Para que una película guste al público tiene que cumplir en diferentes aspectos: que esté bien realizada, que los actores sean convincentes, que tenga una ambientación cuidada... Pero para que consiga llegar al corazón de la gente tiene que alcanzar otro nivel, y normalmente eso se logra cuidando cada detalle.
76 años después de su estreno, 'El mago de Oz' sigue siendo una de las películas más emblemáticas de la historia del cine. Dotar de vida al mundo creado por L. Frank Baum tuvo que ser un trabajo complicado, quedando grabado en la memoria ese camino de baldosas amarillas y el aspecto de cada uno de los variopintos personajes.
Para conseguir esa memorable ambientación uno de los factores decisivos fue el vestuario de la pequeña Dorothy. Aunque realmente Judy Garland no fuera tan pequeña, porque ya estaba bien entrada en la adolescencia cuando interpretó el papel, pero en esta imagen comprobamos que pasó por diferentes vestidos y pruebas de peluquería hasta llegar al correcto. Los vestidos son similares, pero el pelo varía notablemente entre una fotografía y otra, quedando para la posteridad la combinación final entre coletas y trenzas que se pudo ver en la película.
Ampliando el imaginario
Con el paso de los años, 'El mago de Oz' ha seguido creciendo y los estudios siguen tratando de sacarle provecho. En 2013 se llevó a la gran pantalla una nueva nueva incursión en este mundo de fantasía, con James Franco a la cabeza, y todo apunta a que no tardaremos en ver la adaptación cinematográfica del musical 'Wicked', que ha triunfado y sigue triunfando en Broadway y el West End, de la mano de Universal Pictures.
