Los cinco primeros episodios del final de 'La casa de papel' ya están disponibles en Netflix. El Volumen 1 de la Parte 5 retoma la acción dentro del Banco de España, donde, desconectados del Profesor (que bastante tiene con Alicia Sierra) y con el Ejército a las puertas, la banda vive momentos de alta tensión. Y entre disparos y bombas, la relación entre Denver y Mónica (alias Estocolmo) está en horas bajas. De ello hablamos con Jaime Lorente y Esther Acebo en esta entrevista.
También aprovechamos para plantearles a los entrevistados, entre los que se encuentra también Belén Cuesta (Manila), una pregunta: ¿hay posicionamiento político en 'La casa de papel'?
La cuestión surge a raíz de una escena de la nueva temporada, en la que un personaje pega una paliza a otro mientras le llama racista, machista, homófobo y fascista. "Se van lanzando mensajes para quien quiera recogerlos", opina Acebo. La actriz matiza que el público "ha recogido la simbología desde diferentes sitios, cada uno como ha querido recogerla. Pero bueno, sí creo que hay pinceladas de mensajes que no vienen mal".
Cuesta, a su vez, insiste en la ambigüedad de la ideología de la Resistencia: "Hay un mensaje claro de resistencia y revolución que cada uno entenderá desde el lado político personal de cada uno". "Al final, uno ve lo que quiere ver", coincide Lorente.
Adiós a la Resistencia
Otro de los temas que tocamos en la entrevista es la despedida del equipo. Lo cierto es que Lorente y Acebo coinciden en que no sienten que 'La casa de papel' haya acabado, hasta que se estrene el Volumen 2 de la Parte 5 el próximo 3 de diciembre. Aun así, la actriz sí confiesa haber sentido muchas cosas cuando finalizaron el rodaje de la serie.
"Ha sido mucha convivencia durante mucho tiempo. Y hemos vivido secuencias tan extremas, tan duras, tan complicadas, hemos pasado muchísimo frío, muchísimo calor, muchísimo miedo, hemos intentado sobrevivir con bombas y disparos... eso une mucho. O te une o te destruye. Se han creado lazos, que el último día fue...", explica.
