Hay series que están destinadas a convertirse en productos de culto con el paso de los años, y este es el caso de 'Catastrophe', ficción británica estrenada el 19 de enero de 2015. Con el propósito de diferenciarse de las típicas comedias románticas, la serie creada y protagonizada por Rob Delaney y Sharon Horgan ofrece también tintes de comedia negra que provoca que su fórmula funcione como un tiro.
'Catastrophe' cuenta, a través de una manera nada convencional, la relación de una pareja desde su primer encuentro. En esta ficción no existen los finales felices, y los espectadores podrán conectar con los protagonistas gracias a su dinámica fresca y a sus diálogos repletos de ironía.
Un soplo de aire fresco a las comedias románticas
A través de sus cuatro temporadas, 'Catastrophe' demuestra moverse por terrenos que pocas veces se habían explorado. No pierde su frescura en ningún momento y no tiene miedo a tratar temas duros, aunque se trate de una comedia. Porque es encantadora en muchas ocasiones, y obscena en otras tantas, repasamos los motivos que la convierten en una ficción a la que nunca se la debe perder la pista.
'Catastrophe' está disponible en España en Movistar+.
¿Por qué deberías ver 'Catastrophe'?
Porque es divertida tratando temas muy serios
'Catastrophe' es de esas series que logran arrancarte más de una carcajada con temas que, en circunstancias normales, no las provocarían en absoluto. La ficción explora hechos como los problemas del embarazo pasada ya una edad o cómo es la vida en pareja con un guion que cuenta con chistes cada cinco segundos y que trata de quitarle hierro al asunto.
Por su arriesgado planteamiento
'Catastrophe' quiere romper esquemas desde su episodio piloto e incomodar al espectador. En primer lugar, presenta el embarazo como algo no deseado y aterrador, para después mostrar cómo la vida en pareja no es tan ideal como se nos ha planteado cuando éramos jóvenes. Además, quiere tocar temas como el Alzheimer o el alcoholismo, pero no hacerlo de pasadas, sino profundizando en ellos, algo que las comedias pocas veces se arriesgan a hacer por miedo, precisamente, a perder su punto cómico.
Porque es inesperada
Los guiones de 'Catastrophe' son tan buenos que, en ningún momento, te esperas los giros tan brutales que va a dar. Cuando todo parece girar en una dirección, rompe con lo establecido y las tornas se cambian. Esto provoca que sus tramas no se alarguen por muchos capítulos y que pueda explorar diferentes situaciones que, de otra manera, no podría hacer.
Porque es muy rápida de ver
'Catastrophe' no es de esas típicas series que tienen 20 capítulos de 45 minutos por temporada. Cada una de sus cuatro temporadas tiene solo 6 episodios de 25 minutos de duración, lo que hace que sea perfecta para maratonear en un fin de semana. Además, es tan adictiva que, cuando tan solo hayas visto dos, no podrás parar.
Porque es una historia con la que sentirse identificado
'Catastrophe' representa a una pareja adulta, tan encantadora como imperfecta, con la que es muy sencilla sentirse identificada. La ficción es el fiel reflejo de los contratiempos a los que se enfrenta una pareja cotidiana y que, aunque en muchas ocasiones hay indicios de que una terrible catástrofe va a suceder, finalmente no se produce.
Porque sus protagonistas son oro puro
Sin las mentes privilegiadas de Rob Delaney y Sharon Horgan, nadie podría haber creado un producto tan inteligente como 'Catastrophe'. Él, un exalcohólico que alcanzó la fama por sus chistes en Twitter, y ella, una conocida humorista, transmiten una brutal química en la pantalla y, en todo momento, da la sensación de que ambos han nacido para trabajar juntos. Se nota que, tanto Delaney como Horgan, aman a sus personajes (que son una versión exagerada de ellos mismos) y que quieren cuidarlos para que su magia no desaparezca ni por un instante.
Porque fue la última oportunidad de disfrutar de Carrie Fisher en la pequeña pantalla
Además de sus sensacionales protagonistas, 'Catastrophe' cuenta con un estupendo plantel de secundarios, entre los que destaca Carrie Fisher, que interpreta a Mia, la exigente suegra de Sharon Morris (Sharon Horgan). Este rol de mujer con carácter lo interpretó durante seis episodios de la ficción, aportando momentos muy cómicos que supieron a poco. Afortunadamente, la serie supo crear un final que estaba a la altura del personaje.
Porque los amigos de los protagonistas son esenciales en la trama
Si antes hablábamos de la importancia de los secundarios para referirnos al personaje de Carrie Fisher, no lo son menos los amigos de Sharon, Fran (Ashley Jensen) y Chris (Mark Bonnar), una pareja que parece ser el fantasma de las relaciones futuras y de Rob, Dave (Daniel Lapaine), un desastroso amigo que le recuerda lo que sería su vida si no hubiera escapado de las adicciones.
Porque te lleva de la risa al dolor sin darte cuenta
'Catastrophe' es una serie en la que te ríes a carcajadas, pero también está creada para hacerte sufrir por las decisiones, muchas veces erróneas, que toman sus protagonistas. El hacer humor desde el drama refleja lo desastrosa que es la vida real y su humor negro, plagado de mala leche, hace que nos llevemos las manos a la cabeza y que exclamemos: "¡Madre mía, si esto también me ha pasado a mí!".
Porque termina en el momento preciso
Muchas son las series que se alargan innecesariamente y cuyas últimas temporadas terminan siendo tediosas. Sin embargo, 'Catastrophe' sabe terminar en el momento justo. Sus creadores y protagonistas tenían miedo de caer en la repetición y de dejar de ser originales, por lo que hicieron lo que todas las ficciones deberían hacer: despedirse por la puerta grande, antes de ser canceladas o de que el público les dé la espalda. Su final dio mucha pena, pero los fans nos llevamos la satisfacción de que, afortunadamente, estuvo a la altura.