Se recuerdan pocos fenónemos televisivos tan intensos como el que se produjo tras el estreno de 'The O.C.' en verano de 2003. Esta atrevida y adictiva serie, creada por Josh Schwartz (responsable entre otras de 'Gossip Girl', 'Chuck' y la próxima serie de los 'Runaways' de Marvel) se convirtió en un éxito inmediato y catapultó a sus jóvenes estrellas a la cima de la cultura popular.
Semana a semana, la audiencia quedaba atrapada bajo el sol de California por los líos amorosos y dramas familiares del joven cuarteto formado por Ben McKenzie, Mischa Barton, Adam Brody y Rachel Bilson. Ambientada en la zona más rica de Orange County, 'The O.C.' nos introducía en las vidas de sus habitantes más pudientes, con sus galas benéficas semanales, sus chalets con piscina y casa secundaria, sus cochazos, sus adicciones y sus vacaciones eternas. La fascinación por estos personajes desató una nueva moda televisiva centrada en contarnos los entresijos de la clase alta norteamericana y el estilo de la serie es sinónimo de la época en la que se emitió.
Pero por encima de todo, 'The O.C' fue un éxito porque, a pesar de presentar una realidad inalcanzable para la mayoría de espectadores, conseguía conectar con ellos gracias principalmente a sus protagonistas masculinos, el chico de barrio problemático Ryan Atwood, y sobre todo el inolvidable Seth Cohen, fuente inagotable de referencias pop y uno de los personajes que más contribuyeron a redefinir la imagen del geek o el friki en el siglo XXI.
Todos somos Seth Cohen
Seth Cohen era nuestra conciencia y nuestra voz en la serie, donde a menudo se realizaban divertidos comentarios meta con los que se reía de sí misma y aludía a lo que se estaba diciendo de ella en Internet. También era devorador de cómics, gran conocedor de la cultura popular y especialista en cine japonés, fan de Death Cab for Cutie y cualquier banda pseudo-indie que estuviera sonando en ese momento. Es decir, Seth Cohen éramos todos. Y si el personaje logró conectar tanto con la audiencia es en gran medida gracias al actor que le dio vida, Adam Brody, a quien la serie convirtió en uno de los mayores héroes geek de la televisión.
Seth respondía a este arquetipo que definió el cine de los 80, cumpliendo con sus características esenciales: su conocimiento enciclopédico de la cultura, su obsesión por los superhéroes, su extraño comportamiento social o su cuelgue platónico por la chica guapa (que como mandan los cánones del género teen, acaba enamorándose de él). Pero a la vez presentaba una variante del friki clásico, no tan socialmente estigmatizado, guapo, con buen gusto para vestir y mucho ingenio y carisma. Es decir, Seth ayudó a poner de moda lo nerd y lo meta, y a que el frikismo dejase de ser algo minoritario e impopular.
Sin embargo, el éxito de 'The O.C.' fue muy efímero, como la propia adolescencia. Los índices de audiencia empezaron a caer pronto (todo lo que sube rápido...) y la serie se despidió sin hacer demasiado ruido, después de cuatro temporadas. Claro que los que nos quedamos hasta el final tuvimos nuestra recompensa. La polémica marcha de Mischa Barton resultó en un mayor protagonismo para Seth, que se confirmaba como el mayor gancho de la serie.
Una vez finalizada 'The O.C.' se puede decir que Brody desapareció por un tiempo. Y desde entonces tampoco hemos vuelto a saber demasiado de él. Al igual que le ocurrió a otro ídolo teen televisivo, James Van Der Beek, quien fuera (y siempre será) Dawson Leery, Brody no ha logrado escapar de la alargada sombra del personaje adolescente que le dio la fama. Pero aún es joven, y tiene tiempo para intentarlo. Si es que quiere.
Vida post-O.C.
'The O.C.' terminó en febrero de 2007 (con un final muy digno, todo hay que decirlo), y como suelen hacer muchos intérpretes que llevan mucho tiempo fijos en televisión, Adam Brody quiso dar el salto al cine. Ese mismo año protagonizó la cinta romántica 'Entre mujeres', donde se postulaba como galán moderno, y en 2009 obtuvo un papel en la extravagante (e infravalorada) 'Jennifer's Body', donde volvía a los pasillos del instituto, pero esta vez en calidad de rockero con eyeliner. En la película escrita por Diablo Cody, Brody interpretaba a Nikolai, el líder de una banda de indie-rock que bien podría haber estado entre las favoritas de Seth Cohen.
Después de 'Jennifer's Body', Brody tuvo papeles secundarios en películas como 'Vaya par de polis', de Kevin Smith, 'Scream 4', 'Damiselas en apuros' o 'La hija de mi mejor amigo' (curiosamente, titulada en inglés 'The Oranges'; como habíamos dicho, Brody no puede escapar de Seth Cohen ni del "Condado de la Naranja").
