En estos momentos Hollywood vive uno de sus momentos más turbulentos de su historia. Durante los últimos meses, guionistas y agentes han estado sumidos en negociaciones muy poco amistosas que, en la actualidad, han llegado a un punto muerto en el que numerosos agentes ya han sido despedidos por sus clientes.
El origen de la disputa se encuentra en las condiciones que rigen las relaciones entre guionistas y sus representantes. Estas condiciones venían recogidas en el 'Artists' Manager Basic Agreement' (AMBA), un documento que no habría sufrido cambios desde 1976. Algo que choca por completo con el desarrollo de la industria, que ha evolucionado y se ha reinventado muchas veces durante estas cuatro décadas.
Como no es de extrañar, los guionistas, representados por el sindicato Writers Guild of America (WGA) se han puesto en pie de guerra contra lo que consideran la precariedad del sector. Denuncian que mientras industria no deja de crecer y conseguir beneficios multimillonarios, sus salarios y condiciones laborales se han visto mermadas ostensiblemente en los últimos tiempos.
En el punto de mira de los creativos se encuentran sus agentes, a los que culpan de haberlos descuidado debido a su insaciable búsqueda del beneficio económico propio. En especial apuntan hacia las cuatro agencias más grandes: CAA, WME, ICM Y UTA, que aglutinan al 70% de los guionistas. Estas cuatro, junto con otras agencias de menor tamaño, forman la Association of Talent Agents (ATA), el otro contendiente en esta batalla.
Contra el "packaging" y las productoras asociadas
Pero, ¿qué es lo que piden exactamente los guionistas? En los últimos meses las negociaciones entre sindicato y agencias se han desarrollado en torno a un nuevo acuerdo de 20 propuestas que recogen puntos como la protección ante la discriminación, la igualdad o la defensa ante el trabajo no remunerado. Sin embargo, como recoge Vulture, han sido dos puntos en concreto los que han generado las tensiones.
Por un lado, el "packaging", el modelo imperante actualmente en las producciones de Hollywood. En este sistema el agente reúne en el mismo proyecto a guionista, actores e incluso showrunners en un "paquete". Una práctica por la cual los estudios pagan una comisión bastante alta a las agencias, consistente en el 3% del presupuesto de la producción y hasta el 10% de los beneficios de una serie hasta que acabe, si esta es muy exitosa.
De esta manera, los guionistas ponen en duda que sus agentes negocien por ellos individualmente, ya que priorizan los acuerdos de varios clientes a la vez, y siempre tienen cuenta las compensaciones que recibirán si ofrecen un paquete a las productoras. Además, sienten que el agente solo mira por su propio lucro, dejándolos de lado. David Simon, creador de series como 'The Wire (Bajo escucha)' o 'The Deuce', se expresó a este respecto: "Si solo puedes aumentar el beneficio para ti, pero no para mí, ¿para qué coño te necesito? ¿Para que estás siquiera conmigo?", fue una de las protestas en su blog.
Por otro lado, la lucha contra las nuevas productoras afiliadas es otro de los requisitos propuestos por los guionistas. En los últimos tiempos las agencias de representación han expandido su modelo de negocio y han entrado en el mercado del entretenimiento, adquiriendo acciones en productoras o incluso convirtiéndose en en ellas. Algo que, según el WGA provoca un claro conflicto de intereses para los agentes, ya que tienen que conseguir los mejores acuerdos para sus clientes y a su vez reducir los costes económicos y conseguir acuerdos competitivos para las empresas en las que trabajan.
Un nuevo código de conducta
En marzo de 2018 ambas partes se dieron un año para renegociar su acuerdo. Sin embargo, no fue hasta febrero de 2019 cuando empezaron las negociaciones. Unos encuentros muy poco productivos y que llegaron a un punto muerto a principios de abril. Los miembros del WGA, que suman casi 15.000, entre los que se encuentran escritores tan reconocidos como Shonda Rhimes, Mike Schur, Oliver Stone o Tina Fey, votaron en su mayoría para refrendar un nuevo Código de Conducta que las agencias tendrían que firmar si querían seguir contando con ellos como clientes.
Su firma significaría, entre otras cosas, el compromiso a eliminar el packaging y establecer un sistema de una sola comisión dependiente del salario que consigan para su cliente; o la promesa de las agencias a deshacerse de su participación en productoras asociadas.
Unas medidas que encontraron la oposición frontal de la ATA, que las considera un atropello. Las agencias defienden el packaging como el sistema más beneficioso para todas las partes y aseguran que llegó a ahorrar a los guionistas cerca de 50 millones en comisiones en 2018, según un estudio propio. Por otro lado, las productoras afiliadas son una ventaja, ya que aseguran más proyectos a sus creativos, como afirma la directora ejecutiva de la asociación, Karen Stuart.
Sin embargo, según The New York Times, las agencias acabaron cediendo un poco de terreno y aseguraron que compartirían con sus clientes parte del porcentaje conseguido a través de acuerdos de packaging. Además, se comprometieron a ser más transparentes respecto a sus negocios y reunirse con los guionistas cuatro veces al año para conseguir que los proyectos a manos de las producciones asociadas sean más beneficiosos para ellos. Unas propuestas que tampoco convencieron al WGA, que se aferró a su código de conducta.
Punto muerto
La WGA estableció el 12 de abril a las 23:59 como fecha límite para que los agentes firmaran el nuevo código de conducta. Una rúbrica que nunca llegó por parte de la mayoría de agencias, como recoge The Hollywood Reporter, y que ha desembocado en el despido de "miles" de agentes, según palabras de David Goodman, presidente del sindicato.
Los miembros del WGA enviaron sus cartas de despido en las horas siguientes al deadline. Una medida poderosa que, como aseguró Goodman en un comunicado, significa "una acción colectiva en nombre de todos los miembros".
¿Afectará este conflicto a la producción de nuestras series y películas más esperadas? ¿Llegarán finalmente a un acuerdo pronto? Por si acaso, vete dosificando tu ración de Netflix diaria, nunca sabes cuándo vas a necesitar provisiones...