tourist, y en el Chicago Tribune dijeron que es "tan hortera como un espectáculo pornográfico", mientras que otra publicación de la ciudad, el Chicago Sun Times, la calificaba como "horripilante". En este último diario, el columnista Richard Roeper denunciaba que la obra (y en concreto la falda levantada de Monroe) despertaba "comportamientos inmaduros" en los ciudadanos, quienes se dedicaban a chupar la pierna a la figura o a señalar a su ropa interior y reír, entre otros actos.
Sin embargo, al creador de "Forever Marilyn", Seward Johnson, no parece que le inquieten los comentarios negativos: "He disfutado viendo la variedad de reacciones que ha provocado la estatua. La ciudad de Chicago sabe apreciar el arte urbano en todas sus formas, y es un modelo que deberían seguir otras ciudades". La estatua será trasladada a Los Ángeles a finales de mayo.
Exclusivas medio siglo después
Esta no es el único motivo por el que la actriz es noticia esta semana. La revista Vanity Fair publica en su número de mayo una sesión de fotos en la que Monroe aparece desnuda. Al parecer, este trabajo fotográfico, situado en una piscina, fue fruto de la rivalidad que mantenía la intérprete con Elizabeth Taylor: "Quiero que me garantices que cuando estas fotos aparezcan en las portadas de las revistas, Elizabeth Taylor no esté en la portada de ninguna otra publicación", le dijo Monroe al fotógrafo, Larry Wolf.
Esta exclusiva aparece cuando se cumplen 50 años de la muerte de la actriz. Todo un mito del que se sigue sacando beneficio, ya sea mediante fotografías exclusivas, subastas de sus trajes o la publicación de sus escritos.