Siempre se dice, y no siempre es verdad, que dar el gran salto al cine siendo muy joven trae más probabilidades de estrellarse que de convertirse en estrella. Por cada Haley Joel Osment, Lindsay Lohan o Macaulay Culkin hay también un Christian Bale, Jennifer Connelly o Natalie Portman. A veces no sucede ni lo uno otro, sino que simplemente un actor se va evaporando con el tiempo sin llegar a desaparecer del todo, pero sin tener el brillo de antaño. En esa fina línea se mueve Matthew Broderick, quien cumple 57 años y, aunque parezca que lleve más de veinte sin aparecer, nunca ha dejado de hacer películas.
Al igual que Rob Lowe Michael J. Fox o, en menor medida, John Cusack, la carrera de Matthew Broderick comenzó de manera fulgurante en los 80, comenzó a decaer en los 90 pero dejando algún que otro trabajo memorable (para bien o para mal) y terminó por desaparecer de la primera línea de Hollywood con el cambio de siglo. En el caso del primero se debía a una falta de talento compensada por físico, en el segundo por enfermedad pero las causas que llevaron a un actor que dejó muestras de talento como Matthew Broderick son más incomprensibles y se deben más a una mala elección de sus papeles.
Como en clase en ningún sitio
No deja de ser curioso que uno de sus papeles más recordados, el de Ferris Bueller en 'Todo en un día', y uno de sus mejores interpretaciones, la de 'Election', coincidieran con el instituto como contexto de fondo. Como tampoco hay que olvidar su labor como actor de doblaje en series, desde papeles episódicos en 'BoJack Horseman' u 'Hora de aventuras' hasta enormes papeles como el de Simba adulto en 'El rey león'. Poco a poco, Broderick se ha hecho un hueco en estos pequeños papeles en series como 'Modern Family' y películas como 'Y de repente tú', que siempre agradecen la participación de una vieja gloria ochentera. Pero quizá Broderick aún esté a tiempo de volver a la escuela y regalarnos un regreso por todo lo alto.
¿Qué fue de Matthew Broderick?
'Juegos de guerra'
Aunque su debut fue de la mano de Herbert Ross en 'Hola Mr. Dugan', el primer papel protagonista le llegó ya en su segundo film, la exitosa cinta de John Badham ('Fiebre del sábado noche') junto a otro de los grandes rostros juveniles de los ochenta, Ally Sheedy ('El club de los cinco'). 'Juegos de guerra' era una película de ciencia ficción con cierto toque ligero, pero que, como 'Regreso al futuro II', resultaba peligrosamente cercana a nuestra realidad en su predicción del poder que podrían llegar a tener los ordenadores. No en vano, el film ha pasado a la historia como una de las películas de ciencia ficción más icónicas de esa década y por ello aún pervive en la cultura popular, desde 'Capitán América: El soldado de invierno' a 'Ready Player One', cuya referencia era clave en el libro y finalmente se perdió en la adaptación cinematográfica de Steven Spielberg.
'Lady Halcón'
Entre el cine que hace tiempo que no se hace se encuentran sin duda las películas de aventuras, género que volvió a explotar en los ochenta gracias a películas como 'Willow', 'La historia interminable' o precisamente 'Lady Halcón'. De nuevo con un reputado cineasta como era Richard Donner ('Superman'), Matthew Broderick dio vida a un criado que se convertirá en el escudero del misterioso Navarre (Rutger Hauer) en su desesperado intento por revertir el hechizo que le separa de su amada (Michelle Pfeiffer), quien se encontraba atrapada en el cuerpo de un halcón. Una película de aventuras entretenida y sin mayores aspiraciones, precisamente el tipo de cine clásico que se echa más en falta en estos días en las que cualquier film tiene como objetivo último el de trascender.
'Todo en un día'
Todo el mundo se ha hecho el enfermo para faltar a clase, pero nadie lo ha hecho mejor ni ha disfrutado más ese día de pellas que Ferris Bueller. 'Todo en un día' se convirtió enseguida en una película de culto en Estados Unidos y parte de culpa la tuvo Matthew Broderick y inolvidable actuación. También tuvo culpa John Hughes, quien realizó su mejor filme como director (con permiso de 'El club de los cinco') y que le brindó a Broderick la oportunidad de convertirse no ya en una estrella del momento, que ya lo era, sino en un mito del cine adolescente. Y todo ello al ritmo de los Beatles.
'Negocios de familia'
Después de ganarse el favor del público juvenil, Broderick intentó en 'Negocios de familia' quitarse la pesada etiqueta de Ferris Bueller y demostrar su talento fuera de una comedia. Y el resultado no fue del todo el esperado, porque ni bajo la dirección de todo un maestro como Sidney Lumet y con Sean Connery y Dustin Hoffman como maestros de ceremonias fue capaz de mostrar su lado más serio. No ayudó, todo hay que decirlo, que el autor de '12 hombres sin piedad' firmara una de las obras más flojas de toda su filmografía.
