Todos conocemos a Hugh Jackman por su papel de Lobezno pero ha demostrado en más de una ocasión que no sólo es músculo y garras. Sin ir más lejos, en 'Los Miserables' pudimos apreciar su profundidad interpretativa y vocal y, ahora con 'Prisioneros', Denis Villeneuve lo lleva hasta límites inexplorados en su carrera. La película de Villeneuve fue proyectada con motivo de la entrega del premio Donostia a un Hugh Jackman que se mostró afable y distendido en la rueda de prensa, haciendo bromas y desprendiendo un carisma del que pocos actores de hoy en día pueden hacer gala.
'Prisioneros' se proyectó fuera de concurso y, suerte para los otros filmes, porque hubiera arrasado con todo. Si alguien no puede resistirse a los thrillers, no puede perderse esta película ya que Villeneuve ha construido un filme que recuerda al aroma de thrillers oscuros y dramáticos como 'El silencio de los corderos', 'Zodiac', 'Mystic River' o 'Adiós pequeña adiós (Gone Baby Gone)'. La historia trata sobre un padre de familia que tiene que hacer frente al secuestro de su hija y, para ello, será capaz de llegar hasta extremos impensables para dar con el culpable de la desaparición. Con este punto de partida, Villeneuve teje una tela de araña llena de trampas, giros y simbolismos, algo que, como ya vimos hace unos días con 'Enemy', suele ser muy importante en las historia de este director.
El filme tiene todos los elementos del thriller que Fincher creó con 'Seven', en el que se mezclan componentes del noir y melodrama de forma contundente e inteligente. En el fondo, detrás de ese envoltorio de investigación policial, hay una reflexión sobre lo rápido y fácil que juzgamos a las personas y las emociones viscerales e incontrolables que una persona llega a sentir en situaciones al borde del abismo.
'La herida', la ópera prima de Fernando Franco (montador de, entre otras películas, 'Blancanieves'), se encargó de clausurar la Sección Oficial de esta 61 edición del Zinemaldia. La película se podría resumir a su actriz, Marian Álvarez, que no sólo aparece en el 95% de los planos de la película, sino que también carga con una historia que no va más allá del retrato del drama de una mujer enferma. Probablemente se lleve el premio a mejor actriz del festival ya que, no sólo el papel es un bombón para cualquier actriz, sino que ella lo sabe interpretar con contención y solvencia.En 'La herida' no hay lugar ni para la redención ni para alegría alguna. Es un melodrama, sí, pero, particularmente, no creo adecuado realizar una película que se pasa 98 minutos recreándose en el dolor ajeno de una mujer enferma del llamado trastorno límite de personalidad. Fernando Franco ha declarado que no ha querido hacer una película sobre esa enfermedad, sino sobre una persona que la padece, y en eso se reduce el filme. No sabemos nada ni sobre el ex-novio al que ella desea, ni sobre el padre que la abandonó ni sobre la relación con su madre, sino que todo se reduce a su dolor, a su sufrimiento y su depresión. En 'La herida' sólo hay destrucción y nada más.
Nuestras apuestas para el palmarés
Esta tarde, sobre las 8, se sabrán ya los ganadores de los premios, así que, como no podría faltar, ahí va una quiniela con los nombres que más papeletas tienen para llevárselos. En el apartado de mejor actor, el premio está entre Jim Broadbent por 'Le week-end', Javier Cámara por 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' y Antonio de la Torre por 'Caníbal'. En la categoría de mejor actriz, la antes mencionada Marián Álvarez parece no tener rival, aunque María Renée Prudencio, la madre de 'Club Sándwich' podría plantarle cara. Finalmente, la Concha de Oro parece no tener dueño, varias películas podrían optar al galardón ya que ninguna ha destacado por encima de las otras pero, 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' de David Trueba o 'Caníbal' de Manuel Martín Cuenca, podrían considerarse como las más favoritas, aunque, incluso, 'Enemy' de Denis Villeneuve podría dar la campanada.