'Depredador' es uno de los clásicos del cine de acción y ciencia ficción más emblemáticos de los 80. La cinta dirigida por John McTiernan y protagonizada por Arnold Schwarzenegger se desmarcó del resto por su naturaleza más cruda y violenta, y por tener a uno de los mejores diseños monstruosos de la historia del cine. Con su imponente aspecto y sus poderes de camuflaje, el Depredador sembraba el terror en la jungla, y así nacía un nuevo icono fantástico.
La sucedía en 1990 una secuela que no recibió el beneplácito de la audiencia y el público, a pesar de que con el tiempo los fans de la saga acabaron reivindicándola. A continuación 'Depredador' entró en hibernación hasta que en 2004 Fox decidió despertar a la bestia y enfrentarla a otro sanguinario monstruo del espacio exterior, el Xenomorfo. Así surgía el crossover 'Alien vs. Predator', que tuvo una infame secuela unos años más tarde. Finalmente, en 2010 se intentó de nuevo relanzar la franquicia regresando a los orígenes con 'Predators', pero la recepción en taquilla fue más bien tibia.
Tres décadas después del clásico original, Fox da una nueva oportunidad al Depredador, esta vez sin Alien de por medio, con una nueva entrega que no viene a ser reboot, sino una continuación orgánica que muestra las consecuencias de lo ocurrido en el mundo desde los acontecimientos de la primera película. En la dirección nos encontramos a Shane Black ('Iron Man 3', 'Dos buenos tipos'), quien conoce de primera mano a la bestia, pues formó parte del reparto de la original, donde interpretó al soldado Hawkins. Black lleva la saga a una nueva dirección, pero sin perder de vista sus orígenes.
Nuevos monstruos y un niño se apuntan a la caza
'Predator' transcurre en una zona residencial de Georgia rodeada de bosques, donde los cazadores más letales del universo reaparecen más sedientos de sangre que nunca. Allí se están llevando a cabo investigaciones científicas que determinan que las criaturas están evolucionando y mejorándose a sí mismas. Por tanto, el Depredador con el que nos encontramos en esta nueva entrega es más fuerte, grande e inteligente.
Regresando al concepto de grupo militar que presentó la primera película, Black reúne a una banda de "lunáticos" que, con la ayuda de una profesora de biología evolutiva llamada Casey Bracket (Olivia Munn), se enfrentan a la bestia para evitar el fin de la raza humana, formando un plantel de héroes políticamente incorrectos y de lo menos convencional. Este equipo de inadaptados, ex soldados olvidados a los que les falta más de un tornillo, está liderado por el mercenario Quinn McKenna, interpretado por Boyd Holbrook ('Narcos'), y cuenta con Trevante Rhodes, Keegan-Michael Key, Thomas Jane, Alfie Allen, Augusto Aguilera y Sterling K. Brown. A los que se une, por primera vez en la saga, un niño, interpretado por Jacob Tremblay, la sensación infantil de 'La habitación' y 'Wonder'.
La presencia de Tremblay es una de las novedades de esta nueva secuela, con la que Black se distancia considerablemente del tono de las anteriores. 'Predators' ya aumentó el humor de la franquicia, y tal y como se puede ver en los adelantos promocionales, su continuación es ya abiertamente una comedia de acción gamberra e irreverente. No falta el terror, la violencia y el suspense propio de 'Depredador', pero en este caso está continuamente salpicado por chistes, algo que no termina de funcionar del todo.
Otra importante novedad, y esta es más probable que convenza a los fans, es un nuevo Predator de mayor tamaño, que deja en pañales a los que habíamos conocido hasta ahora. Este "Mega-Predator" está realizado por ordenador, pero afortunadamente no desentona con el siempre increíble aspecto análogico y tradicional de los Predator de toda la vida. No pasa mucho tiempo en pantalla, pero se encarga de dejar huella. Y por último, junto a los nuevos Depredadores aparecen sus fieles compañeros de aspecto cánido, perros-depredadores cuya apariencia digital no está del todo conseguida, lo que hace que resulten más ridículos que amenazantes.
Humor repetitivo y sexista
Como ya adelantábamos, el humor es parte esencial de esta secuela. Si por los trailers parece que hay demasiado, es porque en realidad lo hay. Pero el problema no es que haya humor, sino lo repetitivo que se acaba haciendo. Con excepción de un par de buenos momentos, se trata del mismo gag y el mismo "chiste de penes" una y otra vez. No es que esperásemos un humor más intelectual de una saga como esta, pero se habría agradecido un poco más de esfuerzo en este departamento, sobre todo teniendo en cuenta el buen trabajo de Black en su anterior película, 'Dos buenos tipos'.
Por otro lado, también cabe destacar (para mal) el tufo machista que recorre todo el metraje. Sí, la saga 'Depredador' siempre se ha caracterizado por su masculinidad agresiva y su acción testosterónica, pero de una película de 2018 esperamos algo más que una sola mujer en el equipo de héroes que es continuamente objeto de chistes sexuales (chirría especialmente una escena de lo más incómoda en una habitación de motel, mientras los lunáticos esperan a que esta despierte después de haber sido sedada). Olivia Munn hace un gran trabajo como heroína de acción y su personaje es fuerte y uno de los más importantes en la historia, pero todo lo mencionado anteriormente empaña su papel en la película.
Por el lado bueno, 'Predator' cumple en el apartado más importante: la acción. Si bien hay secuencias en las que el trabajo digital deja bastante que desear y la sangre hecha por ordenador puede restar impacto a la violencia, las peleas y los set pieces están excelentemente ejecutados, a la altura de lo que se espera de la saga.
'Predator' es decepcionante, pero tiene sus aciertos. Es intermitentemente entretenida, el reparto está entregado, la acción es brutal, y en el plano narrativo, al menos se molesta en dar cohesión a sus sinsentidos a través de una historia colectiva de redención y lealtad protagonizada por un grupo de locos que salvan el mundo, que hace que nos interesemos por algo más que el monstruo. La saga evoluciona y en esta entrega se pone más de manifiesto su nueva dirección y mentalidad de franquicia (el final abre la puerta a otra secuela que podría ser muy loca), pero sigue sin dar con el tono adecuado. Quizá sea hora de volver a llamar a Schwarzenegger.
'Predator' se estrena el 14 de septiembre en cines.
Nota: 6
Lo mejor: Las escenas de acción y los Depredadores clásicos, creaciones artesanas en tiempos digitales.
Lo peor: El humor acaba cansando.