Año 1979. Después de toda una década en la que el cine de terror no ha hecho más que estar en constante renovación en base a sus planteamientos y representación de arquetipos (por algo se habla de ella como una etapa del cine de terror moderno), se estrena una película que parece haber salido de la nada y en la que nadie tenía ninguna expectativa.
Dirigida por un desconocido Don Coscarelli, 'Phantasma' se convierte en una de las sensaciones del cine de horror independiente de su año y acabará trascendiendo como uno de los títulos del género más importantes de su época. En un momento en el que todos se morían por encontrar una nueva 'La matanza de Texas', y justo un año después del éxito que había supuesto 'La noche de Halloween', aparecía esta rara avis dentro de su propio género, cuya esencia inimitable la convertía en uno de los principales factores por los cuales pasó a la historia.
Presentando al Hombre Alto
Pasando a ser objeto de culto al poco tiempo de su estreno, 'Phantasma' venía a ser un cruce de ciencia ficción y terror en el que un joven llamado Mike (A. Michael Baldwin) descubre como en el cementerio de Morningside están sucediendo cosas extrañas en las que está involucrada la figura del extraño Hombre Alto (Angus Scrimm).
Este hombre, convertido por méritos propios en parte de la galería de villanos más icónicos del terror de todos los tiempos, resultaría ser una entidad venida de otro planeta a través de otra dimensión, y mediante la resurrección de cuerpos convertidos en enanos esbirros y unas mortales esferas plateadas, irá recolectando almas. Con un argumento que a muchos les parecerá tan sumamente loco, es más que evidente que estemos hablando de 'Phantasma' como una rareza con todas las de la ley.
Por si fuera poco, y parte del encanto del film, radica en el hecho de que con muy poco presupuesto, Coscarelli consiguió plasmar en pantalla toda una atmósfera de pesadilla y ambiente enrarecido, que sirven como plus añadido a un conjunto que, a casi cuarenta años de su estreno, sigue gozando de pura vitalidad y desprendiendo un amor hacia el cine de terror. Es por ello que en el presente especial le rendimos el tributo que se merece a una de las obras más inclasificables y reivindicables de toda la historia del cine de horror.
Curiosidades de 'Phantasma'
Auto financiación
Después de haber rodado un par de títulos que no tenían nada que ver con el terror, Don Coscarelli optó por dirigir una película con la que poder asustar al público y que le sirviese para plasmar en pantalla todos sus conocimientos acerca del género.
Para ello, logró financiar con 300.000 dólares la película con la que su nombre daría la vuelta al mundo, 'Phantasma'. El dinero lo consiguió pidiéndoselo a sus padres y familiares más cercanos, siendo la gran mayoría del capital invertido del padre de Coscarelli, cuyo nombre aparecería en los créditos como productor.
Do it yourself
Debido a la escasez de medios que tuvo Don Coscarelli, el director tuvo que echar mano a su imaginación y creatividad para la elaboración de espacios (una de las grandes bazas de la película).
Además, y como el presupuesto no permitía contratar a quienes se encargasen de ello, Coscarelli fue el encargado no solo de la dirección y el guion, sino que fue el responsable de la dirección de fotografía y del montaje de 'Phantasma'.
Su madre, Kate Coscarelli, apareció acreditada como la responsable de los departamentos de diseño de producción, maquillaje y vestuario, la clara muestra de que la película fue un proyecto de corte casi familiar del que pocos podrían augurar el éxito que tuvo.
Rodaje
El hecho de que 'Phantasma' fuese un título absolutamente independiente fue lo que hizo que el rodaje se alargase durante todo un año, ya que este se llevó a cabo durante los fines de semana del año 1977, que era cuando el equipo se podía reunir para sacar adelante el proyecto.
Al tratarse de un espacio de tiempo tan amplio, Don Coscarelli fue modificando el guion sobre la marcha, echando mano en muchas ocasiones de la improvisación. Para dejar constancia de eso, el actor Reggie Bannister llegó a asegurar que nunca vio un guion completo de la película.
Al finalizar el rodaje, Coscarelli tardó otros ocho meses en montar la película, cuya primera versión llegaba a alcanzar las tres horas, por lo que tuvo que deshacerse de la mitad del metraje si quería enganchar al público (parte de esas escenas descartadas se utilizaron para la cuarta parte, 'Phantasma IV: Apocalipsis', estrenada en 1998).
Inspiraciones
Don Coscarelli confesó que el germen de 'Phantasma' estaba en unas pesadillas bastante recurrentes que tenía siendo niño, en las que unas esferas metálicas le perseguían.
Además, quería que el film fuese una adaptación de 'La feria de las tinieblas', novela de Ray Bradbury publicada en 1962, pero debido a la falta de presupuesto para hacerse con los derechos de esta, optó por tomar esa idea como inspiración para su obra.
