Pocas películas han logrado trascender tanto como 'El exorcista', sobre todo cuando hablamos de cine de género. Convertido en un clásico de forma casi inmediata, el título dirigido por William Friedkin en 1973 convirtió a sus protagonistas en iconos, los cuales continuaron con sus respectivas carreras, como pueden ser los casos de Max von Sydow o Ellen Burstyn.
Si hay un elemento de la película que logró traspasar la pantalla y acabar convertido en elemento de la cultura popular, ese fue sin lugar a duda el personaje de Regan, interpretado por una por aquel entonces desconocida Linda Blair. La joven nacida en 1959, contaba por aquel entonces con 14 años de edad. Demasiada presión para una adolescente que del día a la mañana se había convertido en la poseída por el demonio más espeluznante y famosa de todos los tiempos.
Cuesta abajo y sin frenos
Con nominación al Oscar incluida, algunos auguraron un futuro prometedor para la joven actriz, quien con toda una carrera por delante podía llegar a ser una intérprete de renombre. Eso si antes el personaje que había interpretado no la devoraba por completo. Lamentablemente, así fue. Como luego le pasaría a Robert Englund con Freddy Krueger, Linda Blair dejó de ser Linda Blair una vez que el mundo entero había visto 'El exorcista'.
Si a eso le sumamos una terrible toma de decisiones a la hora de escoger proyectos, nos encontramos con una trayectoria cinematográfica absolutamente decepcionante. Marcada por su participación en varios títulos de explotación, los Razzie se acordaron de ella en repetidas ocasiones. Mientras, Blair compaginó sus cada vez más escasas apariciones en pantalla con su labor filantrópica y colaboraciones con organizaciones a favor de los derechos de los animales, apoyando la investigación para el VIH y convirtiéndose en uno de los rostros famosos que han apoyado a PETA. En 2004 fundaba Linda Blair WorldHeart Foundation, organización sin ánimo de lucro que se dedica a rescatar a animales maltratados.
Puede que a Linda Blair no le importe que su carrera no fuese la que muchos aventuraron, pero lo que está claro es que no participó por obligación en todas las películas que ha rodado hasta el día de hoy. En el presente especial, hacemos un repaso a los highlights de su carrera más allá de 'El exorcista', pues si de algo puede presumir la actriz de por vida es de haber sido Regan. Y contra eso pocos pueden luchar.
Linda Blair más allá de 'El exorcista'
'Aeropuerto 75'
Un año después de encarnar a Regan en 'El exorcista', Linda Blair se convirtió en una de las protagonistas de 'Aeropuerto 75', segunda entrega de la saga de catástrofes aéreos iniciada en 1970 con 'Aeropuerto'.
En esta secuela, un Jumbo 747 pierde a sus dos pilotos tras chocar contra una avioneta y deberá ser la azafata Nancy Pryor (Karen Black) quien se haga cargo del control del transporte a través de radio.
Entre el reparto, Charlton Heston y George Kennedy, quienes figuran como nombres de renombre para dar caché a la película, como en todo film catastrofista que se precie. Aprovechando el apabullante éxito de 'El exorcista', fue todo un reclamo el tener a Blair, quien interpretó a Janice Abbott, hija en la ficción del personaje que encarnó Nancy Olson.
'El exorcista 2: El hereje'
Corría 1977 cuando se estrenaba 'El exorcista 2: El hereje', continuación que la Warner no quería perder la oportunidad de llevar a cabo, aunque William Friedkin y William Peter Blatty se desentendiesen del proyecto que acabó dirigiendo John Boorman.
Richard Burton interpretó al Padre Lamont, el encargado de investigar la extraña muerte del Padre Merrin (Max von Sydow repitiendo en el papel) y la posesión de Regan, de nuevo interpretada por una Linda Blair que poco pudo aportar de más al género, pues ya había gastado todos sus cartuchos en 'El exorcista'.
'Noche infernal'
Totalmente absorbida por el personaje con el que saltó a la fama, no sería hasta 1981 cuando Linda Blair participaría en una película de terror que, a día de hoy, tiene cierto encanto para los amantes de la serie B.
Dirigida por Tom DeSimone, 'Noche infernal' tenía todos los alicientes para convertirse en un slasher de culto: una actriz famosa, una fraternidad universitaria, una mansión abandonada y un asesino suelto. El resultado acabó formando parte de la inabarcable lista de slashers ochenteros totalmente olvidables, el cual consiguió ganar el premio a los Mejores Efectos Especiales en el Festival de Sitges.
La película también consiguió una nominación a otro premio, el cual fue la confirmación de algo que ya se venía vaticinando desde hacía unos años: el del Razzie a la Peor Actriz para Blair. No lo ganó (se lo arrebataron ex aequo Faye Dunaway y Bo Derek), pero pronto vendrían más oportunidades.
'Rejas ardientes'
Los títulos de explotación setentera sobre cárceles de mujeres podían tener cierto encanto, pero que en 1983 se estrenase 'Rejas ardientes' era síntoma de que su director, Paul Nicholas, ya iba un poco tarde presentando semejante argumento.
