'Morgan' es el debut en la dirección de Luke Scott, hijo del consagrado cineasta Ridley Scott (que en esta ocasión ejerce como productor). Se trata de un thriller de ciencia ficción en el que Kate Mara debe hacer frente a un espinoso dilema contemporáneo: qué hacer cuando una creación artificial consigue superar a su creador, es decir, al ser humano.
20th Century Fox acaba de estrenar el primer tráiler de esta prometedora cinta. En él conocemos al personaje que da nombre al film, Morgan, interpretado por Anya Taylor-Joy ('La bruja'). Aunque apenas llegamos a ver la cara de la joven actriz (un buen truco para dotar al personaje de un desasosegante halo de misterio), sí se nos muestra el potencial daño que puede llegar a provocar.
Morgan es un ser concebido artificialmente. Tiene apariencia humana, pero su desarrollo evolutivo sobrepasa los límites conocidos: en un mes, ya es capaz de andar y hablar y, después de seis meses, Morgan ya es completamente autosuficiente. Tal y como escuchamos decir a uno de los personajes, "Ella ha superado nuestras más salvajes expectativas".
El conflicto en boca del director
Luke Scott explicaba esta semana que el personaje de Taylor-Joy ha sido diseñado con una fuerza realzada, así como con una innata conexión con el mundo on-line. "Por lo tanto, su capacidad para la inteligencia es mucho mayor que la del ser humano promedio... Podemos desarrollar una criatura que tenga todos estos atributos físicos, pero ¿qué pasa con la emoción y lo que significa ser un ser humano? Eso es algo que no puede ser implantado, que se tiene que aprender".
Fantasía y ciencia ficción nacional
'El internado' (2007-2010)
En otros casos, el legado de una buena historia queda manchado por el ansiado multi-target. 'El internado' era una serie de misterio con elementos de ciencia ficción y fantásticos que se vio obligada a meter, con calzador, tramas familiares para conectar con todos los miembros de la casa. La atractiva trama de misterio que rodeaba al Laguna Negra era combinada con secuencias protagonizadas por los niños, otras por los profesores y hasta se cubría la tercera edad.
Globomedia y Antena 3 apostaron por un producto diferente, bien pensado a largo plazo, mucho más que 'Perdidos', que narraba los extraños sucesos acaecidos en este antiguo orfanato reconvertido en un internado. Pero sus adictivos capítulos se veían lastrados por la obsesión habitual de llegar a todos los públicos. Lo más inverosimil de las tramas no eran los pasadizos nazis que escondía la biblioteca, sino las duchas compartidas que servían para captar espectadores con constantes desnudos de sus protagonistas. Si otras series utilizan planos generales de una ciudad como transición entre secuencias, 'El internado' prefería mostrar un torso a modo de cortinilla.
'Los protegidos' (2010-2012)
¿Y si hacemos una versión fantástica de 'Física o química'? Eso debieron pensar en Boomerang TV cuando apostaron por 'Los protegidos'. Las aulas del Zurbarán eran sustituidas por las del Astoria pero no habían demasiadas diferencias, hasta hicieron un crossover. La ficción, que seguía la estela de 'Héroes' y 'X-Men', narraba la historia de un grupo de personas con habilidades especiales que huía de la organización el Clan del Elefante.
Pero la historia se repite. Más allá de los poderes sobrenaturales de sus protagonistas, la serie volvía a caer en todos y cada uno de los tópicos más habituales de la ficción española: tramas multi-target para todos y cada uno de los miembros de la familia, desnudos injustificados de atractivos jóvenes, tensión sexual entre todo hombre y mujer que formara parte de la trama... La oscuridad de 'Héroes' era sustituida por la luminosidad, casi cegadora, y el colorido de 'Los protegidos', cualquier atisbo de toparnos con una atmósfera marcada se desvanecía al ver sus episodios.
'El barco' (2011-2013)
Tras el éxito de 'El internado', Globomedia y Antena 3 quisieron repetir la fórmula cambiando el Laguna Negra por el Estrella Polar. Así nace 'El barco', una ficción claramente marcada por 'Perdidos', que narraba la historia de la tripulación de un buque-escuela que descubre una apocalíptica noticia: la Tierra ha desaparecido y son los únicos supervivientes.
Lamentablemente, a pesar de su atractiva premisa, el género fantástico y de ciencia ficción sirvió como escusa para mostrarnos una sucesión de musculados torsos desnudos y tramas amorosas a lo 'Al salir de clase'. ¿Qué importa que estén a punto de morir?
'Ala... Dina' (2000-2002)
A priori podría parecer que 'Ala... Dina' fue una apuesta por ofrecer un contenido diferente de corte fantástico. Pero no. Si analizamos un poco la serie descubrimos que Dina (Paz Padilla / Miriam Díaz-Aroca) no es más que La Juani (Luisa Martín) de 'Médico de familia'. Eso sí, esta Juani es una genio que vivía encerrada en una lámpara y ahora trabaja como empleada del hogar de Tomás (Gary Piquer), un viudo con dos hijos. ¿Os suena?
Aunque los poderes de Dina y su universo mágico marcaban cada capítulo, no dejaba de ser una serie familiar convencional con las recurrentes tramas típicas que han marcado a nuestra ficción: desayunos en familia, tensión sexual entre Tomás y Dina, tramas infantiles, adultas y de la tercera edad...
'El inquilino' (2004)
Antes de regresar con '¿Qué fue de Jorge Sanz?', el actor protagonizó 'El inquilino', una serie protagonizada por un alienígena que suplantaba la identidad de un escritor para sobrevivir en nuestro hostil planeta.
Tal y como ocurría con 'Mork and Mindy', la fantasía quedaba al servicio de la comedia para narrar la convivencia de este extraterrestre con sus dos compañeras de piso. Una vez más, el costumbrismos español marcaba las tramas de esta ficción que se acercaba más a 'Friends' que a una serie de este género.
