Los y las fans de la saga 'Crepúsculo' tienen en noviembre una cita muy importante, el principio del final de la saga en la gran pantalla. Y todas las miradas están en el rodaje de 'Amanecer', y concretamente de dos escenas: la noche de bodas de Bella y Edward y el parto de la pequeña Renesmee.
En la novela de Stephenie Meyer las cosas se ponen muy calientes y violentas, pero es un libro. El paso de esos extractos (vitales para la historia) a la gran pantalla podría acarrear una clasificación R en Estados Unidos, lo que significaría la prohibición de pasar a la sala a menores de edad. Y sin las adolescentes, auténticas fans de los vampiros azucarados, la película sería un fracaso.
La solución es intentar "rebajar" la intensidad de estas escenas para que la clasificación quede en un permisivo PG-13 y que las niñas puedan ver a sus queridos Robert Pattinson y Kristen Stewart. Lo ha explicado el productor Wyck Godfrey, que ha admitido que una clasificación R sería "un crimen contra nuestra audiencia".
Resultado de una noche loca
El productor saben que se encuentran ante un libro "mucho más maduro", así que van a intentar hacerlo más "sofisticado". El nacimiento lo van a "arreglar" poniéndonos desde la perspectiva de Bella, que "al estar sufriendo tanto dolor lo verá todo neblinoso y muy rápido a su alrededor".
Sobre la escena de sexo comenta que "no será porno suave. Es una parte legítima e importante de la película, romántica y sensual". Nos podemos esperar un juego de cámaras y sábanas para evitar la censura. Recordamos que el último libro de la saga se realizará en dos películas. La segunda está pensada para noviembre de 2012 y retomará la historia desde el parto, punto de inflexión entre las dos.