Después de seis meses de rodaje que les ha llevado a lo largo de todo el mundo, desde Abu Dhabi hasta los bosques de Dean en Inglaterra, pasando por los estudios Pinewood y el paisaje rocoso de Skelling Michael en Irlanda, ningún miembro del equipo quiso perderse la fiesta que se celebró en el Science Museum de Londres como despedida, ni siquiera uno de los más veteranos del reparto, R2-D2.
Las especulaciones acerca de si el inseparable compañero de C-3PO iba a aparecer en la película, comenzaron en 2013, cuando se publicó una foto de Abrams con los productores en la que aparecía el pequeño robot. Pues bien, las imágenes que podemos ver de la fiesta parecen confirmar su participación en la cinta, ya que su aspecto está mucho más descuidado que en la primera foto, como si hubiese estado rodando en desiertos y bosques durante el último medio año.
Simon Pegg tampoco se la perdió
Ante el secretismo con el que se ha llevado toda la producción de esta nueva trilogía de 'Star Wars' muchos medios estaban pendientes de qué actores acudían a la fiesta y cuáles no, para intentar aclarar alguno de los muchos rumores sobre el reparto. Entre ellos, Simon Pegg, que acudió a la celebración a pesar de que nunca se ha confirmado su papel en la cinta. Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher, que sí están confirmados, también acudieron.