AVISO SPOILERS
"¡Ewwwww!" es lo primero que ha dicho Emilia Clarke cuando en Entertainment Weekly le pregunta por la gran revelación del linaje de Jon Snow en el último capítulo de la séptima temporada de 'Juego de Tronos'. Porque ya es oficial: Jon es hijo de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark, y nada de bastardo, con todas las de la ley porque sus padres se casaron en secreto. Y eso hace que no solo sea el legítimo heredero del Trono de Hierro, también se confirma que es sobrino de Daenerys.
No es que en 'Juego de Tronos' tengan problema con el incesto, pero quizás a los actores les resulte un poco raro. "Creo que así va a ir. Cogeré el cepillo de dientes" dice bromeando Emilia Clarke, claramente asqueadilla por la relación tía-sobrino. Y eso que la pobre pensaba que se iba a librar de la manía incestuosa de los Targaryen. Pero no, ya tuvimos escena de cama de Jon y Daenerys, aunque en su favor hay que decir que ellos todavía no lo saben.
Esta floreciente relación puede estar en peligro con el nuevo título de Jon, quiero decir, Aegon Targaryen, su verdadero nombre. ¿Querrá el Trono? ¿Le dejará Daenerys? "He trabajado muy duro, no quiero compartir el trono. No. En el trono solo cabe un culo de dragón, y es el mío. ¡Punto!", responde Clarke. El propio Kit Harington lo dice, se avecinan problemas para Jonerys: "Le dije a Emilia que va a ser una escena realmente chula cuando se enteren". ¿Qué cree que pasará? "No puedo predecir esa parte. Podría ser que acaben paseando hacia la puesta de sol. Podría ser que acaben matándose".
Es particularmente curiosa la escena de sexo que protagonizan, porque aunque sus personajes se acaban de conocer, Harington y Clarke comparten una larga amistad. "Normalmente llegas a una película, conoces (a tu co-protagonista) por primera vez y desarrollas con el tiempo la química. Pero si conoces a alguien desde hace siete años y habéis compartido este increíble viaje juntos... estábamos un poco histéricos los dos. Yo pensaba: '¿Cuál es la tensión sexual de esta escena?' y ella me respondía: '¡Deja de hablar de tensión sexual!'. Es un experiencia única como actor, y sabes que el mundo entero está mirando" dice Harington, a lo que añade Clarke: "Sí. Yo le decía: '¿Puedes parar? Ponme ojitos sexys, no me hables de química sexual todo el tiempo. Me encanta que cuando llegamos a lo picante es una bella aceptación de un 'yep' nunca pronunciado". ¿Cómo lo vivisteis vosotros? ¿Os gustó la escena?