La franquicia 'Terminator' ha vuelto a la palestra de mano de Alan Taylor, volviendo a traer a la vida al cyborg T-800 en la piel de Arnold Schwarzenegger. En esta ocasión, no se trataba de una secuela directa sino de una especie de nuevo reinicio de la saga que ha servido para volver a los acontecimientos narrados en el primer film.
Las primeras impresiones han dictaminado que es una film entretenido y que los efectos especiales están bastante bien conseguidos, pero como punto contrario, han establecido que esta entrega no era necesaria para la franquicia, por lo que las expectativas en torno al film podrían ir disminuyendo, sobre todo porque se ha sentenciado que no está al nivel de 'Terminator 2: el juicio final'.
Variety ha sido uno de los medios más duros con la película protagonizada por Emilia Clarke y Jai Courtney, "un espectáculo ridículo y ligeramente deprimente", llegando a aprovechar para arremeter contra la industria cinematográfica, "una película perfecta de su tiempo y lugar, que refleja hábilmente la economía despiadada de la industria en general y la lógica de la temática de esta saga". En cambio, otros han criticado la insistencia de incluir a Schwarzenegger en el film cueste lo cueste como Screen Daily, "Schwarzenegger todavía está en casa como el hombre de metal, pero las canas en su pelo y las arrugas en la piel provocan un innegable patetismo, reconociendo que ninguna máquina (o franquicia o estrella de Hollywood) es indestructible".
Sensación de refrito
The Hollywood Reporter no fue más benevolente que el resto, dejando algunas perlas como "parece un recalentado de versiones de cosas que ya hemos visto antes, en 'Terminator' y en otros lugares", o como "sus escenas de acción parecen como refritos diluidos, obligatorias y carentes de creatividad". También ha querido avisar al público: "hay un pequeño añadido sorpresa durante los créditos finales". Para poder dar tu propia opinión, no habrá que esperar mucho, 'Terminator Génesis' llegará el próximo 10 de julio.
