El 21 de junio llega a los cines 'Toy Story 4', una nueva entrega de las exitosas aventuras de los juguetes de Pixar que, admitámoslo, tras el apoteósico final de 'Toy Story 3' (del que algunos seguimos reponiéndonos todavía), sonaba un poco innecesario de primeras. ¿No es demasiado arriesgado traer de vuelta a Buzz y Woody a los cines cuando ya se despidieron de la mejor manera posible? Jonas Rivera, productor de esta cuarta entrega, y una de las personas que más le debe a esta saga (empezó como becario en la primera película), es consciente de lo que está en juego, pero quiere tranquilizarnos: tienen una muy buena historia que contar.
En una presentación en Madrid, Rivera explicó por qué decidieron continuar con la saga. Y empezó hablando de ese gran final de 'Toy Story 3' que, según le dijo Andrew Stanton, autor de la historia, "era un gran final, pero no era el final". Jonas Rivera nos hizo recordar los finales de cada una de las películas de la saga para que viéramos que, en realidad, "cualquiera de esos finales podía haber sido el final". Realmente nadie pensó que 'Toy Story 3' fuese una buena idea al principio (llegaba con diez años de diferencia respecto a 'Toy Story 2'), y al final acabaron sorprendiéndonos. Y de qué manera.
'Toy Story 4' pretende hacer lo mismo, esta vez dejando el lado humano en un segundo plano y centrándose (todavía) más en los juguetes y, sobre todo, en qué significa ser un juguete. La historia de Andy ha terminado y, como Rivera comentó, "Bonnie no es Andy".
Pero el centro de la historia ha sido, es, y será, siempre Woody. "Woody es 'Toy Story'". Y lo bueno de un personaje al que asustan tanto los cambios como Woody es que cada mínima variación en su preciosa rutina en la habitación de Bonnie puede suponer una gran aventura. ¿Cómo lidiar con un juguete hecho por su dueña que ni él mismo se considera un juguete? ¿Cómo hacer frente a la posibilidad de que puede que no sea el juguete favorito de Bonnie? ¿Qué pasa cuando se cruza Bo Peep de nuevo en su vida y le muestra que un juguete sin niño también puede encontrar su lugar en el mundo? Todo eso es lo que pretenden contarnos en esta nueva película. "Hablamos de eso mucho en el estudio, hay un miedo universal a los cambios. A mí, personalmente, no me gustan. La película muestra cómo Woody intenta adaptarse a esos cambios y creo que los espectadores se sorprenderán con las cosas que hace", dijo el productor en la presentación.
Además, del Pixar que hizo las tres primeras 'Toy Story' va quedando ya muy poco. "Hay gente trabajando en esta película que la primera película que fueron a ver al cine fue 'Toy Story'. Eso me hace sentir viejo y cansado, pero también es inspirador. Han crecido con estos personajes", explicó Rivera entre risas. "Era becario en la primera, estaba ahí cuando enseñaron por primera vez la escena de los soldaditos de juguete saliendo de su caja y me puse a llorar, adoro tanto la animación que sentí que el cine estaba cambiando en esa habitación. Es una parte tan importante de mi vida y de la mayor parte de la gente en Pixar, que cuando empezamos esta película me puse delante de todo el mundo y les dije: 'tenemos que trabajar muy duro para rendir homenaje a esta historia'. Lo bueno del equipo de 'Toy Story 4' es que hay unos diez miembros que ya trabajamos en la primera, y luego hay otras 230 personas que no, ni siquiera en la segunda o tercera. Es una mezcla de la vieja guardia y gente que esta es su primera película. Juntos hemos al menos intentado equilibrar la nostalgia y el orgullo de la original, pero no íbamos a hacerla si no teníamos nada nuevo que decir". Y eso nuevo es esa "segunda oportunidad" que Woody ha recibido tras Andy, y ver cómo la aprovecha. Pero, ¿y después?
¿El final definitivo?
Tim Allen, voz de Buzz Lightyear, comentó hace unas semanas que ya que han pasado de la trilogía, podrían hacer las películas que quisieran. Pero Jonas Rivera afirmó en Madrid que no están pensando en 'Toy Story 5'... todavía: "Me gustan los finales. Me gustan las películas que terminan. No me gusta cuando no son más que secuelas interminables. Me gustan las historias con introducción, nudo y desenlace. No puedo decir que no vaya a haber otra 'Toy Story' en el futuro pero me siento orgulloso por cómo hila esta película con la primera". ¿Será una especie de círculo que se cierra? ¿Otro final aparentemente redondo con el que despedirnos (otra vez) de Woody y Buzz (aparentemente) para siempre? Este verano deberíamos ir mentalizados al cine, por si acaso dentro de diez años no tenemos otra aventura más de nuestros juguetes favoritos.