A finales del año pasado, la revista Forbes publicó una lista de los actores menores rentables, encabezada por el asiduo Adam Sandler. Obviamente, el título de este artículo no es literal: Johnny Depp generó durante el pasado año 4,10 dólares por cada dolar recibido pero, como el ranking de Forbes indica, en Hollywood eso lo convierte en el segundo actor menos rentable del año. No hace demasiado que Depp encabezaba una de las 10 películas con mayor recaudación de la historia (sin ajustar inflación): 'Piratas del Caribe: En mareas misteriosas'. ¿Qué ha pasado desde entonces?
Las películas
Tras su última incursión pirata, Depp ha protagonizado 5 películas. Ninguna se puede calificar como éxito pero más de una sí se podría tildar de fracaso absoluto. La primera de ellas fue 'Los diarios del ron' (2011) que consiguió 5,1 millones de dólares en su primer fin de semana, los 3 días más importantes tanto por ser normalmente el pico más alto del paso de una película por taquilla como por ser el momento donde los productores se llevan un mayor porcentaje de lo recaudado. Al final de su recorrido acabó reuniendo internacionalmente un total de 23,9 millones pese a contar con un presupuesto de 45 millones.
Posteriormente, Burton y él volverían a unir fuerzas con otra historia fantástica: 'Sombras tenebrosas' (2012), basada en una serie televisiva de los 60, 'Dark Shadows'. No obstante, no convenció a la crítica y recaudó una cifra pasable, sin alardes: 29'6 millones de dólares en su primer fin de semana y 245,5 millones de taquilla internacional, con un presupuesto de 150 millones.
Su siguiente película sería otro reencuentro con un director que en el pasado significó taquillazo: Gore Verbinski, director de las 3 primeras partes de la saga 'Piratas del Caribe'. 'El llanero solitario' (2013) fue un relativo fracaso del que se esperaba muchísimo: pese a que el murmullo en torno a ella nunca llegó a indicar que pudiera convertirse en un éxito, sus responsables invirtieron el mismo dinero que hubiesen invertido en una película ya consolidada como franquicia. Más de 200 millones de presupuesto y una inversión en publicidad tremenda, que acabaron con 29,2 millones en su primer fin de semana y unos 260,5 millones internacionales que, se dice, ni siquiera recuperaron lo invertido.
Depp, abandonando así sus incursiones fuera de las superproducciones, volvió a embarcarse en un proyecto de grandes dimensiones con 'Transcendence' (2014) que costó 100 millones de dólares y llegaba con la intención de convertir a Wally Pfister, hasta aquel momento director de fotografía de Christopher Nolan, en el nuevo Nolan. Para la crítica, el resultado final quedó lejísimos de eso y la taquilla tuvo, de nuevo, un resultado tan pasable que difícilmente vio beneficios: 10,8 millones el primer fin de semana y 103 millones internacionales.
Y llegamos al presente con 'Mortdecai'. La película de David Koepp se acaba de estrenar en España, pero hace ya 3 meses que llegó a Estados Unidos y nos podemos hacer una perfecta idea de su resultado final. Con un presupuesto de 60 millones, solo consiguió 4,2 millones de dólares en su primer fin de semana, la cifra más baja de las 5 películas de las que hemos hablado, y acabó reuniendo unos tristes 7,6 millones de recaudación total en Estados Unidos.
Las razones
¿Y por qué? Se puede apuntar hacia varios lugares. El primero y más obvio es la calidad de estas cinco películas. No es, ni mucho menos, algo que importe demasiado a la hora de conseguir un taquillazo, pero la calificación en RottenTomatoes de ninguna de estas cinco producciones pasa del 50% y ninguna está representada con el clásico tomate fresco de la página web, sino con el representativo podrido que indica que la mayoría de críticas de la película son negativas. Si el público quiere a Johnny Depp pero Depp deja de estar en películas buenas, no importa cuánto el público quiera al actor, no irá a ver sus películas.
Un poco relacionado con lo anterior, el concepto de ninguna de estas producciones ha destacado para el gran público: dos de ellas están basadas en una serie de televisión que ya nadie recordaba y el resto no han conseguido despertar demasiado interés ni se encontraban dentro de ninguna tendencia del momento en que se estrenaron.
Johnny Depp, como figura, se ha desgastado al tiempo que han ido estrenándose estos productos, en gran parte por una línea progresiva que llevaba tiempo trazándose. Hasta 2011, Depp era un actor del que todo el mundo hablaba por sus peculiaridades: era un estandarte de lo raro y el orgullo de serlo. Más parecido a una estrella de rock que a la típica estrella de Hollywood. Sus tatuajes y su forma de ser fuera de las cámaras y sus disfraces y extravagancias delante de ellas. No obstante, lo que al principio era especial se ha ido convirtiendo en parodia. Hay una importante diferencia entre el Depp de 'Charlie y la fábrica de chocolate' y el de 'Sombras tenebrosas', así como la hay del de 'Piratas del Caribe' al de 'El llanero solitario' y no son matices de su actuación: es la repetición.
Que Depp lleve desde 'Los diarios del ron' sin protagonizar una película de un corte medianamente bajo y no demasiado extravagante ha acabado convirtiendo su extravagancia en la norma. No funcionaba solo porque nunca lo habíamos visto en esos papeles, no es solo una cuestión de originalidad: es también una cuestión de moderación, de equilibrio. Necesita también interpretaciones de un corte más sutil y menos over the top para no saturar al público y para convertir esa línea progresiva que lo ha llevado a la parodia en un sube y baja estabilizado. En ese sentido, futuras producciones como el biopic 'Black Mass' podrían empezar a marcar un nuevo cambio en su trayectoria.
Para cerrar esta sucesión de hipótesis, me gustaría hablar sobre un interesante artículo de Forbes que teoriza con la idea de que Johnny Depp nunca fue una estrella de cine. Como apunta el artículo, 'Eduardo Manostijeras' fue la película que consiguió que el actor empezara a ser considerado como protagonista pero no fue hasta 2003 con 'Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra' que consiguiera su superproducción: hasta aquel momento, Depp estuvo más centrado en películas pequeñas como 'Miedo y asco en Las Vegas' de Terry Gilliam o incluso 'Dead Man' de Jim Jarmusch. Y tras todos estos años, el autor del artículo incide en el hecho de que comercialmente Depp solo ha conseguido éxitos con 'Piratas del Caribe' y algunas colaboraciones con Tim Burton. Concluye, Depp es un potente valor añadido en el proyecto adecuado ('Into the Woods', por ejemplo) y una gran carta para una buena combinación de director + actor + concepto ('Alicia en el país de las maravillas', por ejemplo), pero no es un vende-entradas por sí mismo. Depp no consigue taquilla solo por ser Depp, como sí lo hacían Will Smith o Tom Cruise en su mejor momento, puntualiza el redactor del artículo; él es más parecido Robert Downey Jr. fuera de su rol como 'Iron Man' o Brendan Fraser fuera de 'La momia'.
La taquilla es un asunto complicado, si no lo fuera todas las superproducciones tendrían beneficios millonarios, pero es posible aproximarse a ver qué falló en cada caso. Para Depp y sus últimas películas, probablemente fue una mezcla de todas estas cosas, en mayor o menor medida. Con una nueva entrega de 'Piratas del Caribe' en el horizonte y otra de 'Alicia en el país de las maravillas', no se espera que tenga problemas de dinero, aunque será interesante saber cómo se comporta la taquilla más allá de sus apuestas más seguras, ahora que parece volver también a las producciones de menor presupuesto. Será interesante comprobar si esto fue una mala racha o una regla, ya sea nueva o vieja.