De vuelta a la tele
Brody ha intentado labrarse una carrera en el cine, pero sin demasiado éxito. Tras unos años alejado de la tele, decidió regresar al medio que lo vio "nacer" (hay que recordar que antes de 'The O.C.', el actor se pasó por 'Las chicas Gilmore', donde interpretó al novio de Lane, también músico y también hipster), y desde entonces ha alternado papeles en la pequeña y la gran pantalla.
Participó en la serie animada 'Good Vibes', que duró una breve primera temporada. En 2013 tuvo un personaje en la desconocida 'Burning Love', cancelada ese mismo año, y poco después se dejó ver con personajes episódicos o en breves arcos en 'The League', 'House of Lies' y 'New Girl'. Hasta que en 2015 volvió a protagonizar una serie, la comedia romántica 'Billy & Billie', de Neil LaBute. En el cine, sus películas recientes más destacadas serían 'Lovelace' y 'Nunca entre amigos'.
Su último papel en televisión ha sido en la serie 'StartUp', nuevo cíber-thriller perteneciente a la plataforma digital de Sony, Crackle, y que en España se puede ver en Amazon Prime Video. En ella, Brody da vida a un joven banquero de inversiones que deja su trabajo para participar en el desarrollo de un sistema de pago digital que desembocará en la versión 2.0 del crimen organizado. Dando el salto al drama más adulto, nuestro Seth Cohen se codea con el mismísimo John Watson, es decir, Martin Freeman ('Sherlock'), lo cual ya es buen aliciente, y aunque se trata de una serie más bien escondida, es un producto de calidad que merece la pena descubrir.
Al margen de su carrera interpretativa, Brody también ha desarrollado su faceta como músico. Durante su etapa en 'The O.C.' formó parte de la banda de rock angelina Big Japan y desde 2010 ha tocado la batería en el grupo The Shortcoats, con los que ha editado un EP y ha salido de gira por Estados Unidos. Además, el actor ha hecho sus pinitos como guionista de cómics para DC, con la serie limitada 'Red Menace'. Como podéis ver, tenemos pruebas de sobra para concluir que Adam Brody también es Seth Cohen en la vida real (quizá una versión más seria), y nos encanta.
20 cosas que no sabías de 'The O.C.'
¿Estrellas invitadas?
Dos de las protagonistas de la serie, Rachel Bilson y Melinda Clarke, fueron pensadas como estrellas invitadas; sin embargo, a medida que avanzaba la serie, ascendieron a regulares. De hecho, no fue hasta los créditos del capítulo decimocuarto de la primera temporada que no dejaron de aparecer como 'guest stars'.
¿Mamá a los 14?
La actriz Kelly Rowan daba vida a Kirsten Cohen, la madre de Adam Brody en la serie; sin embargo, entre ellos había tan solo una diferencia de catorce años.
¿Una muerte anunciada?
Mischa Barton fue problemática hasta el último minuto. Como bien sabéis, su personaje moría en un terrible accidente. La cadena quería que se mantuviera en secreto pero ella lo reveló a Access Hollywood una hora antes de que se emitiera el episodio.
Y si Ryan hubiese sido...
Ben Mckenzie no fue la primera opción para ser Ryan sino que el actor Garrett Hedlund estuvo a punto de convertirse en el rebelde protagonista de la serie. Un problema de calendario a la hora de rodar le llevó a rechazar el papel que fue a parar a Mckenzie, quien se encontraba trabajando como teleoperador.
Además, en los primeros borradores de la serie, Ryan no era un adolescente al que Sandy encontraba en la calle sino su hijo ilegítimo.
Y si Marissa hubiese sido...
Tampoco Mischa Barton fue la única opción para interpretar Marissa. Al parecer, la actriz Olivia Wilde hizo la prueba y encantó a los productores pero no para dicho papel porque era demasiado fuerte; por ello, escribieron el personaje de Alex sólo para ella.
Además, el creador Josh Schwartz había pensado en Marissa como 'la chica más guapa que hayas visto nunca'; sin embargo, los productores eligieron a Barton fue su 'extraña belleza'. Schwartz afirmaría más tarde que quizá lo hicieron porque él dejó claro que no quería a 'la típica belleza de las playas californianas'.
Tan típico de Seth...
Para empezar, Adam Brody no hizo de primeras la prueba para Seth, sino que su intención era interpretar el papel de Ryan. En esa audición, el actor intentó improvisar todo y a Schwartz le sentó fatal el hecho de que no se hubiera molestado en aprenderse una sola línea; de hecho, le dijo a los productores que no quería volverlo a ver nunca. Más tarde, el creador y guionista aceptó volver a verlo porque sabía que había algo en él y ahora confiesa que veía mucho de él en Brody (lo cual era bueno para el papel de Seth, que estaba inspirado en el propio Schwartz).
