Al parecer, el actor fue uno de los intérpretes que se presentó al casting para el papel del personaje de E.L. James, después de que Charlie Hunnam abandonase el proyecto. Magnussen ha sido uno de los pocos que ha reconocido que se presentó a la audición, pero que no hubo suerte, o sí, porque quizás el príncipe de Rapunzel sea realmente el papel de su vida, un papel que le agradece a Meryl Streep.
"No me importa admitirlo. Es lo que el destino tenía reservado. No se puede decir que he perdido el papel, porque para empezar nunca fue mío, entonces ¿cómo puedo estar molesto?" palabras del propio Magnussen que prueban que en el alma de este actor no hay rastro de rencor. Cuándo le preguntaban sobre si acudiría a ver el esperado estreno a las órdenes de Taylor-Johnson, el actor decía :"Puede que en lugar de ir al cine haga una fiesta BDSM (Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo)" ¿Invitará a Jamie Dornan y a Dakota Johnson?
Actor de banquillo
Para Magnussen trabajar con Rob Marshall ha sido el trampolín que este actor necesitaba. 'The Great Gilly Hopkins', 'I Smile Back' y un drama sobre la Guerra Fría y a las órdenes de Steven Spielberg son los próximos títulos en los que veremos a este intérprete al que parece sonreírle la suerte. Y es que si Meryl Streep le avisó de la audición, fue el abandono de Jake Gyllenhaal lo que le hizo hacerse con el papel, parece que a este actor le va eso de ser suplente.