El ritmo de gala pudo ser desastroso, las gracias de Dani Rovira pasadas de moda, los momentos musicales un tostón, pero nadie puede decir que los Premios Goya 2016 careciesen de momentos más que emotivos y entrañables, empezando por el que protagonizase el Mejor Director Novel Daniel Guzmán. El cineasta, que se llevó a casa el galardón por el film 'A cambio de nada', nos hizo soltar más de una lagrimita con esa expresión llena de orgullo y cariño incontenible que lucia en el momento en que Miguel Herrán, el protagonista de su película, se llevó el premio al Actor Revelación. "Cuando se lo han dado a Miguel he llorado como un niño pequeño" asegura el también actor mientras dice no saber qué le ha llegado más, si su premio o el del joven intérprete. Lo que está claro es que la emoción ha alcanzado su punto álgido en el momento en que ha dedicado el premio a su abuela, dedicatoria que mantenía en sus declaraciones a eCartelera: "Esto es para mi abuela, esto es de ella".
Bastante más entera y contenida se encontraba la ganadora al Goya a la Actriz Revelación Irene Escolar. La intérprete, tranquila y muy sincera, afirmaba querer mantener a la vista el galardón para que la inspiración no le falte y poder pensar "¡Ay! Es verdad que me lo dieron, vamos a seguir luchando". Sus planes consisten en hacer exactamente eso, continuar centrada en su trabajo con la función de Lorca, 'El público' y el estreno de 'La corona partida'. Eso sí, antes de volver, la celebración con las amigas es imprescindible: "Me pienso tomar un chupito de tequila".
No sabemos cómo lo habrá celebrado, o lo estará celebrando Javier Cámara, pero el Mejor Actor de Reparto del 2016 seguro llevará la alegría muy lejos, a todos esos países que quieran disfrutar del film de Cesc Gay. "Seguiremos viajando por el mundo acompañando a 'Truman' a otros lugares" para dejar claro que, como bien recuerda este actor ,"el cine español esta viviendo un momento increíble fuera de nuestras fronteras". Esos son los planes inmediatos de Cámara, un veterano que sigue emocionándose con los gestos de sus compañeros de profesión como Tim Robbins, del que dice haber recibido "una sonrisa tan linda..."
Una de las grandes sorpresas
Inma Cuesta, como la película por la que había logrado una nominación a la Mejor Actriz Protagonista, 'La novia', partía como favorita de cara a llevarse el cabezón a casa, hasta que llegó Natalia de Molina. La Rocío de esta maravillosa actriz fue la vencedora en el 30 aniversario de los Premios Goya, con su profunda emoción, su cariño, su potente interpretación y esa humildad con la que llama la atención hacía una película que gracias a este reconocimiento sacudirá muchos más corazones. "Este premio es por Rocío, por todas las Rocíos", por todas esas madres que luchan día a día por tener 'Techo y comida'. La película dirigida por Juan Miguel del Castillo gozará de una "mayor visibilidad" gracias a este galardón, o al menos así lo espera su protagonista, que visiblemente emocionada afirmaba que " no hay una palabra que pueda definir" lo que siente pero que sin duda "tiene que ver con la felicidad, con la palabra gracias". A pesar del nerviosismo la actriz fue capaz de incluir en su discurso de agradecimiento un toque feminista que reitera cuando le preguntan por qué y asegura "porque somos muchas mujeres, somos la mitad. Hace falta que se cuente la mirada nuestra". Con esa actitud amable y sincera y "pasito a pasito, poquito a poco y trabajando duro", como ella dice, sin duda esta intérprete llegará donde se proponga.
Todo amor
Con estas dos palabras describiríamos la relación entre Daniel Guzmán y Miguel Herrán, los protagonistas del momento más lacrimógeno de la gala, que vieron como la fortuna seguía pegada al film protagonizado por el Actor Revelación del 2016 cuando Guzmán se llevaba el premio por su dirección, deseo que expresaba Herrán momentos antes al afirmar "sobre todo me gustaría que ganara Dani". Un triunfo más que merecido si tenemos en cuenta el esfuerzo invertido por el cineasta que, según Herrán, rodando el film "tenia canas, parecía que tenia cincuenta años, estaba chupao y pesaba casi cuarenta kilos". El intérprete asegura que "Dani lo ha dado absolutamente todo en esta película" que ha dado fuerzas a Herrán, un joven talento dispuesto a "ir a por todas".