Un doble en el mar
En la escena en la que Seth surca los mares en su barco, no es Adam Brody quien se encuentra a bordo sino un especialista de cuarenta años. ¿Por qué? Por el miedo del actor a los barcos.
La máquina del tiempo
Vayamos con una paradoja temporal. Kaitlin Cooper abandona la serie en la primera temporada para ir a una escuela a la edad de once años. A su regreso, en la tercera temporada, ella tiene quince años. Digamos que en tan solo dieciocho meses, el personaje ha envejecido cuatro años.
Además, la actriz que interpreta al personaje en la primera temporada (Shailene Woodley) es sólo cinco meses más joven que la que lo interpreta en la tercera (Willa Holland).
Las piscinas
Dato curioso sobre las piscinas dentro de la serie. La que vemos en muchos de los planos traseros de la casa, realmente no existe sino que está pintada. La otra, en la que muchas veces vemos bañándose a los protagonistas, mide algo más de 1.2 metros; por ello, tenían que rodar las escenas de rodillas.
¡Cambio de pareja!
Aunque nunca llegamos a verlo, los guionistas consideraron en múltiples ocasiones emparejar a Ryan con Anna, a Luke con Summer y a Seth con Marissa.
Referencias cinéfilas
En la serie aparecen algunas referencias a los trabajos anteriores de los actores. Por ejemplo, en un episodio, Seth dice la frase "I'm not reading that, that's like 'The Ring'. I don't wanna die" porque Adam Brody apareció en dicha película.
En otro capítulo, Seth dice estar vomitando 'como la chica de 'El sexto sentido'', que no es otra que Mischa Barton.
Curiosidad Disney
Una de Trivial rebuscada. El actor Kevin Sorbo, que interpretaba a Hércules en la famosa serie de televisión, dio vida al padre biológico de Ryan. Por otro lado, Tate Donovan, padre de Marissa en la ficción, le puso voz al personaje animado en la versión de Disney.
Futuro juntos
Rachel Bilson y Wilson Bethel compartieron pantalla en el capítulo vigésimo de la primera temporada de 'The O.C.' y, años después, protanizaron 'Hart of Dixie (Doctora en Alabama)' en The CW durante cuatro temporadas.
El primero en 'The O.C.'
Peter Gallagher fue el primero en fichar por la serie. Al parecer, Schwartz creía que era el gancho perfecto para que ésta recibiera luz verde. Y así fue.
La casa fantasma
La casa que vemos en los planos de situación de muchos de los episodios fue construida, filmada y destruida en el el rodaje del piloto. Durante toda la serie, se usaron los mismos planos del primer episodio.
Amigos... ¿para siempre?
En una entrevista, el actor Chris Carmack aseguraba que no había tenido contacto con ninguno de sus compañeros de reparto después de que su personaje saliera de la serie. Sí es cierto que dice haber coincidido alguna vez con Ben McKenzie por las calles de Los Ángeles y que su relación es cordial, pero poco más.
Según afirmó McKenzie, él y Adam Brody mantiene aún el contacto pero, así, como dato curioso, señalar que ellos se abrazaron nada más que dos veces durante toda la serie: en el primer capítulo y en el último.
La importancia de los Cohen
En el año 2004, todo el reparto de la serie recibió la llave de la ciudad de Newport Beach, California. Además, en la escuela de derecho Berkeley, hay una asociación llamada Sandy Cohen Public Defender Fellowship, más conocido como The Sandy o Sandy Cohen Public Defender Fellowship for Lawyers Who Dare to Dream.
Frase mítica fuera de guion
Al parecer, la mítica frase que Carmack pronuncia en el piloto de la serie, "Welcome to the O.C., bitch!", no estaba en el guion. El actor recuerda el momento del rodaje y la sensación de que iba a convertirse en algo legendario. En una entrevista, afirmaba que aún encuentra camisetas con esas palabras en algunas tiendas.
Frío verano
Todos sentimos la envidia de esas noches californianas en las que los protagonistas se tumbaban en la arena con una camiseta de tirantes y unos shorts; sin embargo, según afirman los miembros del reparto, las playas de California son muy frías y todos estaban helados durante el rodaje de esas secuencias.
Trabajo secreto
Volvemos a Carmack. Al parecer, el actor afirma que, cuando firmó el contrato, no sabía sobre qué trataba la serie más allá de que tenía que ver con adolescentes de California. Iba a trabajar cada día sin saber cuándo terminaría y con la única idea de que debía hacerlo lo mejor posible.