'Quarantine' está protagonizada por Jennifer Carpenter, Jay Hernandez y Columbus Short entre otros bajo la dirección de John Erick Dowdle, en el remake de la española '[REC]', dirigida por Paco Plaza y Jaume Balagueró y gran triunfadora del pasado Festival de Sitges.
La película, que se ha rodado en Los Ángeles, narra una historia prácticamente similar a la de la versión española: una periodista y su cámara realizan en directo un documental sobre el día a día de una dotación de bomberos. Mientras los acompañan en una de sus salidas nocturnas, lo que parecía una intervención rutinaria de rescate se va a convertir en un auténtico infierno. Atrapados en el interior de un edificio, la pareja de bomberos y el equipo de televisión tendrán que enfrentarse a un horror desconocido y letal. Algo siniestro y maligno que se está extendiendo sin control.
Fotocopia en blanco y negro
Mañana llega a nuestras pantallas Quarantine, el remake hollywoodiense de la aclamada película de Paco Plaza y Jaume Balagueró '[•REC]', cuya secuela ya se encuentra en plena filmación.
Del mismo modo que ha sucedido con el reciente grueso de remakes norteamericanos basados en títulos del J-Horror, Quarantine desmerece en buena medida al producto original, eliminando de su registro todo atisbo de su (estudiada) espontaneidad y, por encima de todo, esa calidad de cine presuntamente amateur (interpretativamente hablando) buscada por los directores originales en favor de ese fabuloso hiperrealismo casi costumbrista que a más de uno, por desgracia, se le atragantó.
Por el contrario, la película de John Erick Dowdle erradica de raíz a personajes tan estrambóticamente fidedignos como la iaia acusando a la familia china de traer el presunto virus y tantos otros, sustituyéndolos por fotocopias desangeladas y, en buena medida, irritantemente sobreactuadas que, si bien sobre el papel pueden resultar más competentes, esterilizan ese aire tan autóctono obtenido por los cineastas catalanes.
Aun así, cabe decir que 'Quarantine' resulta entretenida cuando plagia vilmente al título original, resultando tensa y correosa en buena parte de su metraje, y un espectáculo palomitero forjado a base de sustos continuados, si bien los nuevos elementos incorporados no hacen si no desmerecer a la cinta original. De este modo, tanto la sofisticación de las fuerzas del orden (snipers incluidos) como el abuso del gore –mucho más cuantioso y explícito que en '[•REC]'- no hacen sino restar credibilidad y convertir en una aséptica experiencia más una película cuyo principal acierto era –fuera de los aspectos técnicos- la proximidad y complicidad con el espectador.
De este modo, un servidor no puede sino recomendar a cualquiera que pretenda ir a ver 'Quarantine' que, o vuelva a visionar '[REC]', o que la redescubra en formato doméstico, pues nos encontramos ante un título absolutamente gratuito, al menos para el público nacional.