Cinematográficamente hablando, el director estuvo muy influenciado por 'Invasores de Marte', el título de ciencia ficción de 1953 dirigido por William Cameron Menzies. También tomó nota del ambiente enrarecido que se palpaba en 'Suspiria', el film de Dario Argento que se estrenó en 1977, el mismo año en el que tuvo lugar el rodaje de 'Phantasma'.
Estreno
Después de haber reducido el montaje final de 'Phantasma' a una hora y media, Don Coscarelli hizo un pase de prueba ante un público contratado para ello. El director tenía las expectativas muy bajas, pues creía que la película no conectaría con los espectadores, temiendo el desastre absoluto. Sin embargo, las reacciones de la gente hicieron que Coscarelli empezase a confiar en ella.
La película fue distribuida por Embassy Pictures, compañía independiente que apostó al cien por cien por ella. El resultado no pudo ser mejor: el film acabó recaudando 11,9 millones de dólares. Si tenemos en cuenta que había salido adelante mediante auto-financiación con 300.000 dólares, quedaba claro que el negocio fue redondo.
Recepción por parte de la crítica
Además de la buena acogida que tuvo por parte del público, hay que sumar que gran parte del sector de la crítica cinematográfica se posicionó a favor de 'Phantasma', considerando que el film era toda una carta de amor al cine de terror.
Quizá, una de las descripciones más conseguidas y que mejor definen el espíritu de la película, fue la que hizo el crítico Vincent Canby para The New York Times, que la definió como "una imaginativa historia de fantasmas ideada por un niño de ocho años", lo cual resume a la perfección el ambiente de pesadilla que viene a ser el film.
Poco a poco, 'Phantasma' fue adquiriendo cada vez mayor reconocimiento hasta que acabó adquiriendo el estatus de película de culto que sigue manteniendo a día de hoy.
Homenajes y legado
Debido a lo extraño de su trama, 'Phantasma' podría definirse a la perfección como un cruce perfecto entre terror y ciencia ficción, y es a este segundo género al que realmente el film le debe más y al que llegó incluso a homenajear.
Don Coscarelli, fan confeso de la novela 'Dune' de Frank Herbert, incluyó un par de referencias a esta. La primera, llamando Dune al bar que sale en la película. La segunda, cuando el personaje de Mike (A. Michael Baldwin) tiene que meter su mano en una caja negra que le provoca un terrible dolor, con el fin de superar una prueba.
Siguiendo con la ciencia ficción, J.J. Abrams, fiel admirador de la película de Coscarelli, tomó el título de la película para bautizar al Capitán Phasma de 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza'.
Haciendo mención a 'Star Wars', se llegó a decir que los enanos que aparecen como esbirros del Hombre Alto (todos ellos interpretados por niños) eran igual que los Jawas de 'Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza'. Sin embargo, pese a que se estrenase en 1979, cabe recordar que 'Phantasma' se rodó en 1977, el mismo año en el que se estrenó el título de George Lucas, por lo que únicamente se trató de una mera coincidencia.
Las esferas
Para las escenas de las esferas voladoras se optó por recurrir a efectos especiales. En este caso, lo que se hacía era simplemente que un lanzador de un equipo de béisbol tiraba la bola y después la toma se incluía en el montaje del revés.
Las esferas fueron diseñadas por Willard Green, quien emitió un recibo por valor de 1100 dólares por su trabajo. Desgraciadamente, murió cuando 'Phantasma' aún estaba en la sala de montaje, por lo que no llegó a ver el resultado final de su trabajo en pantalla.
Secuelas
Después del éxito de 'Phantasma', Universal Pictures se interesó para que Don Coscarelli dirigiese una secuela, para la cual el director tardó un tiempo en encontrar un argumento que le convenciese para sacarla adelante.
Finalmente, con un presupuesto de tres millones de dólares, en 1988 estrenó 'Phantasma II', que solo en Estados Unidos consiguió recaudar más de siete millones. Por una serie de disputas entre la productora y Coscarelli, 'Phantasma III. El pasaje del terror', acabó estrenada directamente en vídeo en 1994.
La cuarta entrega, para la que se utilizaron parte de las secuencias eliminadas de la primera, llegó directa al mercado doméstico en 1998 con el nombre de 'Phantasma IV: Apocalipsis'. Casi diez años después, y después de haber estado trabajando en ella durante años, el director consiguió estrenar la quinta parte, 'Phantasma: Desolación', en el Fantastic Fest de 2016, el mismo año en el que fallecía a los 89 años Angus Scrimm.
Restauración en 4K
J.J. Abrams, un fan absoluto de 'Phantasma' y sus secuelas, fue quien ayudó a Don Coscarelli en la restauración de la película en 4K que llevó a cabo su estudio, Bad Robot Productions.
Coscarelli, que era consciente de que no tenía una copia original en alta resolución de su película más famosa, confió plenamente en la labor que se hizo desde Bad Robot, cuyos profesionales aplicaron las más novedosas tecnologías para convertir el film de 1979 en uno que volviese a impactar visualmente al público. Dicha restauración se presentó en el SXSW de 2016.