'Tiempos de gloria'
Broderick se negó a darse por vencido y siguió intentando demostrar que podía rendir fuera del humor. En esta ocasión lo hizo en un drama bélico sobre el primer batallón norteamericano formado por afroamericanos, que combatió durante la Guerra de Secesión bajo el mando del coronel Robert Gould Shaw (Broderick). 'Tiempos de gloria' fue también una prueba de fuego para su director, Edward Zwick, quien también venía de la comedia y que terminaría realizando películas tan épicas y solemnes como 'Leyendas de pasión', 'El último samurái' o 'Diamante de sangre'. 'Tiempos de gloria' no fue el mejor papel de Broderick, eclipsado en todo momento tanto por Cary Elwes como por Denzel Washington y Morgan Freeman, pero sirvió para dejarle bien claro al actor lo que debía hacer a partir de ese momento.
'Un loco a domicilio'
De la vuelta a la comedia que realizó Broderick en los noventa, una de sus apariciones más recordadas es sin duda la de 'Un loco a domicilio', esta vez con Jim Carrey robándole el protagonismo. Demasiado rara para ser una comedia y demasiado estúpida para ser un profundo drama sobre lo desesperada que puede ser una persona sin amigos, 'Un loco a domicilio' se alejaba demasiado del primer trabajo de Ben Stiller como director ('Bocados de realidad') y tan sólo nos dejó una interpretación loca más de Jim Carrey. Ésta aún más esquizofrénica, si cabe.
'Adictos al amor'
La cosa iba de acoso y obsesiones, pues después de un 'Un loco a domicilio' Broderick se embarcó en esta comedia romántica sobre amores rotos y venganzas absurdas. De nuevo una cinta de género atípica, 'Adictos al amor' es una película más odiosa que empalagosa, con personajes llenos de rencor y odio más que otra cosa, por lo que era de esperar que Broderick no encajase del todo bien en esa faceta, en la que apenas probó tener química con Meg Ryan o Kelly Preston.
'Godzilla'
A Matthew Broderick se le volvió a conceder la oportunidad de recuperar el carisma de 'Todo en un día' y ponerlo al servicio de un blockbuster que por los adelantos y el director (Roland Emmerich, que venía de hacer 'Independence Day') prometía ser algo muy gordo. Sin embargo, 'Godzilla' fue un desastre casi a la altura del que provocó el monstruo en Nueva York, logrando dos premios Razzie y sepultando la carrera de varios de los que aparecían en ella (¿alguien se acuerda de Maria Pitillo?). Broderick se salvó, aunque por poco tiempo.
'Election'
Como no podía ser de otra manera, el humor juvenil y la vuelta al instituto le vinieron de perlas a Broderick, que junto a una joven Reese Witherspoon firmó en 'Election' uno de sus mejores trabajos, al igual que su director, Alexander Payne. Su papel como el profesor McAllister representó además una especie de versión de Ferris Bueller adulto, en la que toda la diversión del pasado le ha avocado a una vida monótona y recluida en el aula. 'Election' fue seguramente uno de los (pocos) aciertos de Broderick en los noventa, una película que funciona a todos los niveles y que aún sigue vigente en su crítica contra el sistema electoral norteamericano, ya sea en un pequeño colegio o a gran escala.
'Inspector Gadget'
Lo de Matthew Broderick pudo ser un espejismo o simplemente una senda que nunca llegó a continuar, pero el caso es que el actor volvió a intentar ser partícipe de una franquicia. El proyecto podía ser interesante, adaptar a la gran pantalla a todo un personaje como el Inspector Gadget. Pero, nada más lejos de la realidad, 'Inspector Gadget' fue un inmenso error, y a punto estuvo de ser la película que sepultara definitivamente la carrera de Broderick. Como tantos otros personajes que fracasaron en su adaptación en acción real, 'Inspector Gadget' nos demostró que hay cosas que es mejor dejarlas estar.
Kenneth Lonnergan y los papeles secundarios
La imagen de Broderick quedó muy dañada tras el estrepitoso fracaso que supuso 'Inspector Gadget', pero fue en ese momento cuando un director de su quinta le salvó. Kenneth Lonergan, quien ha contado con el actor en sus tres películas ('Puedes contar conmigo', 'Margaret' y 'Manchester frente al mar') le dio una oportunidad a Broderick de renacer como secundario en el cine independiente, y hasta el momento es el lugar en el que se encuentra, intercalando con otros proyectos como 'Los productores' o 'La excepción a la regla' pero en los que siempre ha mantenido un rol secundario.