Linda Blair se convertía en Carol Henderson, una joven que era condenada a pasar 18 meses en el Agujero del Infierno, una prisión para mujeres en la que se topaba de frente con todos los elementos típicos de dichas producciones: desde alcaides corruptos a lesbianas violadoras, pasando por conflictos raciales y un sexismo exacerbado.
Segunda nominación al Razzie para Linda Blair, quien definitivamente había perdido el rumbo de su carrera, si es que en algún momento lo tuvo.
'Calles salvajes'
Continuando con el cine de explotación, en 1984 Linda Blair se convertía en una de las protagonistas de 'Calles salvajes', thriller que seguía la estela de las películas de vigilantes y que a día de hoy consta de cierto aire de culto.
Dirigida por Danny Steinmann, cuenta en su reparto con una de las grandes scream queens de los ochenta, Linnea Quigley, quien interpreta a Heather, una joven muda que es violada por una banda de punkis. Su hermana mayor, Brenda (Blair), se tomará la justicia por su propia mano y, armada con una ballesta y todo un arsenal de trampas de cazador, saldrá a las calles en busca de venganza.
Con esta, la actriz sí que ganó el Razzie, el cual no solo contemplaba su participación en 'Calles salvajes', sino también las interpretaciones que había llevado a cabo en 'Patrulla nocturna' y 'Los piratas de las islas salvajes'. A la tercera, va la vencida.
'Rojo caliente'
Llegados a mitad de los ochenta, Linda Blair debió abrazar aquella máxima de "de perdidos, al río", y continuó imparable en su carrera por seguir participando en películas que, aquellos que la catalogaron de joven estrella gracias a 'El exorcista', jamás imaginaron que llegaría a rodar.
Siguiendo la línea de películas exploit de cárceles de mujeres, se fue hasta Alemania para participar en 'Rojo caliente', drama carcelario con tintes eróticos en el que compartió protagonismo nada más y nada menos que con Sylvia Kristel, la eterna protagonista de 'Emmanuelle'.
'Encuentro con la maldad'
Dado su amor incondicional hacia el exploit, en 1988 tuvo lugar una alienación de astros que asoció a Linda Blair con el cine de terror de serie B italiano de la época, de donde surgieron algunos de los mayores exploits del género.
Aprovechando el éxito de 'Posesión infernal' y 'Posesión infernal 2: Terroríficamente muertos', el productor Joe D'Amato estrenó 'Ghosthouse', también conocida como 'La Casa 3' ('La Casa' fue el título italiano de la película de Sam Raimi).
'La Casa 4', también conocida como 'Witchcraft' y en nuestro país como 'Encuentro con la maldad', nos llevaba hasta un hotel encantado en el que Blair encarnaba a Jane Brooks. Por si fuese poco, su compañero en pantalla era David Hasselhoff.
Para descanso de la actriz, los Razzie ya se habían olvidado de ella. Lo mismo había hecho todo Hollywood.
'Reposeída'
Lo de saber reírse de uno mismo siempre es digno de elogio, pero si eres Linda Blair, tu carrera solo cuenta con una película famosa (y un montón de despropósitos), y encima decides autoparodiarte en una de las spoof movies con menos gracia de toda la historia, la cosa cambia.
Bob Logan fue el director de 'Reposeída', en la que Blair era Nancy (no pudieron utilizar el nombre de Regan por evidentes problemas de derechos), una mujer adulta que será poseída de nuevo por el demonio, años después de haberlo superado. Leslie Nielsen tampoco podía faltar en esta película que, lejos de hacer reír, parece que se está riendo de los espectadores.
Y sí, en la foto que acompaña al texto aparece Linda Blair dentro de un cucurucho gigante.
'Scream. Vigila quién llama'
Continuando participando en títulos que ya nadie recuerda, no sería hasta 1996 que el nombre de Linda Blair volvería a estar de moda gracias a una de las películas de las que todo el mundo habló ese año: 'Scream. Vigila quién llama'.
Es curioso que fuese una película que formulaba un diálogo directo con el cine de terror, la que rescatase a la actriz de su olvido. Sin embargo, este no fue más que una especie de guiño a los fans del género, pues Wes Craven contó con ella tan solo para un cameo con el que ni siquiera apareció acreditada. En su ficha de IMDB, se define a su personaje como "Reportera desagradable".
Trabajo televisivo
Desde los inicios de su carrera, Linda Blair siempre ha estado compaginando su participación en el cine con roles esporádicos en la pequeña pantalla.
Por nombrar algunos de sus trabajos, en 1978 estuvo en 'Las dos caras de Julia', telefilm dirigido por Wes Craven. Desde entonces, ha sido estrella invitada en 'Vacaciones en el mar', 'Se ha escrito un crimen', 'MacGyver' o 'Matrimonio con hijos'.
En el 2000 estuvo en la única temporada de 'L.A. 7', fallido spin-off de la serie 'S Club 7'. Para encontrar su último trabajo televisivo, hay que remontarse hasta el año 2006, donde fue estrella invitada del séptimo episodio de la segunda temporada de 'Sobrenatural'.
