En el año 2008 llegaba a los cines 'Crepúsculo', la primera entrega de las adaptaciones de las novelas escritas por Stephenie Meyer centradas en la humana Bella y el vampiro Edward. Se convirtió en un auténtico fenómeno cinematográfico que inició una saga multimillonaria. Las críticas no acompañaron pero la taquilla no dejó de crecer desde los más de 400 millones de dólares que recaudó la primera a nivel mundial hasta los 830 millones que hizo la última. Es uno de los mayores éxitos de Summit, pero costó mucho que Bella y Edward llegaran a los cines.
Antes de que Summit se hiciera con los derechos de las novelas, estos estaban en manos de MTV y Paramount Pictures. La primera persona a la que contrataron para escribir el guion fue Mark Lord, quien cuenta en el podcast The Big Hit Show que esa primera versión derivaba totalmente del libro para convertir 'Crepúsculo' en... ¡una película de acción! ¿La razón? "Pensaron que perderían al público masculino si tenía demasiado romance" explica Lord.
Entre los cambios que albergaba ese primer libreto tenemos a una Bella Swan muy deportista y amante de correr en el bosque porque Lord "quería un personaje femenino fuerte en vez de simplemente suspirar por un tío". El personaje de Kristen Stewart a ser una especie de cazavampiros: "Quería que la chica disparara vampiros, quería que hiciera explotar algunas cosas". Algunas escenas que comentan otros miembros del equipo son loquísimas: "Recuerdo que había una persecución en barco, un cobertizo quemado, y recuerdo que el padre de Bella moría, y que Bella se convertía en vampiro. Todo eso en la primera" explica Gillian Bohrer, ejecutiva de Summit que recibió el guion cuando consiguieron los derechos. Catherine Hardwicke, quien terminaría dirigiéndola, también recuerda otro momento en el que "Bella iba en lancha motora siendo perseguida por el FBI". El podcast empieza con la lectura de una escena en la que Carlisle Cullen, el padre adoptivo de Edward, también moría.
Por lo que sea, fue descartado
Mark Lord se defiende diciendo que "era lo mejor que pudimos conseguir con lo que querían. Estaban felices con él y luego explotaron... Apareció gente bastante hostil y enfadada que querían asegurarse de que no hiciéramos esta película". El guion gustó tan poco a la autora del libro que cuando MTV y Paramount decidieron pasar del proyecto se planteó no volver a ofrecer los derechos cinematográficos a nadie. En cuanto Catherine Hardiwcke entró al proyecto tuvo claro que ese guion no servía para nada: "Lo primero, ese guion tenía que ir a la basura. No era bueno. Tienes que hacerlo como el libro. Esa es la razón, creo yo, de que la gente lea el libro y les guste, porque les recuerda a lo que se siente la primera vez que te enamoras. Y creo que eso es una sensación de éxtasis. Y nada de eso estaba en ese guion". Melissa Rosenberg, autora del guion definitivo de la primera película, reflexiona sobre ese primer libreto: "Es interesante que el primer guionista fuera un hombre y acabara derivando en lanchas motoras y escopetas para lidiar con el reto de que Bella fuera proactiva. Y luego cuando introduces mujeres, vamos en la dirección del personaje".
¿Os imagináis que llegamos a ver esta versión de la película? El equipo jamás podría correr lo suficientemente rápido para escapar de los fans de las novelas, eso seguro. Y algo nos dice que no habría llamado la atención ni del público masculino ni del femenino.