En eCartelera seguimos con el repaso de los Premios Goya 2014 y es el turno de analizar las películas candidatas en la categoría reina. Por primera vez en la historia de los premios, cinco candidatas competirán por alzarse con el Goya a la Mejor Película. De esta manera, la Academia quiere aumentar la vida comercial de una cinta más respecto al año pasado. 'La gran familia española' parte como la favorita con 11 nominaciones seguida por 'Caníbal', que cuenta con 8 candidaturas. Curiosamente la última cinta de Álex de la Iglesia, 'Las brujas de Zugarramurdi' se queda fuera de la terna pese a acumular 10 menciones.
'Caníbal' de Manuel Martín Cuenca
El nuevo trabajo tras las cámaras del director andaluz es un hipnótico thriller que disecciona la mente de un asesino escondido bajo la apariencia de un sastre. Antonio de la Torre soporta todo el peso de un personaje complejo y hierático que resuelve con brillantez. La dirección de Cuenca está milimétricamente ajustada y diseña dos secuencias (en la gasolinera y la playa) con un resultado dramático simplemente brillante. Olimpia Melite da una más que solvente réplica en un doble personaje que transmite fragilidad y ternura a partes iguales. Técnicamente tiene apartados donde debería ser una apuesta segura (fotografía y sonido) pero la gran obra de Martín Cuenca merece el reconocimiento máximo.
'La gran familia española' de Daniel Sánchez Arévalo
La gran baza de la nueva película de Sánchez Arévalo está en el reparto. Ellos soportan el peso de una película simpática que se resiente por un guión con grandes altibajos. Cuando la película aborda las relaciones personales acierta, con un tono cercano que empatiza con el espectador rápidamente. El resto sufre de un una artificialidad preocupante, con escenas que rozan la carcajada involuntaria. Por encima de todos y todo sobresale Patrick Criado, que tiene la suerte de aprovecharse de las mejores líneas del guión y de una frescura muy estimulante. Es una lástima porque la potente premisa podría haber dado para un gran retrato de la familia española actual.
'La herida' de Fernando Franco
La ópera prima de Fernando Franco tiene nombre propio: Marian Álvarez. Se ha elogiado largamente el trabajo de la actriz, pero no es para menos. Ella soporta cada plano de la película en lo que supone una de las mejores interpretaciones no sólo del panorama nacional, sino del año. La película narra el drama de la cotidianeidad de una persona con trastorno límite de personalidad que se enfrenta a su enfermedad diariamente. Un frío retrato que aborda, como si de un documental se tratase, la realidad de un personaje marcado por la dicotomía entre las relaciones sociales y la soledad. Una pequeña gran película que exige un esfuerzo al espectador pero de obligado visionado. Ojo porque podría dar la sorpresa.
'15 años y un día' de Gracia Querejeta
Lamentablemente la película de Gracia Querejeta es el rival más débil de esta terna de nominados. O debería serlo porque '15 años y un día' es una de las grandes decepciones del año. Pese a todo el esfuerzo del reparto adulto, la película adolece de un guión pobre, forzado donde los hechos se atropellan sin orden ni concierto para rematar con uno de los finales más improvisados y absurdos del año. Los actores jóvenes no parecen saber muy bien qué personaje quieren ser y recitan sus líneas sin la menor convicción. Una lástima porque Gracia Querejeta tiene una de las filmografías más interesantes del panorama actual.
'Vivir es fácil con los ojos cerrados' de David Trueba
Una de las películas que más consenso ha conseguido entre los espectadores y la crítica pese a no haber tenido un gran paso por la taquilla. La película de Trueba es el gran crowd pleaser de la temporada. Una película que narra un periodo de aquella España gris y atrasada desde una óptica abierta a la ilusión colectiva. Gran reparto capitaneado por un Javier Cámara que competirá mano a mano con Antonio de la Torre por el Goya. Una decisión salomónica que servirá para equilibrar definitivamente la balanza. Natalia de Molina también puede tener su oportunidad como revelación. Aunque probablemente no sea la ganadora de la noche 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' merece nuestros más sinceros elogios.