La dramática y salvaje historia de John Wick atrajo a los amantes del cine de acción en 2014. Alcanzó la rentabilidad tras su paso por los cines, lo cual encendió la luz verde para su ya inminente secuela. Tras desvelar el póster de la nueva producción, en el que el asesino interpretado por Keanu Reeves está rodeado por colegas de profesión con cara de pocos amigos, ahora ha llegado el turno del primer tráiler.
El concienzudo trabajo de Chad Stahelski y David Leitch en el rodaje de las piezas de acción es el que le dio el estilo distintivo a la cinta original, y el que llevó a la dupla de cineastas a ponerse al frente de la segunda unidad de 'Capitán América: Civil War'. Por lo que las expectativas se centran en ese complejo departamento, y más ahora que la pareja se ha dividido para abordar dos proyectos al mismo tiempo, quedando Stahelski al frente de la secuela en solitario. Y por el momento, el tráiler promete que no se va a desvanecer la potente carga de acción.
Las balas siguen siendo la forma de saludar y despedirse de Wick, que muestra a su imponente nuevo perro a su vera. Pero sin duda el momento más esperado del avance era el reencuentro entre Reeves y Laurence Fishburne, actores responsables de dar vida a Neo y Morfeo, respectivamente, en la icónica 'Matrix' (en la que Stahelski desempeñó la labor de doble de acción del mesiánico protagonista). En una azotea tiene lugar ese instante, presentando a Fishburne, paloma en mano, como una suerte de Forest Whitaker en 'Ghost Dog'. El portentoso reparto lo completan, entre otros, Common, John Leguizamo, Ian McShane y Peter Stormare.
Balas sobre Roma
En esta ocasión la trama se traslada a la capital italiana. Las panorámicas más representativas de la ciudad se muestran en el tráiler para remarcar que este masivo enfrentamiento de Wick con sus compañeros de oficio podrán transcurrir con edificios y monumentos representativos de fondo. El estreno de 'John Wick: Pacto de sangre' está previsto para el 10 de febrero de 2017 en Estados Unidos, mientras que en España la fecha se mantiene en el aire -si es que se llega a materializar.
