La carrera de Paz Vega no ha sido todo un camino de rosas. Sus inicios fueron prometedores pero fueron perdiendo intensidad con el paso del tiempo. No tanto por la calidad de sus interpretaciones sino más bien por el nivel de las películas en las que se involucraba.
La sevillana se dio a conocer al gran público en la pequeña pantalla, apareciendo en series como 'Menudo es mi padre', 'Compañeros' o 'Más que amigos'. En televisión nos conquistó gracias a su papel de Laura Arteagabeitia en la serie de televisión '7 vidas' donde encarnaba a una joven algo inmadura, enamoradiza y alocada. Esto dio paso a que los directores de cine se interesasen por Vega, que en aquellos momentos suponía una actriz a explotar. De hecho, su incursión en el cine así lo manifestó.
Sin contar alguna interpretación secundaria en alguna película sin demasiado éxito, su gran oportunidad llegó de la mano de Javier Balaguer en la película 'Solo Mía', una actuación que le valió la nominación al Goya a Mejor Actriz. Una distinción que se sumó en el mismo año -por una de esas incongruencias que en ocasiones se dan en estos galardones- al reconocimiento a Actriz Revelación por su preciso papel en la obra de Julio Medem'Lucía y el Sexo'. Candidatura que se materializó en cabezón y que abrió la puerta a un futuro prometedor en la gran pantalla. Un año después, el director manchego Pedro Almodóvar también quiso contar con la actriz para 'Hable con ella' en la que dejaba ver su versatilidad interpretando a Amparo, personaje del cortometraje mudo 'Amante menguante'. La desnudez se estaba convirtiendo en una constante en los papeles de Paz Vega. Después de ver de manera explicita su anatomía en la cinta de Medem, también se puso ante los ojos del espectador en películas como: 'El otro lado de la cama' o 'Carmen' de Vicente Aranda.
Salto a Hollywood
James L. Brooks dio la oportunidad a la actriz de alcanzar el sueño americano con la película 'Spanglish'. Guardó para Paz Vega el papel de Flor, una madre mejicana que intenta aprender inglés. Un papel de latina que siempre está reservado para la incursión de las españolas en la Meca del Cine. La críticas de esta comedia americana no fueron convincentes, pero su gran entrada a la industria americana llegó de la mano de Morgan Freeman quien la ayudó, de alguna manera, a visibilizarse tras coprotagonizar junto al actor la película 'Dame 10 razones'. Juntos aparecieron en la alfombra de los Oscar, y Freeman declaró abiertamente su amor -como compañero- por la actriz. Aunque Vega le quitó hierro al hecho de que el actor la introdujese de su mano en la alfombra de Hollywood, es cierto que le abrió las puertas para nuevos papeles que nunca obtuvieron excesivo reconocimiento. Ha formado parte del elenco de películas como 'The Spirit' con un reparto de primera línea pero con resultado irregular en taquilla. Su fama fue alcanzando cotas de estrella hollywoodiense en nuestro país, mientras que al otro lado del charco su rostro no era del todo relevante.
Entre dos aguas
Paz Vega siempre ha declarado que no se siente parte de la industria americana. Asegura que se suma a las obras que le interesan, vengan de dónde vengan. Fue combinando su paso por Hollywood con papeles en nuestro país como su aparición en 'Di que sí', 'Los Borgia' o la olvidable 'Don Mendo Rock'. Pero fue con el regreso al cine almodovariano en 'Los amantes pasajeros' cuando las críticas se volvieron favorables con la actriz. Los espectadores volvieron a ver el rostro de la sevillana, que prometió tanto en sus inicios con interpretaciones destacables. Pero el destino le guardaba otra caída, la vivida con la película 'La ignorancia de la sangre'. La cinta no solo pasó desapercibida por taquilla sino que por su "mala" interpretación logró el premio Yoga (los Razzie españoles). Curiosos son los casos de 'Grace de Mónaco' o 'Pompeya'. No se puede negar que la película de Nicole Kidman sonaba mejor de lo que luego resultó ser. Paz Vega, que interpretaba a Maria Callas, debió de ver un potencial que luego no se mostró en la película. Y 'Pompeya' sonaba a blockbuster, con Kit Harington en la cresta de la ola. La película tampoco estuvo a la altura y encima se eliminaron todas las escenas de Paz Vega en el montaje.
La actriz todavía tiene por estrenar hasta cuatro películas. Quizá alguna de ellas no llegue a nuestro país, pero también habrá oportunidad de disfrutarla en España con la segunda parte de 'Lucía y el Sexo' que puede volverla a posicionar en nuestra pantalla si su interpretación roza lo sublime de la primera entrega. Paz Vega muestra que Hollywood es puro marketing, que sus mejores papeles están reducidos a nuestro país, que nuestros directores son los que han sabido sacarle todo el jugo a sus dotes actorales. Pero también que es muy importante saber qué papeles elegir para que una carrera meteórica no acabe pasando a un segundo plano con la misma rapidez.