Aún quedan unos meses para el estreno de la segunda entrega de 'Zoolander (Un descerebrado de moda)', prevista para febrero del próximo año. Sin embargo, tras presentarse su primer tráiler oficial la polémica ha comenzado a rodear a esta comedia. Activistas del colectivo LGTB han iniciado una campaña en Internet para boicotear el largometraje por lo que ellos consideran una mala representación de un personaje andrógino.
La cinta muestra al actor Benedict Cumberbatch en la piel de una modelo con androginia, es decir, con sexo ambiguo, llamada All. El colectivo entiende que hubiera sido más apropiado utilizar a una persona que realmente haya sido un referente en la normalización de estos casos, como por ejemplo, Andreja Pejic.
"El personaje de Cumberbatch está representado como una burla a las personas trans o andrógninas", escribe la activista Sarah Rose en una petición de boicot por Internet. De hecho, en la cinta, el personaje que interpreta Ben Stiller le llega a preguntar directamente si es un modelo masculino o femenino. "¿Tienes un perro caliente o un pan?", le dice también Owen Wilson.
La página del boicot, que ha recogido ya más de 6.500 firmas, se muestra totalmente contraria a 'Zoolander 2'. "Es como cuando se pintaba la cara de negro a los actores para mostrar a una minoría", sentencia la activista en dicha web.
Un caso similar en 'Blancanieves'
Muy alejado de esta temática pero con un fondo ético muy similar, 'Blancanieves y la leyenda del cazador' también vivió la polémica en el año 2012. Por aquel entonces los actores con acondroplasia -trastorno de crecimiento- pusieron el grito en el cielo por el uso de personas de estaturas medias para la representación de los enanitos de la princesa.
Los actores Eddie Marsan, Toby Jones, Nick Frost, Ian McShane o Bob Hoskins, entre otros, fueron reducidos de tamaño en la postproducción del film para acompañar a la popular Kristen Stewart, algo que no gustó para nada a los colectivos con acondroplasia.