El pasado martes, Sylvester Stallone dejaba constancia de su malestar atacando directamente a su compañero de profesión y de reparto en la saga de 'Los mercenarios', Bruce Willis. Aprovechando que anunciaba que Harrison Ford se sumaba al reparto de la tercera entrega, Stallone arremetía contra el protagonista de 'Jungla de cristal'.
"Codicioso y perezoso... una fórmula segura para fracasar en tu carrera", dijo Stallone. Estas duras palabras se deben, supuestamente, a que Willis no formará parte del equipo de 'Los mercenarios 3' al exigir cobrar 4 millones de dólares por cuatro días de rodaje.
Por este motivo, el director ejecutivo de Lionsgate Jon Feltheimer, productora responsable de la saga de acción, ha salido a la palestra para calmar un poco los ánimos y llegando a afirmar que tal vez sea demasiado pronto para anunciar que Bruce Willis no repetirá su personaje de Church: "Nunca se sabe. Incluso en ese aspecto", dijo Feltheimer.
Aunque el gran impedimento para que Willis esté en la secuela sea ahora el propio Stallone, quien por su participación como productor tiene derecho a supervisar el casting, el director ejecutivo de Lionsgate ha dicho que en estos momentos su trabajo es el de mantener las partes bajo control y felices. "Se trata de personas muy talentosas y creativas y parte de nuestro trabajo es saber manejarlos", dijo Feltheimer.
Espectacular reparto, con o sin Willis
Pese a la salida de Willis, el reparto de 'Los mercenarios 3' estará repleto de estrellas de la acción. Arnold Schwarzenegger, Jason Statham, Harrison Ford, Milla Jovovich, Mickey Rourke, Wesley Snipes, Mel Gibson, Jackie Chan, Kellan Lutz, Terry Crews, Dolph Lundgren, Jet Li, Steven Seagal y Ronda Rousey son alguno de los nombres confirmados hasta la fecha. Además de todos ellos, Antonio Banderas y Mel Gibson también se han unido al reparto.
Patrick Hughes ('Red Hill') se pondrá al frente de esta tercera parte, escrita por el propio Stallone, inspirándose en la película indonesia 'The Raid: Redemption'. En ella, Un grupo SWAT queda atrapado en una edificio que sirve de refugio para los criminales más peligrosos. Una fortaleza del mal cuya leyenda crece día a día y a la que incluso la policía ha temido acercarse hasta ese momento.