El debate intenso en cuanto al cambio de género del espía del MI6 más icónico de la historia del cine, no ha dejado de provocar toda clase de reacciones desde que los rumores sobre el adiós de Daniel Craig empezasen a circular. James Bond aterrizó en la gran pantalla por primera vez en 1962 de la mano del actor irlandés Sean Connery, después de años conquistando a los lectores desde las novelas de Ian Fleming que arrancasen su andadura en los 50. Así los fans puristas de 'James Bond' insisten en que el querido espía británico es, y siempre ha sido, un hombre, algo que supondría un sacrilegio cambiar. Sin embargo, durante los últimos 56 años desde el nacimiento cinemático del personaje, hemos visto un total de 7 actores distintos en el papel, y 26 películas en las que la interpretación de Bond no ha dejado de evolucionar.
Con tantas versiones alternativas del papel, está claro que ya no existe un concepto único de James Bond, lo que no impide que todavía muchos actores y actrices voten en contra del cambio de género. Es el caso de la ex chica Bond, Eva Green, que interpretó el papel de Vesper en 'Casino Royale', una de las abanderadas del equipo escéptico que recientemente ha declarado en una alfombra roja: "Apoyo a las mujeres, pero realmente creo que James Bond debería seguir siendo un hombre. [...] Las mujeres pueden interpretar toda clase de personajes muy diferentes, protagonizar películas de acción y ser superheroínas, pero James Bond siempre debería ser un hombre". Por supuesto, todos podemos aceptar que gran parte del misticismo en torno a este personaje viene de su encarnación de la masculinidad salvaje: con sus trajes impecables, sus cochazos y ese encanto que desprende con las mujeres, una línea que encaja a la perfección con el concepto de macho alfa arrogante. Entonces, ¿se perdería la verdadera esencia del personaje si fuera una mujer? La respuesta del villano Bond, Christoph Waltz, a esta pregunta es un claro sí porque opina que un James Bond femenino sería "una tontería total".
Una polémica parecida se vivió con la mencionada "tontería" que fue el cambio del Doctor en 'Doctor Who', papel que había estado interpretado por hombres desde 1963; sin embargo, a pesar de algunas reacciones negativas, la serie decidió apostar por Jodie Whittaker. No hace falta decir que en cualquier situación en la que hay un cambio de protagonista, el personaje se transformará en consecuencia adaptándose a la interpretación y personalidad del nuevo actor, sea cual sea su género. Definitivamente ese fue el caso con Craig en el papel de Bond: un fichaje que no solo supuso una elección polémica por su físico (tan distinto de los actores altos y morenos del pasado), sino que trajo consigo un antes y un después en la personalidad de este espía que vio como su profundidad emocional crecía considerablemente, algo que no habíamos visto en el personaje estoico representado hasta ese momento. Así, sin lugar a duda, cualquier persona que se convierta en Bond añadirá una nueva dimensión al papel, por lo que el personaje original de los libros de Fleming esta destinado a permanecer en constante evolución.
Como sus aventuras nacieron en los años 50, este personaje y su universo se sitúan a un mundo de distancia de nuestro siglo XXI, algo que nos empuja a modernizar sus historias sin problema, así que, ¿por qué todavía insistimos en conservar a un personaje que, en las propias palabras de la jefa del MI6 en 'GoldenEye', es un "dinosaurio machista y sexista, una reliquia de la Guerra Fría"? Después de 60 años, seguramente necesita renovarse un poco y un cambio de género sería la forma ideal de hacerlo. De hecho, hablando de la jefa del MI6, cuyo personaje icónico es casi tan mítico como el propio Bond; el papel de M fue escrito originariamente como un hombre. Sin embargo esto no impide que Judi Dench encarne a este personaje desde 1996, lo que supone que haya protagonizado más películas de Bond que cualquiera de sus protagonistas. La apuesta por Dench es tan perfecta que simplemente sirve para demostrar que las tradiciones existen para ser desafiadas.
Después de décadas de la misma historia (i.e. 007 salva el mundo y se acuesta con la exótica chica Bond de turno), ya llegamos tarde a la hora de apostar por un cambio en condiciones. Un Bond femenino no solo sería un paso increíble en pos de la representación, sino que también traería un nuevo aire dinámico y fresco a este personaje icónico. Idris Elba, uno de los actores que suena más fuerte para reemplazar a Craig, ha declarado que le interesaría ver una mujer en el papel: "Sería algo diferente. ¿Por qué no?"; y no está solo. Ambos Chris Hemsworth y Craig han expresado su apoyo a esta idea. De hecho, cuando le pidieron su opinión del asunto, Craig respondió que le parece una "idea genial": "Eso es lo increíble del cine, todo depende de la imaginación así que por supuesto que podría pasar".
En cuanto a ese mundo de posibilidades, Hollywood no carece de actrices que se enfrentarían al reto con placer. En una entrevista con Complex, cuando preguntaron a Priyanka Chopra si le gustaría interpretar a una chica Bond, simplemente se río afirmando: "¡Que le den! Yo quiero ser Bond". Elizabeth Banks, Gillian Anderson y Emilia Clarke también se han postulado como firmes candidatas en la porra de potenciales James Bonds. ¿No es hora de ver cómo esta narrativa liderada por hombres da un salto al siglo XXI de la mano de una mujer fuerte salvando el mundo?
¿Y por qué no una nueva espía femenina?
Muchos de los detractores de este potencial cambio de género aseguran que, en lugar de fichar a una mujer para interpretar el papel de un hombre, simplemente deberíamos escribirle su propia historia. Hay algunas ventajas obvias; por supuesto las mujeres merecen su propio espacio en el universo cinematográfico. Rachel Weisz, que resulta ser la esposa de la estrella actual de Bond, está de acuerdo: "Las mujeres son fascinantes e interesantes, y deberían tener sus propias historias". Aunque hasta cierto punto tiene sentido, los pocos proyectos protagonizados por una espía femenina en los últimos años (como 'Atómica', 'Espías' o 'Salt') nunca han recibido el presupuesto ni la promoción de los que disfruta un taquillero Bond. Además, en la ficción popular de hoy ya nos meten en vena la narrativa de un hombre-blanco-que-salva-al-mundo hasta la extenuación, por lo que una renovación total de James Bond sin duda refrescaría la saga de la mejor forma.
James Bond quizá sea un ícono, pero no es una reliquia intocable: es un personaje en una franquicia popular y nada más. Claro, podríamos simplemente "escribir otra historia", como ha sugerido Weisz, pero ¿por qué es necesario? James Bond es un concepto que siempre ha permanecido en constante desarrollo, cambiado según el gusto de los espectadores. No hace falta segregar ciertos papeles por género simplemente debido a una tradición anticuada. Los tiempos cambian y tradiciones también pueden cambiar; el mundo seguirá girando y el sol seguirá brillando. Priyanka Chopra espera esa llamada.