En el año 2000 llegó a los cines la película que forjaría el cine de superhéroes que hoy acapara los éxitos de taquilla. 'X-Men' fue la primera gran superproducción del nuevo cine basado en los personajes de los cómics, y Bryan Singer tuvo bastante peso en el éxito de la película, que este año celebra su 20 aniversario. Pero de todos es sabido que Singer es un director marcado por la polémica, y ahora los productores de la franquicia de los mutantes han querido sincerarse en un extenso reportaje para el Hollywood Reporter.
En el artículos explican que Singer siempre estaba rodeado de amigos, tanto en el rodaje como en las reuniones de producción, y que ese séquito cambiaba muy a menudo. Ya desde la primera película era conocido por ausentarse del rodaje para ir de fiesta, y si se ponía nervioso se dedicaba a gritar al equipo. "Es un negocio extraño, el del cine. Rendimos homenaje a la creatividad y el talento y perdonamos a los que son brillantes. Inconscientemente, probablemente les validamos cuando giramos la cara para no ver lo que sea que estén haciendo y saquemos su producto y lo presentemos al mundo" dice Lauren Shuler Doner, veterana productora de la saga 'X-Men'. Con Singer dice: "Tienes que entender que el tipo era brillante, y es por eso que todos lo tolerábamos y le halagábamos. Y si no estuviera tan mal, habría sido un director genial".
Todos los entrevistados aseguran que Bryan Singer es impredecible, y recuerdan, por ejemplo, la vez que llegó Michael Jackson, amigo suyo, para solicitar el papel del profesor Xavier con una extensa presentación. Nunca lo consideraron en serio. Eran muy habituales las visitas de amigos famosos al set. También hubo problemas con el guion, que fue reescrito por varias personas hasta que Singer presentó un guion escrito en secreto por el chico que le cogía las llamadas, David Hayter, que era fan de los X-Men. Sentó muy mal a los guionistas contratados por Fox, entre los que se encontraban Christopher McQuarrie y Ed Solomon, que rechazaron aparecer acreditados. Hay quienes minimizan el trabajo de Hayter, diciendo que solo contribuyó al guion que ya estaba escrito.
También eran conocidos los chicos jóvenes y guapos (varios de ellos menores de edad) que Singer contrataba como extras, y que cambiaban de una escena a otra. Llegó a darle un cameo a su pareja por aquel entonces, Adam Robitel. Uno de esos chicos, Alex Burton, que de aquella tenía 18 años, hizo el papel de Pyro, muy pequeño en esta primera película, pero Singer llegó a ponerle un vuelo de Toronto a Los Ángeles para que lo hiciera. No tenía ninguna experiencia interpretativa previa. Una semana después de que la película se estrenara, Burton demandó a tres amigos de Bryan Singer por abusar sexualmente de él y drogarle, además de amenazarle. Burton fue reemplazado en la secuela y él se cambió de nombre y no volvió a trabajar como actor. Ya cuando empezaron a trabajar en 'X-Men' Bryan Singer había sido demandado por dos menores que aseguran que fueron forzados a grabar escenas de 'Apt Pupil' desnudos contra su voluntad. Esas demandas, y otras similares, fueron zanjadas con acuerdos económicos y contratos de confidencialidad.
Los actores casi abandonan
Los actores también tienen malas experiencias con él. Rebecca Romijn llegó a pasar las interminables horas de maquillaje que requería su papel de Mística para que después Singer decidiera no utilizarla en el rodaje ese día. En el rodaje de la secuela, en el que el equipo estaba preocupado por la relación demasiado cercana de Singer con las drogas, los actores llegaron a plantarse frente a su caravana, vestidos como sus personajes, amenazando con abandonar si Singer mandaba a casa a Tom DeSanto, uno de los pocos productores preocupados por la seguridad del rodaje dado el estado de su director. Hugh Jackman había acabado sangrando ese día porque no había ningún coordinador de escenas de riesgo debido a que Singer había cambiado el plan de rodaje en el último momento. Se supone que fue en esa acalorada reunión, en la que no estaban ni Rebecca Romijn ni Ian McKellen, en la que Halle Berry le dijo "puedes besar mi culo negro". Un representante de Singer niega que esto ocurriera, y la actriz (y todos los demás actores) volvió a trabajar con el director en la saga tiempo después.
Tras todos estos escándalos, que pasaron muy desapercibidos en su momento, Singer acabó siendo uno de los principales señalados en la época #MeToo, y fue despedido de 'Bohemian Rhapsody' por ausentarse bastantes días del set y la mala relación con el equipo. Cosas que ya ocurrían en 'X-Men'.